Resulta que el gato del vecino es bizco y como todos los gatos es curioso y precavido. Yo suelo estar mucho por las zonas comunes y me encuentro al gato muy a menudo..., y joder, no puedo evitar echarme a reír cada vez que asoma la cabeza tras una esquina o una valla para observarme.
¿Voy a ir al infierno?