El rincón del SEXO y la LASCIVIA

C

#660 Ya, pero a saber cómo funciona el cerebro y las fantasías de una tía...

EseLoKo

Violaciones, apariciones fantasmagóricas, incesto, pederastia, asesinatos ...

9
Xeiss

Pues el relato me ha dejado más que nada con intriga.

Soan9

Joder, yo me guarde este thread en favoritos porque me gusta leer, y bueno, porque lo erótico le gusta a todo el mundo, de momento aún lo dejo porque es un partidón XDD
Con los relatos mas perversos, AG podria conseguir un Best Seller para las mentes mas retorcidas, omg.

xcd

Hostia, me acabo de leer el último relato del amigo ese, que mal rollo coño.

ManKorR

#643 Cuéntanos tu opinióon !!!! JODER que intriga

xXxHarlockxX

Cada vez los relatos tienen menos sentido, me estoy echando unas risas curiosas xD

SupermaN_CK

Yo creo que ella es violadora también, por eso no da mucha importancia al tema..

1
_RUGBY_

Vaya trolleada que os han metido

AG

Nuestra primera noche

Era al fin nuestro momento. ¿Cuanto tiempo llevábamos esperando? ¿Meses?¿Años? Cuando nos conocimos en aquel foro y empezamos a hablar, ambos sabíamos que había "algo" entre nosotros. No tardamos más de dos horas en nuestra primera conversación y los dos ya hablábamos de las fantasías que nos inspirábamos. Más de un año de promesas, palabras, e intenciones, y al fin, tras kilómetros de avión, de tren, hasta este hotel en tierra de nadie, ni de tu mundo ni del mío.

Teníamos una semana para los dos solo, y la íbamos a aprovechar. Encontrarnos en la estación fue un momento extraño. Tus ojos, que por primera vez podía ver sin una pantalla en medio, me atrajeron de un modo que nunca creí capaz. Eran dos agujeros negros que por nunca más me permitirían escapar de ti. Ni en todas nuestras fantasías hubiéramos sabido esa reacción que ambos tuvimos. Tus labios cerraron los míos antes de que ninguno pudiera decir nada, aunque pronto, antes de lo que yo deseaba, se separaron.

No hablamos aun. No lo necesitábamos. Ya habíamos compartido todas las palabras habidas y por haber mientras un océano nos separaba. Mantuvimos el silencio los 15 minutos que tardamos en llegar al hotel. Aun no se como lo conseguimos. Tú ya tenías la llave de nuestra habitación, por lo que no tuvimos que hablar aun. Pero cuando las puertas del ascensor se cerraron, dejándonos de nuevo a solas, nuestros labios volvieron a encontrarse. Los 5 pisos contuvimos el aliento, con nuestras lenguas felices por fin de encontrase, mientras nuestros brazos nos impedían alejarnos al uno del otro. Cuando las puertas se abrieron, nos tropezamos de camino a la tercera puerta a la izquierda. Pasaste la tarjeta magnética mientras yo tenía tu espalda contra la puerta, y tu agarrabas mi trasero con tu mano libre. Cuando la puerta se abrió, solo tardamos un instante en separarnos. Las maletas cayeron, y para cuando se dio el portazo, tú ya no llevabas tu camisa roja, y yo estaba arrojando mi camiseta negra al suelo. Solo recuerdo como me eché encima tuya, empujándote a la cama, y tu caíste sobre tu espalda, aprovechando la caída para levantar las piernas y quitarte los pantalones. Llevabas esas braguitas rojas a juego con el sujetador que habías comprado solo dos días antes. Mis vaqueros cayeron con la gravedad. Yo solo llevaba aquellos boxers grises que te prometí que te regalaría.

Nuestros cuerpos volvieron a encontrarse sobre el colchón, mientras tus manos me rodeaban, y las mías acariciaban tus pechos sobre la tela aun nueva del sujetador. Los dos seguíamos vírgenes, sin habernos acostado nunca antes con nadie, y así lo habíamos mantenido. Había sido duro, pero las ganas que los dos nos teníamos en ese momento no hubieran sido iguales de otro modo. Me paraste. Me miraste avergonzada. Aun dudabas que de veras me atrajeses. Traté de acallar tus dudas cuando mis labios fueron a tu cuello. Tu eras tan perfecta, y yo tan... No era bonito, nunca lo pensé, pero tú me hacías sentirlo. me hacías sentir que merecía la pena. Los gemidos de tus labios me confirmaban que te gustaba. Mis manos acariciaron tus mejillas mientras yo te marcaba. Quería que fueras mía, que nadie mas te hiciera nunca algo así. A ti te encantaba, y tus manos acariciándome el bulto bajo la fina tela solo me llamaban a ir a más. Habíamos hablado del momento, y fue un craso error: Habíamos hablado de ir despacio, de tomárnoslo con calma, pero allí, mientras sucedía, ninguno tenía ni quería tener la paciencia para ello.

