Por cada minuto de retraso, 1 relato más!
Desliz inolvidable
Junio de 2006, tan sólo tenía 17 años y todo sucedió en aquél viaje de fin de curso de primero de bachiller que nunca olvidaré: Tras salir de marcha por la cálida noche de París, los profesores nos dijeron que ya era suficiente por hoy y que debíamos de volver al hotel pues mañana debíamos madrugar; lejos de dormir, una vez en el hotel, mis dos compañeras de habitación y yo recibimos la llamada de unos amigos de clase pidiéndonos si podían venir a la habitación para hablar un rato, no hubo que consultar nada, 2 de los chicos que venían eran futbolistas y de los más guapos del instituto, así que dijimos sí, sin pensarlo un instante. Llegaron los 4 amigos, no sé de dónde la habían sacado, pero llegaron con una botella de Peché. Pronto, demasiado pronto empezamos a jugar al muy conocido juego “Yo nunca…” debiendo beber un chupito cada vez que coincidía la frase del “yo nunca” del que hablaba, tras una batería de preguntas bromistas y cogiendo poco a poco el puntillo con los chupitos de Peché, no tardaron en llegar preguntas de índole sexual, recuerdo que a la afirmación “yo nunca he follado” sólo bebió una de mis amigas y uno de los futbolistas, siendo una de las preguntas que ésta una de las preguntas que más me excitó, fue avanzando la noche, y decidimos acomodarnos; bajamos un poco la intensidad de la luz y quedamos sentados dos chicos junto a mi en mi cama, y uno y uno en las camas de mis amigas, una de ellas, que tenía novio dice que está cansada y prefiere dormir, no importa, el chico se pasa a la cama de mi otra amiga y bajamos el volumen de habla…en ese momento uno de los chicos apaga la luz por completo y comenzamos a hablar en voz baja…cada vez se oían menos palabras…una mano se posó sobre mi abdomen y otra, sobre el muslo…estaba muy excitada y en ningún momento quise frenar el recorrido, así que hice un breve suspiro y puse mis brazos de forma estirada verticalmente de tal forma que dejaba vía libre a los chicos, uno de ellos claro está, el futbolista…mientras lenta y sutilmente movían sus manos hacia mis partes más íntimas, giré mi cabeza para ver que tal estaba mi amiga, aunque la luz estaba apagada, por la luz de la calle se veía algo y me quede perpleja: ¡Estaba masturbando a los dos compañeros, uno a cada lado, mientras se besaba alternando con uno y otro! ¡No mentía cuando bebió en la afirmación “yo nunca he follado”! Que conste, estuve mirando un buen rato mientras mis dos amigos se decidían o no a meterme mano; Les masturbaba muy lentamente, ví como les tocaba los huevecitos y hacía gestos como de cogerlos, estrujarlos, a cada movimiento que hacía yo me excitaba más, ver las poyas de mis amigos, uno de ellos totalmente rasurado me dio mucha impresión, era la primera vez que veía algo así y yo ya no controlaba mi cuerpo, mientras tanto, mi tanga ya cedía a los dedos que me metía un amigo, me abrí un poco de piernas y empezó primero a pasarme los dedos por encima de la vagina sin metérmelos y tras unos segundos, empezó poco a poco metérmelos, tuve que frenarlo ¡fue un acto reflejo, realmente no quería! lo cogí la mano y la eché para atrás…pero al minuto volvió a introducir sus dedos en mi vagina al tiempo que cogía mi mano y la ponía sobre su erecto zipote ¡Qué estoy haciendo, esto es lo mejor que me ha pasado en la vida!...le toco el zipote por encima del pantalón, lo masajeo, estoy super cachonda…quiero meterle la mano por dentro...pero no me atrevo…y cuando me decido…¡POM POM POM! Están ahí los de la habitación 304?! ¡¡Era el profesor que vigilaba el pasillo y uno de los padres de los amigos que habían venido a nuestro cuarto!!, ahí se acabó aquella maravillosa noche…
Desconocidos
Aún nada. “¡Yo no soy así! Joder pero que estoy haciendo” me digo, “no sé cómo he accedido a esto”, apunto de salir de la cama me lo pienso dos veces, la curiosidad me puede pero también me está devorando.
