Josep Burgaya y Riera (Les Masies de Voltregà, 1960) es un historiador y político en Cataluña. Doctor en Historia Contemporánea por la Universitat Autònoma de Barcelona, desde 1986 es profesor titular de la Universidad de Vic. Adscrito a la Facultad de empresa y Comunicación, de la que fue decano entre 1995 y el 2002, ha impartido docencia en materias de historia económica, de evolución del pensamiento contemporáneo y de organizaciones internacionales políticas y económicas, a las titulaciones de Empresariales, Periodismo, Publicidad y Relaciones Públicas y Comunicación Audiovisual.
¿Qué es lo más absurdo del actual sistema económico?
Que cuando hemos alcanzado la mayor capacidad productiva de la historia se registren los mayores niveles de pobreza y desigualdad conocidos. Que tengamos a nuestro alcance más productos y más baratos que nunca pero a costa de perder el empleo. Que la economía haya perdido de vista su principal objetivo, que es el bienestar de las personas. Y que todo esto, además, lleve al sistema al colapso.
¿Y cómo se ha llegado a este punto?
Desde los años 80, las empresas se han embarcado en una carrera por la reducción de costes, desplazando la producción a los lugares donde el empleo es más barato y las regulaciones sociales y medioambientales más laxas.
Esa es la lógica del capitalismo.
Sí, pero ahora se ha llevado el espíritu del lucro hasta el paroxismo. Y durante el mismo periodo, la economía se ha impuesto a la política. Nos han convencido de que las decisiones económicas son técnicas, no ideológicas. De que vivimos en el único mundo posible, donde no gobiernan las ideologías, sino el sentido común. De que el libre comercio es bueno y el intervencionismo, malo. Y que hay que desregular la economía porque el mercado es el mejor mecanismo de asignación de recursos. Y nada de eso es cierto.
Y afirma que todo esto nos convertirá en una sociedad low cost.
Sí, porque, mientras tanto, en nuestros países, las multinacionales que venden estos productos con enormes márgenes de beneficio destruyen empleo y ni tan siquiera pagan impuestos. Amancio Ortega sólo abona un 9%. El consumo low cost genera sociedades low cost. Y han venido para quedarse. Pero es una carrera de mínimos que conduce al colapso. Los productos son cada vez más baratos, pero los salarios cada vez más bajos. Lo que interesa a nivel individual no es lo que interesa a nivel colectivo. Al empresario le conviene pagarnos menos, pero entonces no podremos consumir. Eso acaba convirtiendo a una parte de la sociedad en prescindible. Un 20% de los trabajadores españoles están por debajo del umbral de la pobreza. En las tiendas Zara hay gente con contratos por horas, a 3 euros la hora. En esas condiciones, el concepto de ciudadanía desaparece.
Por otro lado
Por otro lado, está Manuel Morales, afirma con un ejemplo claro, que cada familia crea o destruye 2 empleos al decidir dónde compra.
si tomamos la decisión personal o familiar de hacer nuestra compra doméstica en una gran superficie, a lo largo de 25 años de vida familiar (más o menos lo que deberían tardar los hijos en lograr emanciparse), habremos mantenido 0.7 puestos de trabajo durante un año en CARREFOUR o MERCADONA, 0,6 puestos de trabajo en DIA o 0,5 empleos en ALCAMPO. En cambio, si decidimos comprar en un supermercado de barrio, habremos mantenido ¡2 empleos de un año sólo con nuestra compra diaria!
Opinión
Si todos vamos a comprar a lo barato, destruimos empleo de calidad y familiar, para irnos al producto low cost que nos ofrecerá exclusivamente empleo low cost y de mierda. Ejemplos:
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¿Es lo mismo comprar en pccomponentes que en una tienda de informática de pueblo/barrio?
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¿Es lo mismo ir al ikea que al carpintero de barrio?
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¿Es lo mismo ir a vitaldent que al dentista de tu pueblo?
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¿Es lo mismo ir al supermercado que a la tienda de barrio?
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¿Es lo mismo ir a la modista de tu pueblo que a Zara?
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¿Es lo mismo ir a comprar a amazon que ir a comprar a tu tienda de pueblo familiar?
¿Realmente estas empresas multinacionales o grandes empresas son beneficiosas para el conjunto de la sociedad? Porque sí, te venden el producto más económico, pero a la larga, accedes a una espiral económica de descenso que acaba por arrasar con cualquier empleo de calidad.
El bienestar individual, obtener más beneficios y más ingresos, es incompatible con el bienestar del conjunto de la sociedad.
Empresario quiere pagar poco a los trabajadores para tener más margen --> Empresario quiere vender el producto caro para tener más margen --> Trabajadores no tienen dinero para comprar producto caro y se van a lo barato --> Si a esto le añadimos internet y comparadores de precios para ir a lo barato --> Colapso --> Miseria, pobreza, desigualdad durante varios años --> Guerras por recursos naturales imprescindibles.
¿Y tú que opinas?
