Todos los hombres sufren,
pero no todos los hombres son Paco Rabane.
Churchill luchando contra los Boers alcoholizado
Churchill atropellado en EEUU, ley seca, convalecencia médica uso de alcohol.
Ferlosio quince años hasta las cejas de Anfetaminas
escribiendo doscientas libretas de Gramática.
Ezra Pound y sus cantos elevando la mano nazi al cielo.
Que fecundos son los hombres que han nacido con buena estrella.
No pienso hablar en este poema de Sanchéz Dragó.
Ni del frutero E. Castro.
Pero si voy a hablar de que todos los hombres sufren,
pero no todos son Paco Rabane.
Las estrellas, los astros,
los hay icáros los hay sísifos.
La mercadotecnia me tiene avasallado
mis mil euros mensuales tienen miedo de los lobos
los junto en la noche
no calientan mis pesetas.
Soy un héroe clase obrera y no tengo ahorros.
No esperen un poema mejor,
todos los hombres
sufren.
Pero si baja Dios en su carro alado, a la diestra Elías a la siniestra Pablo
no
no me encontrará con el nudo
y mi lengua matará sus sudadas
composiciones.