Han pasado 10 minutos y sigo temblando, “¿Cuándo piensa venir? Maldita sea solo quiero que esto termine, no creo que sea tan buena idea después de todo, además… “y entonces comienzo a escuchar las bisagras de la antigua puerta de casa rechinar, esa era la señal, se empieza a oír el tenue traqueteo de un taconeo sutil, despacio y nada dubitativo, seguro que no es su primera vez, el corazón me va a mil pero mi polla está acojonada, la habitación se mantiene a oscuras completamente con excepción del tragaluz situado por encima de la puerta que deja pasar un pobre hilo lumínico. Así lo quería, “simplemente lo deseo” dijo, posiblemente ya contaba con mi congoja, que cabrona, noto como cada vez necesito más saliva, tragar se convierte en una odisea y mantener la calma es algo que se mencionó en central pero la idea no cuajó. “Me voy a correr enseguida y la voy a joder” o “ni siquiera sé cómo es, Dios…” o “¿y si no es ella? Debería levantarme por si se ha colado alguien en c…” no me he dado cuenta y de repente ya no se oyen los pasos, el rayo de luz se ha bloqueado y en el dintel de la puerta de mi habitación se muestra un contorno femenino, “Hola” dice, su acento no me revela de donde es, acto seguido respira y sonríe, no sé si lo he visto/oído o percibido pero sé que lo ha hecho, lejos de relajarme me subo la manta y le devuelvo el saludo “Que… tal?”, lo ha notado, tengo la voz rota por el pánico pero… pero no puedo dejar de mirar esa figura, “soy muy apetecible” dijo en aquella web, ¿fue eso lo que me atrajo a decir que si? En cualquier caso no hay duda, se ha puesto de perfil a contraluz, quiere que la vea, quiere que la imagine, quiere que la haga mía en mi cabeza, entonces da otro paso, esta vez hacia mí y la estancia cambia por completo, su olor y su presencia lo envuelven todo, su determinación es el eje de la situación, esperaba un tigre y encuentra un gato, mierda, esto no va a salir bien, esto no v… “Mírame” dice ella, ahora puedo sentir su olor, se ha acercado hasta la cama y ha posado un tacón sobre el colchón, no veo absolutamente nada pero siento como la presión de la zona corresponde a mis suposiciones. ¿Mírame? Y como demoni… oh… entiendo, y con una mano empiezo a buscar su calzado, estoy nervioso, si lo encuentro me aterro pero si no lo hago me muero por dentro, adelante. A escasos centímetros de mi encuentro un zapato, voy tocándolo y subo hasta llegar a su piel, de repente todos los males se van, solo quiero avanzar, descubrir, solo quiero seguir mirándola, mi mano sube por su pierna y noto como está aumentando su respiración. Llego a la rodilla, giro la mano para tocar su gemelo y lo aprieto con firmeza pero sin violencia, eso provoca un leve gemido, esto acaba de comenzar. Sigo subiendo hasta el muslo, momento en el que ella me aparta la mano y me destapa, parecía un borrón, no me he dado ni cuenta y estoy desnudo frente a ella, se quita los tacones y prácticamente salta sobre la cama para buscar mi boca, no le cuesta mucho trabajo pero no me besa, aún juega conmigo, no quiere besarme, quiere que desee besarla… y lo está consiguiendo. El calor, su calor, empieza a recorrer mi cuerpo, apenas mantiene contacto conmigo y ya noto como no puedo controlar mi polla, joder, me tiene. Y entonces empieza a besarme, no he tenido valor para agarrarla y ella no aguanta más, su lengua es cálida y sus labios se funden a la perfección con los míos, es un beso cerdo, juega con mi lengua mientras se aparta y sonríe, estoy jugando a su juego pero eso se va a acabar.
Sus pechos llevan bamboleándose delante de mí un rato y ya es hora de que haga lo que cualquiera habría hecho ya, empiezo a tocarlos, me recreo en su forma y busco el pezón, ella suelta una risa de complicidad y me aparta las manos pero ahora yo he entrado en la partida, vuelvo a sus senos y los aprieto, ella retira las manos nuevamente, y yo continuo contra esas tetas ahogándolas cada vez más, ya no me quita las manos, nuestras bocas vuelven a fundirse pero todo va demasiado deprisa y me la juego, la agarro del pelo, es más largo de lo que creía, mejor, estiro con relativa fuerza y no me cuesta mucho acceder a su cuello, después de un par de gestos bruscos me incorporo, ella está de rodillas con las piernas abiertas encima de la cama, yo estoy desnudo sobre mis rodillas a ninguna distancia de ella, de frente, aprovecho para palpar todo su cuerpo, no se me escapa ni un detalle, a ella tampoco, me siento muy animal al reconocerla así, nuestros cuerpos calientan el cuarto cuando me levanto y me pongo detrás suya, ya no tiene el control y este recae en mí.
