Vivo en Lanzarote, una minúscula isla del tamaño de un moco si lo intentas ver desde el globo terráqueo, pero no por ser pequeña ni estar perdida en el mapa tiene menos cantidad de escoria que en cualquier otro lado de España.
Tengo un amigo que tiene un pequeño local rollo bar-discoteca y me suele llamar cuando organiza alguna fiesta para trabajar de portero y yo así me saco unos ingresos extras de vez en cuando.
Sinceramente la primera vez que me lo propuso me quede sorprendido, no me entraba en la cabeza como alguien me puede ver a la altura (ni media) de un portero, estoy un poco en forma pero como cualquier otro chaval que hace un poco de deporte, aunque dejé ese pensamiento de lado y me alegre porque al fin iba a amortizar lo que me he gastado en gimnasios (más que amortizado a estas alturas 
).
Bueno, sin desviarme del tema, hasta ayer sábado noche nunca había tenido problemas trabajando (pequeñas tonterías sí pero nada grave), resulta que la fiesta de ayer tenía como motivo una recaudación para una ONG, y por lo tanto estábamos cobrando entrada. Todo el mundo que quería entrar pago sin poner pegas, incluso algunos hicieron una aportación extra por la causa. Sin embargo a esto de las 4 cuando estaba hablando con un amigo que me estaba haciendo compañía en la puerta vienen 3 moros con una chica, justo cuando le paré al primero para decirle que estábamos cobrando esa noche el segundo intento esquivarme y entrar por la cara, en ese momento puse mi mano sobre la puerta para que no la pudiera abrir y le dije:
-YO: ¿Donde crees que vas?
-MORO: Déjame pasar!
-YO: Si quieres pasar pagas como hace todo el mundo.
-MORO: (intenta abrir la puerta pero mi mano sigue sobre ella y tenemos un pequeño forcejeó para ver quien cede)
-YO: ¿No me has escuchado?
-MORO: Yo no paga nada, esta es mi casa, yo llevaRR trece años aquí, yo nunca pagaRR (tono hostil)
-YO: Te he dicho que te apartes de la puerta
No me hizo caso y quite mi mano de la puerta para apartar al tio de la entrada, justo en esa MILESIMA los tres se me lanzan encima y yo les doy un empujón a los tres para ganar algo de espacio.
Vuelvo a tener un pequeño forcejeó de niños con 2 de ellos y el tercero aprovecha y se cuela dentro del local como un conejo, cuando vi eso fui detrás y ya como estaba solo en la puerta los otros 2 también entraron.
Cuando entro me pregunta el jefe por lo que ocurre y trata de hablar con ellos para que se larguen y evitar llamar a la policía porque ya los conocía de anteriores líos por lo visto.
Casualmente toda la noche mientras estuve en la puerta vi como un grupo de 8 guardias civiles dando vueltas por la zona (es raro, pero sí, 8 agentes juntos) y no tardaron ni 5 min en llegar, recogieron datos, despejaron a uno de ellos que tenía antecedentes y un juicio pendiente y los otros dos se quedaron por el local tomándose una copa porque mi jefe se lo permitió a cambio de "buena conducta "
Yo volví a mi puesto pero me quede bastante decepcionado, porque mi trabajo consistía en no dejar que esa situación se hubiera producido, es decir, en un principio si yo hubiera cumplido con mis funciones impidiendo que ninguno de los 3 entrara dentro, la guardia civil no hubiera estado dentro del local (malo para el negocio).
En fin, al cabo de media hora se cierran las puertas y ya es solo esperar que se vaya despejando la gente que está dentro para cerrar, cuando llega el momento de que viene uno de los 2 moros que se quedaron dentro a darme la mano en plan aquí no ha pasado nada hermano . Claramente me negué a olvidarlo, así que le dije "vete a la mierda"
Y bueno, era de esperar que no se lo tomará tan a gusto como yo pero no pensé en que cuando saliera a coger el aire me encontraría 8 ali-babas esperándome en la salida. En ese momento solo pensé "si me meto en esta pelea y va a mayores me pueden quedar antecedentes penales y adiós a probar suerte con las oposiciones ", pero tampoco podía salir corriendo como una gallina así que me quede en mi posición sin provocar pero atento por si alguno decidía atacar primero, pero una vez más por muy surrealista que pareciera los mismo guardias civiles de antes aparecieron de una esquina y se acabo la fiesta para los mohamed.
Pero como tengo el orgullo grande me quede con una rabia dentro por la prepotencia de estos tíos (uno de ellos venia colocado de coca hasta las cejas, con lo que ya os podéis imaginar la chulería) la amenaza y falta de respeto que hubo y encima el intento de demostrar la fuerza a base de superioridad numérica. Así que a la mañana siguiente (hoy) me fui a donde supuestamente trabaja uno de ellos (el más chulo) para cogerle a solas y enseñarle lo que es una "pelea justa"
No he tenido suerte, igual porque la información de que trabaja ahí no es cierta o porque no era su turno, pero como ya he comentado al principio, esta isla es pequeña y mi municipio más aun, nos veremos las caras pronto y hasta entonces le voy a esperar con ganas.
Esta conducta no es normal en mi, todo el que me conoce sabe que soy una persona calmada y nada violenta pero lo que paso ayer....a muchos os parecerá una tontería (pero eso es porque no he dado detalles y lo he resumido más bien fríamente) pero a mi me ha herido el orgullo y aunque soy consciente de que son los gajes del oficio y no debería de tomármelo como algo personal, me esta costando olvidarme de ello.
De todo esto mi jefe no sabe nada, no le conté nada sobre los 8 que vinieron a pegarme ni que pensaba ir al día siguiente a buscarlos, porque espero seguir poder trabajar cuando tenga ocasión y sacarme un extra money, no quiero que piense que soy un matao, porque no lo soy ostia.
Me podéis decir que me joda y que es lo que tengo que aguantar si trabajo de portero, es verdad, pero en realidad lo hago más por el dinero y me jode que venga gente solo a tocar los cojones, que de fiesta se sale a “pasarlo bien”, no ha montar la de cristo.
