Paso de página porque la guarrada que acaban de poner no tiene nombre.
Entonces era cierto... Te fijas en la pechonalidad antes que cualquier otra cosa.
Es curioso el ser humano, en pleno siglo XXI con porno explícito y fototetas al alcance de cualquiera, se sigue alterando al ver pezones marcándose bajo la ropa en anuncios. Me emociono.