Seguimos los dos de rodillas solo que ahora ella me tiene a su espalda, su culo me está volviendo loco joder así que pongo mi polla en su raja y con un poco de saliva voy frotando toda la zona mientras con una mano agarro su cuerpo y con la otra voy bajando lentamente hasta encontrar su sexo, está ardiendo, ella gime al llegar por fin y me agarra con fuerza, su clítoris es una bomba de relojería y mi curiosidad me hace bajar hacia sus labios los cuales están totalmente mojados, le robo un poco de su flujo para ejercer unos toques suaves y circulares sobre su clítoris, intento estimularla todo lo que pueda, con mi boca en su cuello, mi polla en la raja de su culo, y mis manos en sus tetas y su coño, su éxtasis es total.
Noto como me sigue agarrando cada vez con más fuerza, pretendía que solo fuese un simple juego y se me ha ido de las manos, no la voy a soltar. Busca mi boca y cuando la encuentra acelero el ritmo, las oscilaciones son más bruscas cubriendo ahora todo su sexo, en cuestión de segundos su cuerpo comienza a estremecerse y sus gritos se entrecortan, “sabía que iba a ser divertido” dice al terminar de correrse. Yo estoy que me muero, escuchar cómo se corría ha sido la guinda del coctel explosivo que es ahora mi cuerpo, “me vas a hacer un agujero en la espalda” ríe ella, me gira y me tira contra la cama, es mi turno, no me tontea demasiado, sabe que ya he sufrido bastante y empieza a jugar con su boca en mi glande, el alivio se completa cuando los labios la acompañan y se la mete, tiene una lengua prodigiosa la maldita, en poco tiempo se embala pero no puedo aguantar y le doy un tirón de pelo para sacarla de ahí “menuda puta pasada” le digo, ella me pregunta que si quiero que siga y yo encuentro su oído y le susurro “necesito reventarte”. La reacción es inmediata y ya la tengo a ella sobre la cama bocarriba, juego un poco masturbándola con mi polla pero me la coge y se la mete en el coño, agarra mi culo con fuerza para que apriete mientras separa las piernas, joder, su coño es un volcán y he tenido que pillarlo en época de monzones, ostia puta. Hago algo un poco indecoroso y me saco la polla para secar un poco la zona, la actuación merece la pena y empiezo a penetrarla, el placer es máximo, estamos los dos al límite antes de empezar, comenzamos suave pero enseguida la cosa va a más, el primero llega en segundos, el resto se van sucediendo entre penetraciones más profundas, besos y caricias, no es un polvo, es toda una experiencia. Le levanto las piernas, le doy la vuelta, se deja hacer a placer, quiere sentirlo todo de mí y yo la poseo una y otra vez. Decido terminar viendo ese culo que me estaba poniendo imposible así que la coloco a cuatro patas y termino de follármela a conciencia, nuestros cuerpos conectan a un nivel increíble y mi orgasmo se hace intenso y eterno.
Al término intercambiamos impresiones, compartimos la vivencia y nos vestimos… a oscuras, ella apenas tarda un momento, había colocado su ropa a conciencia, desde luego no era su primera vez.
No quiere que la acompañe, ese era el trato, al salir por el dintel de la puerta de mi habitación oigo como se aleja el mismo traqueteo que unas horas antes me había dado un terror supino, la puerta de casa chirria al cerrarse y cuando se va viene a mi cabeza como empezó todo esto.
A ciegas
Abrí los ojos, y todo estaba oscuro. Debía de ser tardísimo aún. Ni las 4 de la mañana. Tenía la sensación de haberme quedado dormida hace nada, y un cansancio enorme. Pero a cualquier le hubiese sido complicado continuar durmiendo si hubiesen experimentado aquella sensación en mitad de la noche.
