Dejo un extracto del texto:
Era la mujer perfecta. Por su tenacidad, por su resistencia, por su peluquería, por su maquillaje, por su habilidad para combinar prendas y complementos al entrar en su juzgado como si avanzara por una alfombra roja. Abanderada de una feminidad empachosa, su estética empezó a inquietarme mucho antes que su ética. Una madre de familia, con un empleo exigente, cuyo rostro jamás revela el menor signo de cansancio físico a las ocho de la mañana, o no es humana, o no es de fiar.
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No es humana o no es de fiar sólo porque cuida su aspecto. ¿Dónde están las feminazis cuando al fin tienen motivos para abrir la boca? Claro, como ésta es amiguita, tiene permiso para decir las burradas que le de la gana, que nadie va a protestar. Menuda vergüenza. No sé si será por envidia o una simple pataleta porque no puede criticar otra cosa que no sea su aspecto físico, pero es patético.
