Situaciones raras de gente rara

Yo siempre veo a los cebolletas en los metros de Barcelona en horas punta.

#4 Eres mujer, todo encaja .

Anoche mismo, volviendo en la renfe. Se sienta delante mía un hombre africano vestido bien, empieza a revisar una revista y a silbar muy suave (me imagino que alguna canción). En la siguiente parada se sienta al lado nuestra un hombre de 50, también vestido de manera adecuada, y empieza a hojear su propia revista. El otro sigue silbando, y de repente el que se acaba de sentar, también empieza a seguir su tono con su propio silbido. Y así dándome al bombo durante 10 mins

#5 Cualquiera sabe que un Madrileño iria a México para comer sushi, este país es famoso por la elaboración de un gran sushi.

#12 conocí a uno que se lo curraba mucho, era el mismísimo Albert Einstein.

Un día por la tarde volvía de la uni a casa caminando y se me acerca un chaval que andaba repartiendo cuartillas. Me da una y me dice "es por el futuro, compañero". Miro y era la convocatoria de una manifestación. Queda añadir que de aquella llevaba el pelo largo.

También me preguntaron varias veces si sabía tocar la guitarra. Poderes que da la melena, supongo.

Hace ya un par de años iba por la calle andando hacia la estación y justo antes de llegar me cruzo con una abuela, esa típica, vestida con su vestido de flores de mercadillo que pasaría por cualquiera de nuestras abuelas. Eso si con una lata de cerveza en la mano.
Y justo cuando me encuentro a un solo metro de ella, se para en todo el medio del acerado cortándome el paso, se remanga el vestido de flores, se baja las bragas de abuela y soltó una sonora meada sin ni siquiera inmutarse de que yo estaba allí.

Que visión mas bonita de una abuela de unos 70 años con todo al aire, las carnes colgando y el sonido de la meada.

#18 Te ha faltado decir, la señora era... xD
#23 Todo Sevillano sabe que en ST Justa se mea en los WC, nunca de pié.

Cuando tenía 8-10 años durante el verano bajaba todas las tardes a echar un partidillo de fútbol con unos cuantos colegas que vivían en bloques cercanos al mío. El campo era uno de estos de tierra absolutamente desastroso en el que ahora ninguna madre dejaría jugar a sus hijos, pero bueno, a mediados de los '90 no teníamos tanta tontería ni lujos.

Un lateral de dicho campo de fútbol estaba limitado por una línea de cipreses y 10-15 cm más allá una valla metálica, por lo que entre la valla y la línea de cipreses había un hueco de ese tamaño donde perfectamente cabría alguien más o menos escondido.

Uno de estos días, mientras jugábamos, nos percatamos que los cipreses que estaban al lado del córner se movían. Paramos el juego y los 5-6 que estábamos allí nos aproximamos a ver qué pasaba, craso error porque lo que nos encontamos fue un hombre gordo de unos 70 años con los pantalones bajados y con la polla en una mano y un señor zurullo en la otra. Al darse cuenta de que estábamos allí se levantó tan tranquilo, nos miró, sonrío y se puso a correr (más o menos) con los pantalones todavía bajados mientras gritaba con alegría: "¡ME HE CAGAO EN LA MANO, ME HE CAGAO EN LA MANO!" alzando el zurullo al aire como quien muestra con orgullo la antorcha olímpica. El señor desapareció en el horizonte corriendo, gritando y con la mierda en la mano.

Nunca más lo volvimos a ver.

#25 a lo mejor son del mismo psiquiatrico xD este tipo de ideas a saber de donde las saca la gente...

Hace ya muchos años, era Halloween y a mi y a unos amigos se nos ocurrió la brillante idea de entrar en una casa bastante grande que habia cerca y estaba abandona. El juego consistia en quedarse en medio de la casa con los ojos cerrados y el que más aguantase ganaba.
En medio del duelo, uno de mis amigos dice: "que coño es eso?", cuando abro los ojos veo una sombra de una persona a lo lejos acercandose hacia nosotros, la cual llevaba arrastrando una especia de saco. Nosotros acojonados nos echamos a correr, lo gracioso es que más tarde descubrimos que era el padre de uno de nuestros amigos con su hermano pequeño que habían ido a buscar a mi amigo.