Historia de los gemidos

B

El otro día conocí a mi nuevo vecino, un tipo raro. Resulta que se acaba de mudar, es nuevo en el bloque. Estaba bajando las escaleras… estaba bajando la basura al portal y me lo encontré allí: me encontré a mi nuevo vecino hablando solo. La verdad es que me dio un poco de miedo: el portal a oscuras, él y yo solos y el tipo hablando solo. En seguida el tipo me sorprendió detrás de él y me dijo “no pasa nada, no… estoy hablando solo” y yo dije “ah, mucho mejor… me quedo más tranquilo”. Y al rato me dijo “no, no se preocupe… estoy hablando con Carlos Gardel”. “Ah… de puta madre”.

Resulta que el seguía “no, no, no… disculpe… tal…” y me explicó su historia y resulta que mi vecino es esquizofrénico y lleva desde los quince años hablando con Carlos Gardel. Él sabe que es una alucinación y que sólo lo ve él pero de vez en cuando, cuando están a solas, no puede evitar darle conversación. Y yo pensé cómo mola, ¿no? Qué de puta madre tener a Carlos Gardel siempre a mano, para que te de algún consejo, que te cante un tango en algún momento dado.

El caso es que la cosa no quedó ahí… mi vecino y yo acabamos siendo muy buenos amigos y me contó su historia. Me contó que se acababa de mudar de casa y que andaba triste. Y yo le dije “claro, normal… uno se apega a las cosas de una forma un tanto absurda y luego, marcharse, se hace duro”. Y él me dijo “no, resulta que ahí quedó una mujer”. Y le pedí que me contara su historia.

Una noche -me cuenta mi vecino-, en su antigua casa, llegó tarde, salió tarde del trabajo y llegó bien entrada la noche. Así que se quitó la ropa en seguida, se puso su pijama, encendió el televisor, empezó a zapear a ver cualquier cosa mientras iba y venía al frigorífico picando cualquier cosa. Y, de repente, como un rumor lejano, a lo lejos -me cuenta mi vecino- escuchó cómo sonaban los gemidos de su vecina, como un leve terremoto, poco a poco, cada vez más fuertes… al final temblaban los cristales de la ventana. Mi vecino no lo pensó dos veces -me contó- en seguida apagó el televisor, bajó un poco la luz y se dejó mecer. Dejó que los gemidos de su vecina se metieran por debajo de su pijama, que se posaran encima de la mesilla, dejó que los gemidos volaran por debajo de la cama y le comieran las pelusas, dejó que los gemidos agitaran la ropa tendida en la bañera y él durmió. Y durmió como nunca -me cuenta mi vecino- y dice que nunca había tenido un despertar tan dulce, su vida cambió por completo a partir de entonces: todos los días ella puntual con sus gemidos y mi vecino feliz apagando la luz y el televisor.

El caso es que su vida cambió y no sólo su vida, sino la de todo el bloque, la de todos los vecinos. La gente se saludaba con un ánimo muy diferente en la escalera “¡buenos días, vecino!”, “¡buenos días!”. Se daban grandes abrazos. Y la vecina, la vieja del tercero que siempre se había negado a poner parabólica, en la última reunión de vecinos “¡parabólica y lo que sea, si esto es maravilloso!”. Pero la vecina de los gemidos, nunca iba a las juntas y mi vecino aún no la conocía, no sabía cómo era su rostro. Pero -me cuenta mi vecino que una noche había quedado con unos amigos-, iban de caza, ¿saben? Así que se había puesto su mejor traje, su mejor corbata. Y ya estaba mirándose en el espejo, atusándose el pelo, colocándose el nudo, dándose los últimos retoques antes de salir cuando en la habitación de al lado, en seguida, escuchó cómo su vecina entraba con alguien. Al rato, intuyó cómo la ropa caía en el suelo y, al poquito, puntuales, los gemidos. Me cuenta mi vecino que en ese momento se quitó la americana, la colgó en la percha, se deshizo el nudo de la corbata, apagó la luz y faltó a su cita. Supo entonces mi vecino que estaba locamente enamorado de aquella mujer y fue entonces cuando mi vecino se tuvo que mudar de casa y venirse para mi barrio.

Y me cuenta mi vecino que de vez en cuando prueba otra vez, él abre las ventanas de par en par y dice que si él afina el oído, a lo lejos, puede escuchar el rumor de una mujer gimiendo. Dice que es su antigua vecina, que le busca. No sé si será verdad, pero yo por acaso abro las ventanas.