Lo tenía a mi espalda... ya estábamos otra vez. El calor y la suavidad tan agradables sobre mi piel. Era su pecho desnudo, que se encontraba totalmente ceñido a mí. Yo también estaba desnuda, pues es como más cómoda duermo. No soporto las costuras ni los elásticos cuando intento estar cómoda en la cama. Una mano subió por mi espalda y llegó hasta mi axila, descolgándose luego hasta mis tetas sin ropa. Solo la dejó caer, hasta que alcanzaba a tocar mis dos pezones al mismo tiempo, y los acariciaba despacio, aunque con un ansia terrible pero, de momento, controlada.
Cuando me quise dar cuenta, estaba terriblemente cachonda. Pero preferí seguir sin inmutarme, hacerme la dormida. Sentía un morbo enorme. Yo estaba despierta, y él lo sabía, pero hacíamos como si ninguno de los dos tuviese conocimiento de ello. Simular que me estaba tocando sin permiso es lo más excitante del mundo.
No veía absolutamente nada, solo sentía su cuerpo, pegado al mío, y su respiración, mientras su mano había encontrado una faceta más violenta, y ahora agarraba mis tetas, una cada vez, y las apretaba y tocaba con ganas de muchas más cosas. Su cadera comprimió contra mí, y acogí entre mis nalgas su polla caliente y empalmada, durísima. Tuve que respirar hondo, ya tenía ganas de gritarle que me la clavara por detrás, pero sabía que cuanto más me contuviese y mas precalentamiento hubiera, mejor sería luego el sexo de verdad.
Bombeaba una y otra vez, con el calzoncillo puesto, y la restregaba sobre mi culo, llegando hasta la espalda, es una sensación maravillosa. La respiración cada uno iba cada vez más rápido, y empezaba a convertirse en susurros de placer.
La mano que antes andaba en mis tetas bajo por mi costado, hasta mi cadera, y luego por mis nalgas hasta el hueco entre mis piernas, y dulcemente acarició mis labios, como tentándome. Yo seguía sin dar señales de haber abandonado mi sueño, hasta ese momento en que doblé las rodillas para llevarlas al pecho y dejar así al aire mi chochito por detrás, a modo de petición. Casi no podía más. El me lo acariciaba con la mano abierta, dejando que mis labios depilados rozasen apenas, con cada ida y venida, la palma desde adelante, hasta atrás. De vez en cuando llegaba hasta el trasero, y lo acariciaba y apretaba de forma suave.
Sacó un dedo, y lo paseó por mi rajita húmeda, presionando el clítoris y mojándome todo con mis propios líquidos hasta que me oyó respirar con violencia, e hizo justamente lo que necesitaba. Introdujo dos dedos dentro de mí, y entonces exhalé de gusto. Pasé una mano detrás de mis muslos, y agarré su mano para marcar el ritmo. No muy rápido, pero tampoco lento. Estaba disfrutando como una perra. Con la otra mano agarraba la almohada, para no hacer demasiado ruido, desahogando de esa manera lo que, en otra ocasión serían unos grititos ahogados. Solté la almohada y giré el cuello para besarle.
Su boca húmeda y nuestras lenguas jugando me tenían a mil. Me quitó la mano que agarraba su muñeca, y sacó los dedos, y entonces noté algo diferente, era la punta de su polla paseándose por mi entrada, una y otra vez, el glande, suave y caliente hacía el amago de entrar, pero no, volvía al otro extremo de mi huequito.
“Ya, ya, ya, por favor, YA” Le supliqué.
Y entonces me la enterró hasta lo más profundo de mi ser. Se acabó la delicadeza. De un golpe seco aquella enorme polla, gordísima y dura como una piedra entró enterita hasta la mismísima base. No sé cómo no grité. Abrí la boca, pero no salió ni un sonido. Noté como me agarraba las caderas con una mano, y con la otra el pelo y bombeaba con fuerza. Me encantaba... me sentía sometida, y era genial. Me encantaba que me tratase como a una puta, pero desde el cariño que nos tenía unidos. Que hiciese conmigo lo que quisiera y que me rompiera el coño a base de follarme más y más. El sonido de sus huevos contra mis muslos era excepcional.
“Te gusta, ¿eh? Como se nota que te gusta mucho, zorra”
“Joder, me encanta, no pares nunca,¡¡ me encanta!!”
Estuvimos así un buen rato, diciéndonos barbaridades, y dándonos amor del bueno.
