Se ve que es verdad eso de que el dinero no da la felicidad y los 2.000 millones por los que vendió su juego no han cambiado mucho su manera de ver el mundo. Hace unos dias nos dejó algunos tuits que han hecho hervir las redes sociales.
El problema de tener todo es que se te acaban las razones para seguir en la brecha, y las interacciones humanas comienzan a ser imposibles por el desequilibrio que existe.
En Ibiza de fiesta con un grupo de amigos y gente famosa, pudiendo hacer lo que quisiera, y nunca me he sentido tan solo.
En Suecia, estaré de brazos cruzados y esperando a mis amigos con su trabajo y familias para que tengan tiempo para hacer una mierda, mirando mi reflejo en el monitor.
Cuando vendimos la compañía, el mayor esfuerzo fue conseguir que los empleados se sintieran cuidados, ahora ellos me odian.
Encontré una chica estupenda, pero ella tenía miedo de mí y mi estilo de vida y se fue con un tipo normal.
Me convertiría en Musk e intentaría salvar el mundo, pero esto solo me expondría otra vez al mismo tipo de gilipollas que me hicieron vender Minecraft.
La gente que ha llegado al éxito me dicen que es normal y todo pasará. Es bueno saberlo. Creo que entonces me tormaré una ducha.