El caso es que lo de mi vecino no acabó ahí, ¿saben? Mi vecino se había enamorado completamente de aquella mujer así que se tenía que salir en su busca. Y un día, como quien no quiere la cosa, se presentó en su antigua casa, con la excusa de recoger el correo. Y bueno, pues se presentó en su antigua casa y llamó a la puerta de aquella mujer, llamó una vez y nadie abrió, insistió y no abrió nadie, así que decidió marcharse. Cuando ya se iba se encontró a la vieja del tercero, la de la parabólica. Y entonces le dijo que ella ya no vivía allí, que ella también se había mudado, que al poco de mudarse él ella también se había ido. “Pero si quiere usted yo le digo dónde trabaja”. Y mi vecino dijo “sí quiero, ahora mismo por favor”. Total que ella -la vieja-, le dijo que trabaja en una oficina del INEM. El INEM es el Instituto Nacional de Empleo, ¿aquí tienen de eso? Da igual, no sirve absolutamente para nada: allí va la gente y busca trabajo. No pasa nada, en España no…

Total, que una mañana él se presentó en las puertas de su oficina -la oficina de ella- para encontrarla. Y así fue, la encontró tras la puerta de cristal. Dice mi vecino que era tal y cómo se la había imaginado, no me pregunten cómo. El caso es que estaba atendiendo el mostrador: a un lado del mostrador ella y al otro lado un gran cola de gente que hacía cola para dar la solicitud de trabajo. A mi vecino le temblaba la pierna como a Bambi, no encontraba el momento de cruzar la puerta de cristal y hablar con ella, así que se armó de valor, cruzó las puertas y se puso a la cola.

Por fin llegó su turno y ella le preguntó, con la mirada dulce “¿es su primera vez?”. “Como si lo fuera”. El caso es que ella le dijo que rellenar un formulario y mi vecino, obediente, rellenó el formulario, claro. Y después le dijo ella “bueno, tengo que hacerle algunas preguntas” y mi vecino dijo “pss…si usted supiera las que yo tengo que hacerle”. Bueno, así que ella dijo con él lápiz en la mano y un papel “por favor, ¿estudios?”. Claro, ella dijo “estudios”, pero mi vecino entendió cualquier cosa: entendió mordisco en el cuello, beso en la espalda, arañazo… desen cuenta que recordaba los gemidos permanentemente de aquella mujer y le era difícil abstraerse de la situación. Así que ella dijo “¿estudios?” y él entendió cualquier cosa. Así que él dijo “¿estudios? Me crié en un barrio en el sur de la ciudad, sé perfectamente abrir una botella con los dientes, conozco las canciones de Silvio y alguna de Gardel, si le vale eso. Las de Gardel de primera mano, de hecho...”. Me las canta al oído. Pero eso no se lo dijo a ella, claro. “Conozco exactamente la situación de la estrella Polar, así que si fuese navegante nunca me perdería. Pero no… no sé navegar… así que lo de la Estrella Polar quítelo.” El caso es que ella, sonriendo, le dijo “creo que no me ha entendido: le pregunté por su formación”. “Ah... mi formación, bien…estudié perfectamente las barras de los bares de todo mi barrio, sé cómo se deslizan sobre ellas las penas y las cervezas de los que por allí pasan, conozco los efectos terapéuticos del mojito, conozco… estudié las espaldas de algunas mujeres y las geografías”. Ella ya, enfadada, y mirándole a los ojos le dijo “¿y en qué quiere trabajar, el señorito?”. Y él “pues ya que me lo pregunta me encantaría ser guionista; ya que usted me lo pregunta a mí me encantaría ser el bombero que le apaga los fuegos a mi vecina; ya que usted me lo pregunta me gustaría ser… me encantaría ser probador de hamacas, para eso hay que saber dormir y yo de eso sé un rato; me encantaría ser el que le afina las guitarras a Eric Clapton; me encantaría ser el cartero de Pablo Neruda; me encantaría ser el que le canta las nanas al subcomandante Marcos; me encantaría ser jardinero en Marte; me encantaría ser desmantelador de misiles nucleares; me encantaría ser pescador en los mares de la Luna; me encantaría ser cuidador de unicornios azules”.
El caso es que mi vecino nunca consiguió el trabajo, pero consiguió el teléfono de ella, que es mucho mejor.

¿Saben? Lo de mi vecino no acabó ahí: consiguió su teléfono y al final quedaron, una noche tuvieron una cita y aquella noche ardió la ciudad. Se dijeron verdades como puños… y el caso es que se dijeron grandes cosas aquella noche y bebieron como si lo fueran a prohibir. Fue una noche muy intensa: mi vecino descubrió que estaba enamorado, sobre todo cuando la noche acababa, cuando las agujas del sol aparecían detrás de los edificios.