Luego se cansó de aquella posición y me dijo: “Baja y chúpamela como tú sabes”
No contesté, solo retiré la manta y con ayuda de las manos palpé por su pecho, y luego su barriga, dando mordisquitos y besos a mi paso, hasta llegar al miembro, que estaba llego de jugos y ardiendo. Y sin pensármelo me lo metí en la boca y comencé un mete-saca de campeonato. Casi no podía respirar, y mi saliva resbalaba por él hasta los huevos y el vientre. Yo, trabajadora y limpia como soy, llevaba la boca hasta ahí, y la recogía todita para escupirla de nuevo en la punta, y así, decenas de veces.
Chupadas, lamidas, succión, escupidas, bombeo, comida de huevos... hubo de todo, para mi disfrute. A él lo escuchaba gemir, y esa es una de las cosas que peor me ponen. Saber que estás haciendo bien lo que quieres, y que él está cachondo perdido gracias a ti... pero no me dio tiempo a pensar. Cuando me di cuenta, todo aquello salía a presión y caía sobre mi lengua, dentro de mi boca, y también fuera, sobre mis tetas y mi barbilla, mis mejillas... lamí donde pude, tragué lo que supe.
No somos unos prisas, no pasa nada AG, no es ninguna amenaza pero...
Espero que mañana seas puntual
PD: Gracias por los 3 relatos! ^^
Me han gustado los 3, quizás al primero le falte un final diferente, te deja a medias.
El segundo no está nada mal, pero el tercero es muy morboso, a conseguido (Bajo mi punto de vista) eclipsar a los 2 primeros, me encanta ^^
Me llama la atencion que la mayoria de los relatos sean desde una vision femenina.
O es que las MVdieras se han animado a escribir sus fantasias,o hay tios que escriben desde la panoramica de la mujer(para mi seria imposible)
Noche intensa
Noche de sábado, sin mucho que hacer después de todo lo vivido, me siento sin ganas de nada y a la vez no soporto la tranquilidad de este cuarto; creo que ya estoy cansada de sólo pensar y revivir recuerdos dolorosos, me levanto de este sillón que ha sido mi hogar durante meses y decido salir a caminar y tomar algo de aire fresco.
La noche está tranquila y cuando menos pienso me encuentro bastante alejada de mi casa, son las 10 de la noche y pienso en que estarás haciendo y donde te encontrarás, aunque rápidamente borro esos pensamientos ya que solo me hacen más daño, entro a una tienda y compro cigarros ya que olvidé los míos en casa.
En eso se detiene un taxi frente a mí y baja una chica guapa, me sonríe al verme frente a ella y sigue su camino, el chofer del taxi me pregunta si necesito ir a algún lado y sin pensarlo solo subo al automóvil, me pregunta a dónde dirigirse y le digo que solo maneje rumbo al centro, me pierdo algunos minutos viendo el paisaje, observo los autos a mi lado llenos de personas disfrutando la noche y dirigiéndose a fiestas, es fácil distinguir quién va rumbo a su casa y quien a algún lugar de diversión, las caras lo dicen todo, me pregunto ¿adónde pensarán ellos que me dirijo yo?, mi cara que reflejará, hastío, tristeza, aburrimiento, no lo sé, pero definitivamente actitud de fiesta lo veo como algo improbable.
Mis cavilaciones son interrumpidas por el chofer que me pregunta si quiero ir algún lugar en particular, veo a mi alrededor y ubico un antro, le digo que se detenga, me bajo y después de pagarle me dirijo a ese lugar, ¿por qué? No lo sé, simplemente algo en mi me dice que es mejor que un sillón solitario en mi casa.
Ese lugar lo conozco, he ido otras ocasiones, claro de eso ya hacen años pero sigue estando igual, la misma gente y el mismo ambiente, es un antro gay al que solía ir con mi novia hace mucho tiempo……….
Entro y todavía está un poco vacio, me acerco a la barra y pido una cerveza, observo un poco el lugar y no veo a nadie conocido y creo que es mejor así, al fin de cuentas lo que menos necesito es alguien haciéndome las preguntas incomodas de siempre a las cuales siempre doy las mismas respuestas aburridas de siempre, creo que es más fácil no lidiar directamente con las cosas si solo doy una respuesta llana y simple: Se acabó, son cosas que pasan en la vida y ahora solo quiero pensar en el futuro………. Si suena inteligente, racional y adecuado, aunque todo sea una vil mentira.
Después de un rato el lugar empieza a llenarse, las luces bajan y el sonido de la música me ayuda a perderme aun mas en el anonimato, sigo tomando y solo perdiéndome en mis pensamientos todo esto al ritmo de la música.