Mis labios bajaron hacia tus senos, dejando tras de si la marca que te hacía mía, y un reguero de besos dibujaron curvas por tu pecho. Me habías dicho que eran irregulares, pero para mi eran preciosos e inigualables. Poco duró el sujetador sobre tu pecho, cuando finalmente logré desabrocharlo. Tu mano hizo lo mismo, y me acariciabas el miembro con las puntas de los dedos, habiéndolo bajado el boxer como podías para descubrirlo. Yo por mi parte ya lamía, besaba, y mordía tus tetitas, sonriendo a cada gemido que soltabas cuando mordía tus pezones, y jadeando contra tu piel cuando me agarrabas la poya.

No podíamos más. Nos separamos lo justo para quitarnos la ropa interior que nos quedaba. Sabíamos que íbamos a ir hasta el final. Querías lanzarte a mis caderas, pero yo tenía tus piernas atrapadas antes de que te girases. Me agaché para esconder el rostro entre tus muslos, y contemplé tu sexo, sin depilar, no habíamos querido hacerlo. Sabía que solo era más carne y piel, pero a la vez era maravilloso. Las gotas que resbalaban de tu entrada me llamaban a ser bebidas, y mi lengua acarició tu clítoris cuando tuvo oportunidad. Cerrabas las piernas, muerta de vergüenza, pero pronto aceptaste que yo quería hacer aquello. Relajaste tus muslos y me dejaste hacer. Mi mano derecha acariciaba tu entraba con dos dedos. Sabía que no te dolería, en nuestros juegos con la cámara habías usado cosas más grandes. Aun recuerdo las lágrimas que derramaste cuando después de la excitación del momento me pediste perdón por haberte penetrado con el mango de aquel cepillo. No me importaba, tú lo sabías, pero siempre pensaste que te dejaría por ello. Me daba igual, tu eras mía, y no de otro, y mi lengua buscaba demostrártelo mientras mis dedos te invadían.

No aguantaste mucho, cuando te corriste en mi boca. Siempre habías lubricado y habías eyaculado mucho, pero sentir los fluidos golpear mis labios y mi lengua era mas afrodisíaco que cualquier otra cosa que pudiéramos tomar. Incluso cansada del primer orgasmo que habíamos compartido, te lanzaste como una leona cazando sobre mí. Me obligaste a girarme, quedarme recostado mientras te miraba, apoyado solo en mis codos. Me atrapaste el miembro con una mano, por la base, y besaste el glande descubierto. Tu lengua me recorrió entero, primero con una línea fina, y luego ampliamente, para lubricarme mientras me masturbabas. Querías recibir de mi la corrida como yo tenía la tuya aun dando sabor a mi boca. Me rodeaste con tus labios perfectos, y comenzaste a mover tu rostro como deseabas mover tus caderas. Mientras te acariciaba el pelo rizado, levantaste la vista, con media poya dentro de la boca. La sola visión de tu rostro derribó mis barreras mentales, haciendo que te regalase mi primer orgasmo de la noche. Nos habíamos dado el voto de confianza de no usar condón para el sexo oral, pero saqué uno del bolsillo de mi pantalón, que tuve que buscar mientras recuperaba el aliento.

Aquello nos había costado más de una discusión. Debería haber sido yo el que meses antes te hubiera tratado de convencer de hacerlo sin protección, sabiéndonos a los dos limpios, y tratando de convencerte de usar la pastilla del día después. Pero fuiste tú la que me lo pidió, y rabioso de mí tuve que defender la cordura cuando yo quería ser el loco. Pero ambos teníamos más cabeza que eso. Era lo que nos había enamorado, a fin de cuentas: la cabeza.

Lo hicimos juntos. Me tumbé en la cama de nuevo, y abriste el envoltorio. Yo me sujetaba el miembro mientras tú hacías descender la gomita. No estábamos seguros de estar haciéndolo bien, pero al final todo parecía bien puesto en su sitio. Notar tu mano estimularme me tenía duro, y no tenía ya mas nervios pensando en el momento. Dejé que te colocases encima. Quería que controlaras el momento, y tú que yo pudiese ver tu cuerpo.