Ella le preguntó “¿y cómo apareciste esa mañana en mi oficina?”. Mi vecino me dijo que sabía que no podía mentir a aquella mujer que quería tanto y a la que amaba tanto, tenía que decirle la verdad a pesar de todo y se lo dijo. Le habló del eco de sus gemidos rebotando en el pasillo; de los gemidos que quedaban en el edredón, por las noches; de cómo cuando faltaron sus susurros y sus jadeos llegaba tarde, desvelado y cabreado al trabajo; cómo a veces adelantaba la salida del trabajo, no vaya a ser que ella empezara sin mí; le habló de cómo la amaba desde el instante que, como un terremoto, aquel primer jadeo entró por su ventana.
Y mi vecino pensó que la había cagado, claro, porque ella calló, se hizo un silencio un tanto tenso hasta que ella miró a los ojos de él y le dijo “así que los gemidos, vaya… ¿y Carlos Gardel no tiene ninguna canción al respecto?”. Mi vecino se quedó con los ojos abiertos como platos, totalmente en blanco. Y dijo ella “es que Carlos Gardel nos lleva siguiendo toda la noche y no te has dignado en presentármelo”. Así es como mi vecino dejó de hablar solo desde entonces, ¿y saben? Ahora son mis vecinos. Y se vinieron los dos para casa. Y mi vecino tiene razón: vaya nochecitas.

Y yo, ya saben, les recomiendo que de madrugada, si andan desvelados, si tienen insomnio, abran las ventanas de par en par, que afinen el oído y sobre el rumor de la ciudad podrán escuchar a una pareja que hace el amor; apaguen la luz y el televisor y abracen a su pareja; escuchen… escuchen llorar al cabrón de mi vecino.
Y yo… ya les dejo, me voy corriendo a la habitación a abrir las ventanas de par en par no sea que empiecen sin mí.

Ismael Serrano.
(transcrito y editado por bydiox)

-> http://rapidshare.de/files/21538476/Historias.rar.html (Aquí tenéis el audio comprimido en .rar (son 3 archivos en mp3). Está grabado en un concierto por alguien (es inédito)... así que cambiad las opciones de audio de vuestro reproductor a "directo / live" o similares.)

EDIT: Es una historia que cuenta Ismael Serrano en un concierto... (¿verdad o mentira? lo ignoro... pero a mí me gusta y por eso lo he transcrito...)

SeiYa

Me cago en la puta, he tenido que leerme todo y llegar al final para darme cuenta de que era mentira.

L

por el titulo creia que hiba a ser una cosa diferente es tan....

RoNiN

Ismael Serrano, simplemente.

-DesT-

joder me lo e tragado entero kreyendo ke era una istoria erotica de esas de petardas...

p.d: no

S

De hecho tengo entendido que esto no es del todo mentira, creo que Ismael Serrano tenía un amigo que siempre llegaba tarde cuando quedaban y eso porque se quedaba escuchando los gemidos de su vecina... xD

KiTaNo

joer solo he podido llegar a la 1/2. Sin querer he visto que el #2 decía que era mentira y ya se me han ido las ganas. xD

uNd3aD

k duro! estaba ahora mismo escuchando su disco atrapados en azul! Ismael serrano es el amo

nikOo

no esta mal la historia de SU VECINO

ZoRy

juas, como me he kedao cuando he visto k era de Ismael Serrano, xd
yo pensaba que le pasaba a #1 xD

#2 = k yo xD

ArTiCo

me lo iba a leer pero me cansé

E

yo pense q la historia era de #1 xo conforme la iba leyendo digo .. ya veras la de respuestas tipo .. fake o copy&paste habran ya .. xD

elhomo

#12 yo tambien, x lo de "¿saben?" xDD

bolonchita

vaya con el vesinito... jaja

TuR0K_Vva

Pues ami me ha gustado. Aunq es algo subrealista la verdad

P

Yo creí que iba a contar porqué las mujeres gimen cuando tienen un orgasmo.

PD: para que nos lo creamos.

SioN_cS

¡¡¡NO ES POSIBLE!!!

What the fuck? ¿Como es posible que existan personas capaces de escribir hiba?

En cuanto al tema, si, Ismael Serrano es muy grande :D

-LoRdMaN-

Ya te digo....cuando el pavo se cambiaba de piso, he dicho va..voy a ver los comentarios y luego sigo y e leido #2 y ya se me han kitado las ganas xD

Enkripted

Ladrillo spotted!!!

B

Quizá sea algo de pesado de leer por su extensión... [aunque merece la pena] pero por eso mismo he subido el audio... para que os podáis tumbar en la cama mientras lo escucháis... o ir a la vez leyéndolo...

P.D: Yo ya no me sorprendo de las falta de ortografía... ¬¬U

#22: fake? NO es fake... es una historia... ¿los libros son fake porque no han ocurrido en la realidad? En fin...

Starwin

Me leo to y resulta ke es fake...

insomnya

bonita historia... n_n

_RaYsEr_

No ta mal ;)

nikOo

PERO LA CUESTION ES

GEMIA PORQUE SE LA FOLLABAN?

v0rTeX

Pero haber puesto el audio primero xD , que yo lo he leido todo y cuando he llegado abajo he visto que estaba en audio xD

B

#26 Ya está... n_nU
sorry

Onanymous

#1, impresionantemente bueno. Un 10.

Y un saludo.

PePiToGriLLo

un resumen plz xD

C

¿ Quién es Carlos Gardel ?
La historia está muy chula jeje

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