Cuando menos pienso han pasado un par de horas y me encuentro algo tomada, pero eso me hace sentir bien extrañamente, el solo hecho de sentir algo me hace pensar que todavía tengo la capacidad de sentir otras cosas aparte de tristeza, como diría una amiga así me doy cuenta que no solo el amor puede entorpecerme, por lo visto el alcohol también tiene esa habilidad.
Me siento de espaldas a la barra y observo a la gente bailando y disfrutando la música y recuerdo cuando iba antes a ese lugar, veo una pareja de chicas bailando y gozando el momento y pienso que tal vez así me veía yo con ella, o al menos eso quiero pensar.
Mientras observaba a esas chicas demostrándose su amor y felicidad al estar juntas bailando, pasa frente a mí una chica, creo va rumbo al baño, pero justo cuando está a mi altura un chico resbala y la empuja cayendo ella un poco sobre mí, rápidamente la detengo y evito que se caiga, creo que tal vez no estoy tan tomada como pensé, la chica se aferra a mi brazo y se para, después con su cara muy cerca de mi me sonríe y me agradece por evitarle el oso de caer frente a todos, yo no atino a contestar otra cosa que un quedo de nada, me he quedado como embobada viendo sus ojos, son hermosos y su mirada es muy profunda, tiene unos ojos negros grandes, pintados cuidadamente y detallando el contorno de éstos que solo le da más profundidad a su mirada.
Ella sigue su camino rumbo al baño y yo me percibo con el corazón acelerado no sé si por la cerveza o por el contacto con su piel, en ese momento ya no me sentía triste ni abandonada, solo sentía una sonrisa formándose en mis labios y como en automático me levanto y me dirijo al baño de mujeres, no sé porque pero simplemente quiero verla de nuevo.
Entro y solo están dos chicas viéndose al espejo inmersas en una plática sobre si la novia de su amiga es una zorra o la amiga es una tonta por andar con ella, yo me paro a un costado solo esperando que salga mi nuevo interés del cubículo, las chicas del espejo se marchan aun metidas en su plática que a partir de la puerta tiene que ser a gritos por el ruido de la música, y en ese momento me digo que carajos hago ahí solo parada, que va a pensar, ¿que la seguí?, bueno si pero no quiero que se vea así, solo quiero verla de nuevo.
Cundo escucho la puerta abriéndose rápidamente me acerco al espejo y arreglo mi cabello, ella se pone a mi lado y lava sus manos y me echa una mirada rápida, entonces le sonrió y me sonríe de vuelta, entonces me reconoce y aun lavándose las manos solo se acerca un poco a mí y me dice ah mi heroína, gracias por lo de la pista, realmente si no fuera por ti en este momento todavía se estarían riendo de mi en todo el antro; y luego pone una carita de puchero que me desarma por completo.
Y en mi cabeza le quiero decir miles de cosas pero siento que no puedo, ósea carajo que me pasa di algo… asiente al menos lo que sea… pero creo que solo me le quedo viendo, ella pone una sonrisa traviesa y rompe el hielo, y me dice ¿estás bien?, entonces por fin mi lengua reacciona y le digo: tienes unos ojos hermosos, -¿oh carajo porque dije eso?
Ella sonríe coqueta y me agradece y me contesta: pues tú tienes unos labios muy bonitos también, y veo como sus ojos se clavan en mi boca y luego muerde un poco su labio inferior, eso me trastorna, si podía llegar a verse más linda con ese simple gesto lo había logrado, entonces sin pensarlo solo me acerco a ella, pero lentamente observando si se retira o no, cuando estoy a unos centímetros de su cara me detengo y la veo a los ojos, ella no me quita la mirada de encima y entonces la beso.
Me responde y solo sigo besándola un poco lento, pero no muy románticamente que digamos, saboreo y muerdo un poco sus labios, ella pone sus manos en mi cuello y me atrae hacia ella, de pronto escuchamos las voces de unas chicas que se acercan y me separo, pero ella me jala y nos mete a un cubículo, cierra la puerta y seguimos besándonos, ahora si no hay restricciones de nada y solo empezamos a besarnos de forma salvaje, sus manos se pasean por todo mi cuerpo mientras las mías se meten bajo su blusa tocando su espalda, quiero sentir su piel y no me importa en donde estemos solo quiero perderme en ella, solo quiero sentir su calor y no pensar en nada, la recargo en la pared y meto mi pierna entre las suyas, empiezo a besar su cuello y suelta un suspiro en mi oído.