Descendiste lentamente, en perpendicular a mí. Mi poya pulsaba por la excitación, y el momento de encontrarse con tus labios inferiores no ayudaba a calmarla. Tomaste aire, y descendiste lentamente, primero dejando entrar el glande, pensé que te pararías, pero te animaste y bajaste casi de golpe. Te detuviste a medio camino, con una ligera mueca: No era lo mismo un objeto inerte que notarla caliente y pulsante. Disfrutaste del momento de terminar de bajar, mientras yo me mordía los labios. Si no me hubiera corrido hacía unos instantes, lo hubiera hecho cuando descendiste del todo, cubriéndome todo lo que podías.

Nos quedamos así unos instantes. Nos miramos a los ojos, y ambos comenzamos lentamente a mover las caderas, tu de arriba a abajo, haciéndome salir y entrar, yo en pequeños círculos, para frotarme en tu interior. Fuimos lentamente, sin apresurarlo más. Yo me erguí para poder besarte de nuevo los pechos, pero me echabas hacia atrás, impidiéndome hacerlo más de unos segundos. Te recostaste sobre mi, besándome, y casi me haces corredme cuando me susurraste que me cabalgarías. Comenzaste a aumentar el ritmo. Tu controlabas, yo solo disfrutaba de tu cuerpo salvaje sobre el mío.

Hubiese querido aguantar mas, pero me hiciste correrme con solo unos minutos. Aguanté el orgasmo, cerrando mis labios a los gemidos que me arrancabas, y al poco fuiste tu la que jadeó con fuerza, doblándote sobre mi para besarme extasiada. Me permití jadear contra tus labios, abrazarte de nuevo que estabas encima de mí. Lo habíamos hecho, por primera vez y juntos. Ambos comenzamos a reírnos bajito, compartiendo caricias suaves. Luego nos recordamos nuestra promesa, y te separaste de mi. Tiramos el condón usado tras hacerle un nudo y sacaste la bolsita que te había mandado por correo. Ambos aun desnudos nos miramos con avidez, y dejaste caer al colchón los consoladores y lubricantes. Aun nos quedaba noche...

4 2 respuestas
AG

Make it wit chu

Hacía tiempo que Elena me gustaba, hacía exactamente 2 años desde que la vi por primera vez a comienzos de la carrera. Estudiábamos periodismo, recuerdo su radiante sonrisa el día en que le salude con mi “¡Hola!” característico. Desde entonces nos hicimos inseparables, pero jamás le dije nada porque tenía novio antes de entrar en la universidad, Óscar se llamaba. Un auténtico capullo, sin duda. Todo un licenciado en futbol, motos y cerveza. No me caía bien y yo a él tampoco, pero nos respetábamos dentro de lo posible. Todo siguió así hasta que tiempo después tuvieron problemas y cortaron, al parecer por asunto de cuernos. “Que le jodan a ese mamón”, pensé en aquel entonces y ya que era mi amiga la consolé y le ayudé a sobrepasarlo. Elena siguió siendo muy buena amiga mía hasta ese fin de semana, joder, y menudo fin de semana.

Era sábado y andaba yo haciendo la compra por la mañana, sonó mi móvil, descolgué y “¿Qué haces hoy, capullín?” fue lo primero que escuché, supuse que era Elena ya que ni siquiera miré quien me llamaba. “Nada interesante” le respondí, con condescendencia. “¿Voy a tu piso esta noche y bebemos o vemos una película? No me apetece salir hoy”. Sentí un escalofrío, hacia tanto tiempo que la conocía y aun seguía sintiendo esto, es de locos pensé, aunque siempre fui muy bueno disimulando lo que siento. “Vale, pero tu traes la cerveza”. Por la noche, después de ver “American Psycho” (le encanta Christian Bale) estábamos en mi cuarto algo ebrios con música de fondo, bebiendo mas mientras charlábamos. Ella estaba de rodillas en la cama y yo sentado.

