...y es una putada, porque que no te guste la cebolla no es como que no te guste cualquier otro ingrediente, es casi invisible, pequeña y muy jodida de apartarla porque además se pega. Es que me cago en la puta, cuando noto la cebolla se me sube el desayuno, es que es instantáneo, y mira que he intentado que me guste pero no puedo, me da asco, y no es tanto el sabor sino la textura, sobre todo cuando esta cocida, es notarla en mi boca y quitarme las ganas de comer.
Esto puede no parecer un gran problema, todos tenemos algo que no nos gusta, el problema de la cebolla es que la muy puta se le puede echar a TODO, píllate lo que quieras en un bar que el 90% de las cosas va a tener cebolla. Es un sinvivir que no te guste la cebolla, no puede uno irse a comer fuera de tu casa tranquilamente sin rayarse porque te puedan a colar esa pequeña hez en cualquier cosa, da igual que sea una tortilla, que un plato judías, que en la salsa de un chuletón; esa hija de puta va a estar ahí para arruinarte la comida dejándote dos opciones: o lo dejas o te tiras media hora apartándola que no es fácil.
Este handicap me impide llevar un vida sana, normal y ordenada; sufro paranoia cada vez que me sirven un plato que no he preparado yo. Así que eso os deja a vosotros, sucios normies felacebollas, con dos opciones: o dejáis de usar ese sucio ingrediente arruina-comidas, o me veré obligado a llevar una vida de aislamiento, que probablemente derive en locura y en un pequeño tiroteo en algún colegio. En fin, ¿Alguien comparte esta afección?