Me separo de ella después de un rato de besarnos y sentirnos, y le digo, -vámonos, vamos a otro lado, ella sonríe me toma de la mano y me guía hacia la salida, cuando estamos justo frente a la puerta le marca alguien, me dice que espere un momento, contesta y de forma rápida y concisa solo se desentiende de la persona que le marca, alcanzo a escuchar las palabras, emergencia, te hablo después, no te preocupes y luego cuelga
Me pregunta en que vengo y le digo que en taxi, ella dice que trae su auto y caminamos hacia él, en ningún momento me suelta la mano y solo con eso no dejo de sentir su calor, llegamos a su auto y apenas cerramos las puertas nos fundimos en otro beso, seguimos devorándonos es como si fuera una lucha por ver quien domina a quien, siento sus manos bajo mi ropa y me excita cada vez más, el sabor de su boca es algo que nunca había probado en mi vida, me sabe dulce, me sabe delicioso, y embonamos perfecto, es como si tuviéramos una coreografía previamente ensayada, no dejamos de besarnos en ningún momento, pero cada vez queremos mas, así que sin pensarlo le digo vamos para atrás, ella hace un puchero sexy y se pasa al asiento de atrás, yo la sigo y continuamos besándonos.
Me siento sobre ella y sigo besando su cuello mientras ella empieza a quitar mi blusa, solo me separo un poco para que la remueva por completo, continuo lamiendo su cuello y entre suspiros desabrocha mi bra y entonces me separa y empieza a comerme los senos, yo solo tomo su cabeza en mis manos y la guio, es riquísimo y no quiero que pare, succiona, muerde y lame, pero yo también quiero sentirla y comienzo a subir su blusa mientras sigue perdida en mis senos, comprende lo que intento y ella sola termina por quitarse la blusa y el bra al mismo tiempo, nos besamos y sentimos nuestros pechos juntarse, esto nos acelera mas y simplemente nos perdemos entre lenguas y labios.
Para ese momento ya no había vuelta atrás, así que nos quitamos los pantalones mutuamente y volvimos a la posición anterior pero ahora ella está sobre mí y yo me como sus senos mientras gime quedamente en mi oído, a la vez meto mis manos por detrás y tomo su trasero atrayéndola hacia mi cada vez quiero sentirla mas, así que acomodo su pierna entre las mías y comenzamos un vaivén mientras nos besamos, las dos gemimos entre besos, pero cada vez me desespera ese movimiento , se siente maravilloso, pero necesito mas, necesito sentirla así que bajo su pantie y entonces siento su humedad en mi pierna, pero ella no se quiere quedar atrás y hace lo mismo conmigo, para entonces perdernos mutuamente en los movimientos y dejarnos llevar, después de unos minutos me siento cada vez más cerca, ella intuye que es así y baja su mano y empieza a moverla en círculos, en ese momento siento que estoy a punto y ella continua moviendo su mano cada vez más rápido, siento mi respiración desbordarse por completo y con un gemido ronco llega el orgasmo tan ansiado, me dura unos segundos y me siento como adormecida.
Pero ella no ha terminado, así que la bajo de mis piernas y la recuesto en el asiento, me pongo entre sus piernas y me invade su aroma de excitación, eso me prende mas y empiezo a besarla lentamente, pero ya está muy excitada ella necesita llegar como yo lo hice, así que toma mi cabeza con sus manos y hace presión, entiendo el mensaje y entonces comienzo a jugar más rápido con mi lengua, ella empieza a gemir deliciosamente y es música para mis oídos, siento sus dedos aferrados a mi cabello de forma desesperada, cada vez está más cerca y no paro de mover mis labios y lengua, cuando está a punto de llegar meto dos dedos y en ese momento explota y suelta un grito riquísimo que solo me provoca moverme más rápido, quiero prolongarlo lo máximo posible, hasta que siento como sus manos sueltan mi cabello y se relaja.
Me recuesto en su vientre y siento su respiración y corazón acelerado, duramos unos minutos así, solo descansando, hasta que me levanto y empiezo a vestirme, ella hace lo mismo y cuando terminamos, solo se me queda viendo con una sonrisa y me dice, si hubiera sabido que casi caerme en el antro me haría obtener esto, creo que lo hubiera mucho antes, vienes seguido aquí?, le contesto que no, que tenia años que no venia, y que de hecho ya me tengo que ir, me pregunta por qué? .