  • Pienso que debería salir más, últimamente estoy hecha una vieja.
  • Yo también lo pienso.
  • ¿El qué, que soy una vieja? Jajaja
    Suena de fondo otra canción, Make it wit Chu de los Queens of the Stone Age.
  • ¿Sabes? Me alegro de que siempre hayas estado conmigo, ojalá todos fueran como tú.
  • ¿No te basta conmigo ya, maldita? Jajaja
  • ¡Contigo no tengo ni para empezar, pequeño! Sonrió como solo ella sabe hacerlo. Tú que sabes inglés, dime, ¿Qué está diciendo la canción?
    Me pegue mas a ella y empecé a traducir con mis facultades mentales mermadas por el alcohol.
  • Veamos… ni siquiera puedo recordar que lo empezó, o como comenzó el final. No estoy aquí para romperlo… solo para ver como se repara, una y otra vez…
    Yo me había puesto cada vez más serio, cuando estaba con ella las palabras me salían solas, estaba en un estado de relajación total. Ella se había quedado eclipsada, como si hubiera visto algo de lo que hasta ahora no se había querido dar cuenta.
  • Quiero hacerlo, quiero hacerlo contigo. Cuando sea, donde sea… Quiero hacerlo, quiero hacerlo contigo…
    Hubo un silencio absoluto, ella no podía apartar su mirada de mi, era físicamente imposible. Cerró los ojos, me rodeó la cabeza con su mano mientras a mi me estallaba el corazón en mil partículas. Se fue acercando lentamente mientras notaba como su aliento me daba en la cara, estaba congelado, paralizado, mi cuerpo no respondía y mi mente aun menos. Cuando sus labios me rozaron volví en parte a mi ser, y cuando finalmente sus labios tiernos y rosados se juntaron con los míos se paró el tiempo. Yo dejé de ser yo. Poco a poco iba asimilando lo que ocurría, cuando de repente ella se separo de mí y con los ojos aun cerrados suspiró “Dios… ¿Qué estoy haciendo?”. En ese preciso momento la miré a los ojos como hasta entonces no me había atrevido a hacer, y le dije “Lo que tenías que haber hecho hace mucho tiempo”.

En ese momento me abalancé sobre ella mientras la rodeaba con mis brazos. Ahora la que se encontraba en shock era ella, no movió ni un solo musculo de su cuerpo mientras nos mirábamos a los ojos. No hicieron falta palabras, poco a poco iba saliendo mi yo más salvaje. Empecé a besarla como si no hubiera un mañana, salvajemente, disfrutando cada milímetro de labios, cada milímetro de locura perfectamente dibujada en su cara. Sé que lo estaba disfrutando. “Estás loco…” me dijo entre risas mientras me rodeaba con sus brazos y se agarraba a mi espalda. Empecé a bajar besando su deliciosa piel hasta llegar al cuello. Ella se estaba excitando cada vez más y más, su respiración iba aumentando gradualmente. Me desplacé ligeramente hacia mi izquierda para rodar con ella y colocarla encima de mí. Cuando la vi a esa distancia de mí mientras su pelo caía como finas hebras de oro color miel. Nos volvimos a besar mientras dejaba que ella llevase un poco la iniciativa. A estas alturas sentía como me hacía daño de la presión que sentía en la entrepierna, pidiendo a gritos salir de esa jaula, pero no era el momento, no aun. Fui bajando lentamente hacia su cintura y comencé a subirle la camiseta púrpura que llevaba sin parar de besarla mientras ella tenía sus dos rodillas a ambos lados de mi cadera, una mano apoyada al lado de mi cabeza y la otra acariciando mi torso.

Me estaba poniendo a mil, su mano acariciándome, su pelo rozándome mientras yo tocaba el mejor culo que he tocado en mi vida, totalmente perfecto. Lo cierto es que era una chica sin grandes pechos pero con un culo que… dios santo, era el mejor culo que he visto jamás. Mientras nos besábamos, ella comenzó a deslizar su mano desde mi torso hasta mi cintura, tocándome la polla por encima del pantalón. “Vaya, vaya…” me susurró, seguido de una mirada que nunca le había visto, una mirada totalmente lasciva y lujuriosa. Me desabrochó el cinturón y los pantalones con una sola mano, aun no sé ni muy bien como. Comenzó a jugar con mi asunto entre sus dedos, suavemente, sin dejar de mirarme a los ojos y besarme.

