Erase una vez una toalla llamada Allaot. Vivía en una de las lunas de Júpiter y se dedicaba a traficar con droga. Vendía la marihuana a buen precio, de hecho yo le he pillado alguna vez. Bueno, a lo que iba, Allaot iba un día dando un paseo cuando se encontró con un porro mutante que echaba humo por la boca y llamaradas por la cabeza. Iba rodando por el suelo en su dirección a gran velocidad y Allaot empezó a temblar de miedo.
Allaot finalmente murió aplastado y los yonkis se quedaron si su ración de hierba, ese es el motivo por el que hoy estoy fumando hachis de bellota.
Quiero marihuana.