Un take away de bubble tea.
Una escuela gaming, con su temario to chanas de mochas, fintas, atravesadas, como farmear, como funcionan stats, team play, etc, etc.
Una agencia matrimonial que cuente la verdad sobre las relaciones hombre mujer sin engaños románticos!!
Club pequeño de unos 150m2, estilo berlín, con copas, aperitivos y música en vivo o djs con vinilo.
También pondría micro teatro algún día a la semana.
En mi ciudad, al lado del Ayuntamiento hay un hombre que se dedica a comprar y revender vinilos, pero tiene pasta que le sobra XD
Los vende baratos y sabe un montón, pero se nota que está jubilado y lo hace por el amor al arte.
Yo montaría un prostíbulo
A veces me gustaria tener tantisimo dinero como para abrir un bar haciendo el horario que me diese la gana y sacar a los subnormales a hostias.
Un club de caballeros donde lo único que se sirve es licores fuertes y puros, y la única comida disponible sea lo que se haya cazado ese día. Todo de madera, con cabezas de animales disecadas en la pared, cuadros de escenas pastorales, chimenea, mesa de billar y afuera, junto a un merendero, una galería de tiro.
Obviamente prohibida la entrada a niños, mujeres y gente indeseable.
Algo así:
Pero sin esa combinación de colores tan horrible xD.
Montaría una tienda de collejas a domicilio, cuando ves que estan a la 1 de la mañana la gente dando por culo en la plaza o un tipo te aparca encima de la acera, mandas a un comando de viejas a darle una ristra de collejas, otra cosa no, solo collejas que es más humillante.
Si se pone bravo, un bolso con un ladrillo dentro.
Abriría una cafetería con gatos que recogería de la calle. Con toda la parafernalia para que puedan estar a gusto los michis, y con mesas amplias y sillas cómodas para que la gente que venga pueda traerse el portátil y vivir la auténtica experiencia de como un gato se te tumba encima del teclado.
#198 Por si te interesa, en Valencia había una cafetería exactamente así. Tenías que pagar 5€ para poder entrar y así destinar ese dinero para la alimentación y veterinario de los gatos. Te incluía un café o té (si no recuerdo mal), y podías estar una hora. En ese tiempo los gatos se te acercaban (o no), o te podías acercar tú a acariciar a alguno o jugar con ellos. Si con alguno tenías especial feeling podías solicitar su adopción y se estudiaba tu petición. Desgraciadamente tuvo que cerrar hace poco por la pandemia.
Se llamaba Cat Café (Passatge dels gats)
