Situaciones raras ft. SEXO.

Getafe, Madrid, capital del vicio (al menos desde que yo me desvirgué jajaja)

Hace ya 12 años de esto, yo tenía 17 y aunque con mi carita tierna de niño, ya guarreaba basto con niñas -y no tan niñas- haciéndoles todo tipo de cosas horribles, quedaba habitualmente siempre con una. Y menuda una, jajaja.

De vez en cuándo tanto ella como yo nos permitíamos el lujo de guarrear con terceros y terceras, pero teníamos una relación de amistad basada en la sinceridad y si alguno
zorreaba por ahí, se lo decía al otro, al menos era una norma no escrita que teníamos.

Esta chica era una puta PRECIOSIDAD. Una puta muñequita que me convertía en la envidia del instituto. Y realmente era así. Era castaña, pelo largo, ojos verdes y una 100 de tetas
para alguien de 48kg, además del culazo del que hacía gala por llevar toda la vida haciendo deporte y la imperiosa genética de la que hacía gala la MILF de su madre. Imaginad el panorama.

Puede ser que esa chica, aún a día de hoy, siga estando en mi TOP 5 de preciosidades con las que he mantenido relaciones sexuales consentidas y con sentido.

El caso es que por aquel entonces, yo aún no conocía a sus padres (a raíz de esta historia empezaría a conocerlos). Y ni siquiera teníamos coche donde poder copular, dado que no tenía ni carné. Así que nuestras relaciones sexuales se basaban en quedar cuando sus padres se iban al pueblo, trabajaban o a follar en un puto parque, de toda la vida de Dios.

El caso es que un Viernes quedamos y hacía bastante fresquete ya. Era Octubre y me apetecía más bien nada bajarme el pantalón en la hierba y metérsela de mala manera. O que se la metiera ella, según. Así que le dije que me la chupara y que otro día follábamos. Ella accedió.

La verdad es que siempre pensé que a esa tía le molaba más chupar que follar, no sé si por el vaginismo del que hacía gala, sumada a mi MASSIVE COCK, o porque yo aún era un pelín pardo en esto de mover las caderas y ella muy clitoriana y se juntaba el hambre con las ganas de comer.

Ella misma me dijo que buscáramos un sitio donde chupármela. Yo empecé a buscar algún portal abierto y encontré uno bastante bonito. Ya que te la van a chupar, que al menos el sitio sea confortable, pienso yo. Y aunque el portal estaba bien, me fijé que una de las puertas daba a un garaje el cuál ofrecía más facilidades a la hora de tener intimidad. Así que nos metimos por la
puerta y ésta daba a una especie de pasillo pequeño, es decir, para que me entendáis...

Estábamos en una especie de descansillo entre el garaje y el portal. Con una puerta que daba al portal (por la que entramos y otra con la que se entraba al garaje). Con todo, a pesar de mi evidente erección, me fijé en que la puerta que daba al garaje tenía cerrojo, así que pensé que si nos metíamos adentro, quizá luego no pudiéramos salir, así que le propuse no arriesgarnos y que me hiciera la INSANE BLOWJOB en tierra de nadie, es decir, en el pasillo entre el garaje y el portal.

Ella accedió, bueno en verdad tampoco le ponía muchas pegas a casi nada, por eso me gustaba la zagala. Se arrodillo, me bajó el vaquero y una POLLACA se marcaba en mis bóxers Calvin Klein (los primeros que tuve y que aún a día de hoy conservo como si fueran mi mojo, los cuales por cierto, tienen innumerables manchas que ni lavándolos mil veces salen ajajajajaja)

Cuando metió la mano al gayumbo, reconozco que no la tenía empalmada del todo, sólo contenta. Así que ella empezó a juguetear con su lengua, sus dos manos y me miraba con su carita preciosa y su cara de pícara como diciendo "sé que te gusta y me encanta". Y yo disfrutaba viendo cómo ella en ese momento era una sola con el mundo (el mundo es mi polla).

Así pues, cuando le subió el calentón, empezó lo serio. Se la empezó a intentar tragar, mientras la sacudía y la chupaba como si fuera la vida en ello. Yo disfrutaba. Aunque he conocido tías que son verdaderas felatrices, reconozco que aquellas mamadas dejaron un buen recuerdo en mí, quizá no por la calidad de las mismas, pero sí por la calidez del momento y los buenos recuerdos que conllevaban.

Cuando llevaba un rato de rodillas oí un ruido. Yo pensé que era normal, que estábamos entre un portal y un garaje y el ruido podía ser de cualquier sitio, así que entre unas cosas y otras, no le di más vueltas al asunto y seguí disfrutando del bello acto de la felación que me estaban ofreciendo.