Me quedo en silencio sin saber que contestar, porque en realidad no sé porque, solo siento la necesidad de irme, lo pase muy bien, pero ahora tengo un impulso por salir de ahí lo más rápido posible, nos bajamos del auto y me dice que regresará con sus amigos que si quiero acompañarla y seguir disfrutando la noche, pero le contesto que no, que realmente ya me tengo que ir y comienzo a caminar alejándome.
De pronto me grita: ¿Oye pero cómo te llamas?............. pero no volteo y sigo caminando, siento las lagrimas correr y no quiero que me vea así, continuo mi camino y tomo el taxi más próximo, ¿como me llamo?…. Eso no importa, al final de cuentas nada importa en este momento y esto no volverá a ocurrir.
Desquite
Lo que voy a contar hoy sucedió hace relativamente poco, en una noche de borrachera en un piso vacío que tiene mi novio. Estábamos unos amigos reunidos, eran las cuatro de la mañana y nos habíamos bebido como 2 o 3 botellas. Mi novio estaba durmiendo en la habitación de al lado y una de mis amigas se me insinuaba de forma exagerada: me tocaba la pierna desde la rodilla hasta prácticamente el coño de forma exagerada. Me pedía sin ningún pudor que la besara. Me estaba poniendo a mil. Cuando se me echó encima y recorrió con su lengua mi cuello y mi oreja hubiera dado cualquier cosa por follarmela ahí mismo, pero soy una mujer de principios, así que miré de forma suplicante a uno de mis colegas y ellos comprendieron que era el momento de irse a casa. Me despedí de ellos y de mi amiga, ¿se tocaría aquella noche pensando en mí? 
Ojalá.
En cuanto se marcharon me dirigí tambaleante al cuarto de mi novio, en esas condiciones me era imposible irme a dormir. Me acerqué lo más sigilosamente posible a la cama y empecé a bajarle los pantalones. Se despertó y me miró un poco molesto, a esas alturas me daba igual. Le miré con la mayor cara de guarra que pude poner y empecé a comerle la polla como una loca, estaba ansiosa. Si no tenía muchas ganas se animó enseguida, ya que pronto tuve la boca llena hasta la garganta. Yo no paraba, lamía sin cesar de arriba a abajo mientras con mis manos le acariciaba los huevos duros e hinchados. Paré. Estaba muy cachonda, no quería que se corriera, quería follar. Me subí encima, me remangué el vestido y, apartándome a un lado el tanga me introduje su miembro de una embestida. Estaba tan mojada, tan cachonda que grité del placer al contacto. Él intento agarrarme de la cintura para comenzar a moverse pero no se lo permití, estaba como poseída, le agarré las manos contra el respaldo de la cama y empecé a moverme con fuerza. Me contoneaba encima suya, hacia delante, hacia atrás, moviendo mis caderas... Me encanta tenerle dominado. Le grité que no se moviera, que hoy mandaba yo y, creo recordar que le pegué con bastante fuerza unas cuantas veces . El me pedía que no le diese tanta caña, que no iba a poder aguantar mucho tiempo, pero yo estaba poseída, me movía y gritaba como una fiera y me lo estaba pasando en grande. Finalmente, él terminó y se quedó dormido en 5 segundos y yo... bueno, esto él no lo sabe (aunque lo leerá) me lo seguí pasando en grande en la cama a su lado .
El primero es un relato muy sutil y encantador pero echo en falta detalles más lascivos, es como si al autor le diese pudor hablar de sexo. Pero no está nada mal =)
A ver el segundo...
PD: he vuelto a leer el primero y me ha gustado más que la primera vez, me gusta la forma de escribir del autor.
El primero, no sé por qué, creo que es de challenger. El segundo me ha parecido de lo más aburrido, la autora debería haber fantaseado con la idea principal aunque fuera ficticia en lugar de narrarnos el polvo y posterior violación al novio.
Lo siento por el de "Desquite", pero me ha transmitido poco y no aguanto los " " en un relato 
Parece más como una vivencia o anécdota morbosa aunque con poco detalle... vamos, es mi punto de vista.
#478 "No sé por qué". ¿Tal vez por "platicar" y otras expresiones así? xD. De todas formas, creo que no es de él, a no ser que se haya pasado por mujer.
