Antonio Maestre: El sujeto político revolucionario es una niña trans

B

Lo de reclamar una especie de obrerismo ortodoxo es más viejo que el cagar y ha funcionado horriblemente mal.

Que mejor idea que insistir una vez más sobre ello.

2 respuestas
karlosin

#181 totalmente em contra de lo q acabas de decir, para mi el obrerismo puede ser un simple acto de rebeldia al notar la opresion de tu jefe, es el mundo de lo no metafisico como un oprimido siente y se expresa sin tener puta idea de marx, xq la lucha de clases existe materialmente , sin q hayas leido marxismo ni seas "creyente", x eso es un metodi cientifico de analizar la histor6 y no un dogma de fe. Eso es lo q hace falta y no izquierda de salon q si el obrero no cumple X pautas se pican y se quedan desde la grada esperando q pase su autentica y pura revolución q solo existe rn su mente. Y no la revolucion no la hacer en la vida los cuatro frikis q militan y tienen carnet del partido comunista o lo k sea, o lo hacen los trabajadores inclusos de esos q te ries xq ven el gran hermank salvame y furgol, o no la bmva haber en la vida.

karlosin

#180 eso es lo q piensa el capital q todo lo puede comprar y hasta la fecha en cierto modo le ha funcionado, pero hay episodios en la historia q por mucho q haga no le ha funcionado, vease venezuela, cuba , urss.

1 respuesta
B

#181 Como la realidad no "responde", puedes intentar negarla las veces que quieras. O taparte los ojos (ella no te va a decir "toc toc").

#183 ¡No! Con Venezuela, Cuba y URSS no ha tenido ni que "ofrecer nada". Se han autoinmolado. Cuba, con su übersanidad y su material siempre apunto para ser cambiado sin que el "líder" tenga que intervenir. ¿Quieres poner también a la "buena" Korea allí? Rusia, con su "oro" en muerte a personas periodistas que destapan corrupciones de todos sus presidentes. ¡Vámonos allí a vivir! Jugando con vidas ajenas por pura "estrategia política" (Snowden). Asco es poco.

El capital (abrirse al exterior) salvó a cierta zona "enmurallada" del pasado. Las lógicas binarias pasan factura. Algo de competencia y un flujo de capital ES ESENCIAL en las relaciones humanas de gran escala (fuera de intercambios "2 gallinas por miel y leche"). Que TODO sea mercantilizable no beneficia a nadie a largo plazo (y menos que lo público quede "parasitado" por la lógica privada del beneficio a toda costa, "cortando esquinas" para ello cuando hay cosas intocables como la sanidad, la educación...).

Y por favor déjate de esencialismos "obreros". Ni a la gente obrera convences. ¿No te das cuenta? Dile a alguien "de la obra" si quiere reivindicar su curro o aliarse con un vividor político cobrando sin hacer nada. ¿Sabes qué pasará? Que a la mínima querrá hacerlo. ¿Por qué? Porque currar en la obra es una mierda. Nadie quiere.

Tú quieres un "los de abajo serán los de arriba" vía reivindicar la pobreza y la clase no-alta señalizando "atributos" de personas que llegan a casa sucias por haber "levantado el país" (haciendo casas desde 0 y con un solaco de 32ºC en algunos sitios en estas fechas). ¡Pero que lo hagan ellos! No tú.

Harto estoy ya no de la gente parecida a ti, sino de quien piensa como tú. Ninguna persona obrera si le tocara el euromillones iría al día siguiente a currar a la obra. LA OBRA QUITA AÑOS DE VIDA y calidad de vida en esos años restantes (si es que "resta" algo). Cuando no te destroza la espalda y necesitas una baja o una cirugía en los peores casos etc...

B

Voy a recomendar este texto de Mark Fisher, para aquellos que vayan bien de inglés:

Exiting the Vampire Castle

https://www.opendemocracy.net/en/opendemocracyuk/exiting-vampire-castle/

Solo voy a copiar estos cuatro párrafos de la parte central:

The privilege I certainly enjoy as a white male consists in part in my not being aware of my ethnicity and my gender, and it is a sobering and revelatory experience to occasionally be made aware of these blind-spots. But, rather than seeking a world in which everyone achieves freedom from identitarian classification, the Vampires’ Castle seeks to corral people back into identi-camps, where they are forever defined in the terms set by dominant power, crippled by self-consciousness and isolated by a logic of solipsism which insists that we cannot understand one another unless we belong to the same identity group.