Ahora viene lo bueno:

Como 30 segundos después de haber escuchado ese ruido, la puerta del garaje se abrió de golpe. Y entró fugaz un chico, de pelo largo y como de 30 años.

Él se asustó al ver gente ahí y se echó para atrás, retrocediendo un metro.

Yo le miré.

Él reaccionó y se percató del panorama.

El pivoncito soltó un "aaaahhhhh" mientras se tapaba la cara con mi ENORME POLLA a modo de careta para que el tío (un vecino de su barrio) no la reconociera.

El chico la mira a ella. Y la ve con mi polla en toda su cara intentando pasar desapercibida.

Yo la miro y me río.

Él se ríe.

Ella me clava las uñas, no sé muy bien por qué, supongo que por el stress del shock de la situación y porque aún tendría ganas de comerme la polla, ni idea.

El chico me suelta un: "lo siento tío, pero es que tengo que pasar, que vivo aquí".

Le digo que adelante y él pasa a toda prisa por delante nuestra y el pivoncito se tapa la otra mitad de la cara con mi polla, ya que el chico ahora estaba en el otro lado de esa habitación.

De hecho, si Gastón Leroux hubiera estado allí, su novela el Fantasma de la Ópera, inspirada en un tío al que sólo se le veía media cara y la otra media la llevaba tapada, hubiera sido rebautizado por "La fantasma de la polla", porque la usaba como careta en todo momento.

Cuando el chico salió de esa habitación empecé a partirme realmente el ojete. Ella se levantó y me dio un golpe en el hombro y me dijo que por qué la había llevado a ese sitio. Le recuerdo, entre risas, eso sí, que le pareció buena idea la proposición y me pide que nos vayamos.

Le dije que me parecía bien, que después del descojone tonto que había cogido, correrme era lo que menos me preocupaba en ese momento. Y mientras la acompañaba a su casa como un galante caballero, le recordaba sus acciones durante el encuentro con el chaval y ella se moría de la vergüenza y me decía que por favor me callara.

A día de hoy, aún recuerdo esa historia y ella seguramente también. Y cuando la recuerdo sigo descojonándome del WTF de la situación, del chaval diciéndome que tenía que pasar, del pivoncito tapándose la cara con mi ENORME Y VENOSO RABO y yo viendo todo desde la barrera, sintiéndome el mejor porque me la estaban chupando mientras sudecía todo esto.

Gracias por leer, atetantemente,

El tito PocketAces.

Bueno voy a contar una mía de este último verano que con mis 17 primaveras que tenía (ahora tengo 18 tampoco es mucho vaya xD) me impacto muchísimo, yo soy un chaval que si tontea con bastantes pero a la hora de la verdad solo dejo a las chicas que yo considero mentalmente y físicamente mejores desde mi punto de vista.

Conocí a una chica morena bajita y espectacular, cuerpazo, majisima, muy romántica y cariñosa como yo pero era mayor (23 años), nos conocíamos desde Enero y solo habíamos hablado en plan amigos haciendo muy buena migas , ella viene a Madrid en verano porque no era de aquí, la cosa es que quedamos en un bar de Madrid a tomar unas cervezas, estábamos hablando de sexo (y yo asumiendo mi rol de friendzoner ultra gayyyy) y de su ex los fallos que había cometido etc.. la cosa es que llega un punto que me pone la mano debajo de la mesa en la pìerna cuando la conversación sube de tono y acaba palmandome toda la lanza de caballería. Ella después de una sonrisa pícara se va al baño yo la sigo y la acabo tocando las tetas tan grandes que tenia, volvemos a la mesa nos bebemos la jarra de 1 litro de cerveza de cada uno a toda prisa y más calientes que el cenicero de un bingo me lleva a su hotel para gozar como un cachorro ,manejándome de maneras que nunca había podido imaginar, yo obviamente asombrado.

No he tenido muchas experiencias en el sexo (con esta solo lo he hecho con 3 chicas y repetidamente con mi ex novia que me desvirgo con 16) pero la verdad que esa fue para enmarcar.

#402 "muy romántica y cariñosa como yo"

"ella viene a Madrid en verano"

Fake.
Que hombre piensa en romanticismo con 17 años? Ninguno, solo en follar.
Todo el mundo sabe que a Madrid en verano no va ni dios.

Algunos le coméis la polla a Pocket más que los pivoncitos

Pero si follarte a una tía con novio es de lo más agrecido que hay.