Save The Children dice que casi todos los MENAS no quieren regresar a Marruecos
Se cumplen mañana 6 meses de la crisis migratoria en Ceuta, y tras realizar 617 entrevistas a la infancia migrante que se encuentra dentro del sistema de protección, Save the Children insiste en que un 98,6% no quiere regresar a Marruecos. El 75% de los niños y niñas entrevistados provienen de pueblos y ciudades fronterizos como Castillejos, Rincón y Tetuán y muchos relatan ser hijos de porteadores/as y trabajadores trasfronterizos.
“Los derechos y el bienestar de la infancia migrante deben ser prioritarios y después de 6 meses urgen soluciones duraderas para estos niños y niñas.”, señala Catalina Perazzo, directora de Incidencia Social y Políticas de Infancia de Save the Children.
En base a las entrevistas realizadas, y remitidas al Área de menores de Ceuta, la organización ha podido concluir que: uno de cada tres entrevistados (33,40%) ha sufrido violencia física, abusos y malos tratos en origen y que más de un 23% sería susceptible de recibir protección internacional por haber sido víctimas de trata o explotación laboral, entre otros motivos.
Save the Children señala también que, a raíz de las repatriaciones realizadas por la Delegación del Gobierno el pasado mes de agosto, se ha generado una gran desconfianza entre los niños y niñas, lo que ha provocado por parte de algunos el abandono de los centros de acogida, donde actualmente continúan 425 niños.
La organización insiste en la importancia de agilizar los trámites administrativos, en particular a raíz de la reciente aprobación y entrada en vigor de las modificaciones al Reglamento de Extranjería y el nuevo plazo reducido para tramitar los permisos de residencia de niños y niñas. Y señala también la necesidad de asegurar la derivación de niños y niñas a recursos de acogida en condiciones adecuadas y que todos los centros dispongan de profesionales especializados.
Además, es importante que se analicen las necesidades identificadas en la infancia para proporcionar respuestas que prevean la ampliación de canales seguros de migración dirigidos a la adolescencia y juventud marroquí para que puedan formarse y desarrollar su empleabilidad. También son necesarios acuerdos bilaterales para el acceso a derechos de la infancia que depende de trabajadores trasfronterizos o visados específicos para niños y niñas que huyen de situaciones de persecución o violencia.