I’ve noticed a fascinating magical inversion projection-disavowal mechanism whereby the sheer mention of class is now automatically treated as if that means one is trying to downgrade the importance of race and gender. In fact, the exact opposite is the case, as the Vampires’ Castle uses an ultimately liberal understanding of race and gender to obfuscate class. In all of the absurd and traumatic twitterstorms about privilege earlier this year it was noticeable that the discussion of class privilege was entirely absent. The task, as ever, remains the articulation of class, gender and race – but the founding move of the Vampires’ Castle is the dis-articulation of class from other categories.

The problem that the Vampires’ Castle was set up to solve is this: how do you hold immense wealth and power while also appearing as a victim, marginal and oppositional? The solution was already there – in the Christian Church. So the VC has recourse to all the infernal strategies, dark pathologies and psychological torture instruments Christianity invented, and which Nietzsche described in The Genealogy of Morals. This priesthood of bad conscience, this nest of pious guilt-mongers, is exactly what Nietzsche predicted when he said that something worse than Christianity was already on the way. Now, here it is …

The Vampires’ Castle feeds on the energy and anxieties and vulnerabilities of young students, but most of all it lives by converting the suffering of particular groups – the more ‘marginal’ the better – into academic capital. The most lauded figures in the Vampires’ Castle are those who have spotted a new market in suffering – those who can find a group more oppressed and subjugated than any previously exploited will find themselves promoted through the ranks very quickly.

Ojo: esto fue escrito en 2013. Es decir, hace centurias.

1 respuesta
B

#185 ¿Y esto del tal Mark Fisher no es básicamente otro refrito de "las identidades dividen a la clase obrera"? Refrito que sigue careciendo de evidencia alguna.

A mi me deja ojiplático que todo el debate gire en torno a una premisa tan falsa como que las identidades son cámaras estancas, sin posibilidad de conectar con otras identidades/luchas. Se lee mucho cosas del tipo "un obrero queda marginado de la lucha por un obrero negro y este queda marginado de la lucha por un obrero negro gay que está más oprimido y este a su vez queda marginado de la lucha por un obrero negro gay con diversidad funcional que está más oprimido aún".

Eso no es más que una hipérbole de lo que muchos imaginan sin tener ninguna base en la que sustentarse. La gente ha leído a una en Twitter diciendo "los toreros son unos imbéciles", han leído a otra contestar "no seas capacitista" y se ha montado una película asombrosa a partir de ahí que ha dado para que un porrón de tertulianos, escritores y gente del mundillo académico escriban chapas cogidas con alfileres y a la vez muy fáciles de digerir.

La clase obrera no se une porque no se reconoce a si misma. La clase obrera no se une porque ni el tato quiere afiliarse a un sindicato (cuando os prometo que es incluso preferible militar en CCOO o UGT que no militar). La clase obrera no se une porque la mitad es clase obrera de verdad (hetero, gay, cis, trans, blanca, negra, etc) y no tiene apenas tiempo y recursos para luchar fuera de los combates cotidianos y la otra mitad es realmente clase media (hetero, gay, cis, trans, blanca, negra, etc) que está absolutamente alienada y confía en las herramientas del sistema que le garantizan no perder nada creyendo erróneamente que van a cambiar algo.

Cuando veís que a una muchacha blanca le dicen que vaya a otro bloque de la mani del 8M porque ese es el bloque racializado y la gente construye una teoría de todo eso, lo que está haciendo es un cherry picking de manual: Está anulando todo el conjunto de la manifestación, con toda su diversidad y sus objetivos comunes y está poniendo el foco en una anécdota sin ningún calado (en comparación con el resto de la mani).

Las identidades no cambian las reglas del juego porque siempre han estado ahí y porque no son excluyentes. De la misma forma, siempre han estado ahí las herramientas del capital y el estado para anular las luchas colectivas.

Perdona si me cuesta tragar el texto de un académico flipado con el post-punk que me habla de Nietzche, de la cristiandad y de un imaginario castillo de Drácula, pero creo que la explicación es mucho más mundana.

Usuarios habituales