Saludos, desde mi cueva yo os felicito:
FELIZ DÍA DEL ORGULLO FRIKI
Y ahora, vamos a lo que realmente interesa:
Saludos, desde mi cueva yo os felicito:
FELIZ DÍA DEL ORGULLO FRIKI
Y ahora, vamos a lo que realmente interesa:
Felíz día de la toalla y del orgullo friki!
El valor de una toalla (segun la Guia del Autoestopista Galactico):
"Dicen que una toalla es una de las cosas más increíblemente útiles que puede poseer un autoestopista interestelar. En parte porque tiene un gran valor práctico – puedes liártela a la cintura para entrar en calor mientras cruzas las gélidas lunas de Jaglan Beta; puedes tumbarte sobre ella en las resplandecientes playas de arena de mármol de Santraginus V, mientras respiras sus embriagadores vapores marinos; puedes taparte con ella para dormir bajo esas estrellas del desierto de Kakrafoon que brillan tan intensamente; utilízala como vela para descender en balsa el pesado y lento río Moth; o mójala para usarlo en combate cuerpo a cuerpo. Puedes enrollarte la cabeza con ella para protegerte de gases nocivos o para evitar ser descubierto por La bestia Voraz Bestia BugBlatter de Traal (un animal tan increíblemente estúpido que cree que si tú no eres capaz de verlo, él tampoco puede verte a ti – estúpido como un cacho de madera pero muy, muy voraz); también puedes agitar tu toalla para pedir socorro en situaciones de emergencia, y por supuesto puedes secarte con ella si aún permanece suficientemente limpia para ello.
Lo que es todavía más importante, una toalla tiene un inmenso valor psicológico. Por alguna razón, si un estraj (estraj: no autostopista) descubre que un autoestopista tiene consigo su toalla, automáticamente se dará por supuesto que está en posesión de un cepillo de dientes, una toalla pequeña para a cara, jabón, una lata de galletas, una petaca, brújula, mapa, un ovillo de cuerda, spray antimosquitos, impermeable, traje espacial, etc. etc. Es más, cualquier estraj prestará alegremente al autoestopista cualquiera de estos objetos, y hasta una docena más de otras cosas que el autoestopista pueda haber “perdido accidentalmente”. Lo que el estraj pensará es que un hombre que puede viajar a dedo a lo largo y ancho de la galaxia, malviviendo, sobreviviendo, enfrentándose a probabilidades terribles, y saliendo airoso de todo ello y sabiendo aún dónde está su toalla, es sin duda un hombre a tener en cuenta."
quiero añadir que: Un humilde servidor, al amanecer anterior al de ayer, estaba presente cual anonadado predisgitador, sentado en mi yurbe, vi a un individuo al fondo de mi estrecha calle. Había vuelto el pregonero.