Sentía que si no me había desmayado ya poco me faltaría, por lo que volví a tomar las riendas. “Ahora voy a jugar yo” le dije, mientras me quite la camiseta e hice que se diera la vuelta sobre mi y se quedase mirando hacia el techo. “Quiero que cruces tus manos sobre la espalda y no las muevas hasta que yo te diga” le dije y obedeció sin rechistar. Yo sabía muy bien lo que iba a hacer aunque ella no, pero tenía curiosidad y el roce de mi polla totalmente dura con su culo la estaba volviendo loca. Le desabroché el pantalón y se lo quité, no fue muy difícil dado que ella nunca usaba ropa demasiado ajustada. Mientras le seguía besando el cuello mi mano le acariciaba los muslos mientras yo la sentía a ella empezar a dar pequeños suspiros de placer. Cuando pase por el interior del muslo ella abrió instintivamente más las piernas, ofreciéndome lo que ocultaban esas braguitas negras. Pasé mi mano derecha por debajo del elástico de las braguitas mientras seguía extasiada de placer cuando noté que estaba terriblemente mojada, y cuando digo esto me quedo corto seguramente. Comencé a hacerle anillos con el dedo corazón y anular mientras le comía el lóbulo de la oreja juguetonamente. Sentí como de repente su sostén se aflojaba e imagine que mientras tenía las manos cruzadas por la espalda se lo había desabrochado, así que con mi mano libre terminé de quitárselo. Tenía unos pezones pequeños y juguetones en esas tetitas que tenía, así que mientras con mi mano derecha comenzaba a dibujarle surcos en los labios interiores, con la izquierda le cogía un pezón y jugueteaba y con mis labios mordisqueaba su lóbulo sentía como iba aumentando su respiración y temperatura corporal poco a poco.
Comencé a frotarle el clítoris con el pulgar mientras seguía jugando con su coño empapado hasta que finalmente le enterré 2 dedos de golpe, que entraron muy fácilmente. “¡Ah… uhm… joder…!” me iba diciendo mientras aumentaba el ritmo y llego un momento en el que debido a mi boca, mis manos y su curvatura al tener los brazos cruzados por detrás de su espalda contra mi pecho llegó al primer orgasmo sin demasiada dificultad. Yo aun no me lo podía creer, una parte de mi no se podía creer toda esta deliciosa locura que se había montado, la parte salvaje e irracional iba tomando cada vez más el control dejando a la parte lógica bien apartada.

Me había puesto cachondísimo oírla correrse y sentirlo en mi mano, sentir como tenia esos espasmos característicos de un orgasmo, como estaba sudando y sobre todo, sentir como lo estaba disfrutando. Creo que estaba hasta un poco mareado en ese momento, así que ella después de unos segundos para tomar aliento se incorporó, se giro mientras miraba mi cara de satisfacción embobada y comenzó a quitarme los pantalones lentamente. Cuando me bajó los bóxers mi polla hizo un ruido sordo al golpear mi pubis, ansiosa de librar batalla. Rápidamente la cogió con ambas manos y comenzó a lamer suavemente la punta. En ese momento no pude más y deje caer totalmente mi cabeza sobre las sábanas, entregando mi cuerpo por completo a ella. Poco a poco iba bajando más y mas, saboreando cada centímetro de mi palo, pedía a gritos eso porque notaba que me iba a estallar. Se la pasaba por toda la boca, de un lado de la lengua al otro mientras me acariciaba y jugaba con mis pelotas. Cuando llevaba un buen rato y yo estaba a punto de correrme sentí un chispazo de dolor intenso recorrerme toda la espalda. “¿Qué…?” dije confundido cuando vi que me estaba apretando los huevos y me los soltaba. “Con esto aguantaras un poco más, no voy a ser tan buena como tú, aun no te voy a dejar que te vayas” me dijo mientras sonreía malévolamente.

Se incorporó sobre mí mientras cogía mi polla con la mano derecha, la cual empezaba a tocar su coño empapadísimo de nuevo. Antes de metérsela, se abalanzó sobre mí y me besó con locura sin soltármela de su mano derecha. Mientras me besaba, lentamente se la metió y tardo pocos segundos en tenerla completamente dentro. Eso era el paraíso, era lo que siempre había querido y no me había atrevido a tener. Sentir todo su calor y a ella encima mía hacia que comenzase a sudar aun mas y me excitase mas si era posible, así que la agarre por la cintura y la espalda y le di la vuelta poniéndome yo encima, para marcar el ritmo. Comencé agarrándola de la cadera mientras gemía de placer con la mirada perdida en el techo, en otro mundo. Al cabo de un rato me puse sus piernas por encima de mis hombros y levante su cadera en una posición más dominante, lo que le encantó, su cara me lo decía, me decía “Dame mas, no pares por favor”. Poco después vi como fruncía el ceño y su respiración y gemidos se agudizaban y se hacían más rápidos, sabía que no le quedaba mucho para correrse, así que empecé a acelerar el ritmo mientras empecé a besarla de nuevo apasionadamente, nunca podría cansarme de esos labios. Se corrió ella primero gritando como una loca mientras me arañaba la espalda y a los pocos segundos, presa del placer me corrí yo, cayendo rendido encima suya y empapado en sudor. Me empujo un poco a su izquierda para que cayera de espaldas a la cama y cuando lo hice se acurruco al lado mía, sus tetas tocando mi costado mientras me pasaba su brazo derecho por el pecho.

