Todos sabemos lo que es un bocadillo, no hace falta explicarlo. Es un cúmulo apanado de sensaciones culinarias muy variables, que van desde la loncha de chorizo medio seca del fondo del frigorífico, hasta al más suculento jamón. Pero... ¿Cuál es el mejor? Después de varios viajes a sitios de vital importancia como París, Londres, Roma, Albacete... he llegado a la conclusión de que el mejor bocadillo es el de tortilla de patata con pimientos.
Ahora bien, aquí viene mi gran duda, si el sabor es bueno todo lo demás es secundario? Es decir, una buena presentación hace que la anteriormente mencionada rodaja de chorizo se torne un exquisito manjar, tal vez lo haga la compañía, o la situación. Para dilucidarlo, pido a los Adeferos, que cuenten cual es su recuerdo más preciado con un bocadillo.
Mi historia:
Estaba yo, caminando solo por las calles de Santander, cuando vislumbre el local de comida rápida que cambiaría mi vida. Entre cual inocente niño avanza hacía el salón, en busca de sus regalos, el día de Reyes. Aquel restaurante se llama "Mister XXL", nombre que valoro tatuarme a posteriori. Como no tenía mucha hambre para una pizza o una hamburguesa, que según el camarero eran para 4 personas, decidí comerme un bocadillo de rabas. Pero lo que no me dijeron es que ese bocadillo era descomunal, no solo en cuanto a tamaño sino a un sabor no solo perfecto sino divino. Me zampe aquel bocata mientras veía las olas y pensaba "debería hacerme unas pruebas para ver el colesterol."
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