“Aún no me puedo creer esto” me dijo con los ojos cerrados, con una sonrisa en la cara, aun con la respiración agitada. “¿Por qué no?” dije yo a lo que me respondió “Lo que no me puedo creer es que me hayas podido hacer sentir esto, creía que nadie más podría”. La felicidad me inundo por completo y cogí y la estreche entre mis brazos contra mi pecho. Nos quedamos durmiendo al poco rato. Y así es como pasé el mejor fin de semana de mi vida. Después de esto no salimos juntos pero nos hicimos algo más que amigos y lo prefiero así. Follamos en otras muchas ocasiones y compartíamos todo.

2
AG

Debo anunciar que el domingo echaré el telón a esta primera edición de El rincón del SEXO y la LASCIVIA con la publicación de los últimos relatos. Es mejor reposar esta idea un tiempo y volver a retomarla más adelante, que el interés ha ido decreciendo paulatinamente.

Eso sí, el correo mvsexo@gmail.com seguirá disponible por si queréis enviar mientras tanto vuestros relatos para su publicación en la siguiente edición. Y, como no, seguiré siendo el Señor X para lo que gustéis xD.

8 3 respuestas
Krosita

El primero esta bastante bien salvo algunos errores gramaticales, el segundo no lo pienso leer porque sencillamente tiene 0 parrafos y se hace imposible de leer sin cansarse.
#674 Te quiero bss cntst

L

#672 Y, como no, seguiré siendo el Señor X para lo que gustéis xD. A qué te refieres exactamente con eso? :O

El primer relato no ha estado mal :) El segundo ni me lo he leido por la falta de párrafos separados...

2 respuestas
Birras_cs

#672 Te vas hartar de leer rollos warros.

sombrio24

Para la segunda edición espero algún genero: Mental degeneration, tentacles, rape, loli.

AG

#674 Nah, es una coletilla xD.

He separado los párrafos del segundo de forma más o menos lógica para facilitar su lectura.

O

el 1º muy bueno, hacia ya unas noches que no encontraba el erotismo por el thread xDDDDDDD
el 2º, luego me lo leo,para no quedarme sin nada hasta mañana, no estaria mal algun que otra separacion en parrafos eee xDD

#679 se hace, pero se aplica el teorema de los guisantes, "por mucho que los apartes siempre te encuentras uno"

xcd

#670 ¿Cómo se hace un cunnilingus si está sin depilar? :o_o:

#672 Pues así lo prefiero, mejor pocas cosas de calidad que muchas malas.

2 respuestas
P

El primero me ha gustado, menos los consoladores del final wtf o_O Y "poya" me da bastante coraje, pero aun asi, muchisimo mas nivel que otros dias :/

#679 Como poder puedes : S

NSFW
2 respuestas
Krosita

#680 Eso suponiendo que solo tenga pelo por esas zonas xdddd
Depilado > all imo

1 respuesta
xcd

#680 Me imaginaba la típica selva virgen, que aunque apartes pelos, te acabas comiendo alguno. xDD

Hoy no nos podemos quejar, peor fue el del tío que follo en la playa con la tía que acababa de mear. xDDDD

1 respuesta
P

#681 Yo solo ilustraba que poder se puede xD

#682 Hombre... habrá de todo digo yo. Googlea genitales peludos o algo así, a ver que encuentras xD

1 respuesta
1 comentario moderado
P

#684 Arrrgh xD Por qué tiene un moratón en la pierna? : (

1 respuesta
Krosita

#684 To sesy to porno!

NSFW

#685 Con cual te quedas entonces? ;o

1 respuesta
xcd

#686 404 Page not found.

1 respuesta
Krosita

#687 A mi si que me sale o.o
Acabo de editarlo con spoiler y aú

1 respuesta
xcd

#688 Ahora sí se ve. Bonita imagen.

Edit: Mierda, no he puesto NSFW. Fail mío.

M

El principal encanto de los relatos es la imaginación, pls no pongais fotos guarras =(

1

Usuarios habituales

  • BioGnomic
  • AG
  • Enely
  • xcd
  • Krosita
  • pandagirl
  • ryuk

Tags