Hace unos dias mi cuñao me regalaro una camiseta blanca friki para ir a juego con la suya friki tambien.
Salimos, nos pillamos unos creps y me la manché entera de chocolate.
jejejejejejejejejejejejejejejeje
Con mi amigo "Bestiajo", cuando estamos los dos sólos, hemos tenido conversaciones muy muy bestias en cuanto a humor negro. Y estamos acostumbrados a bromear cual hijos de puta malnacidos, diciendo siempre entre nosotros cosas como "Sí, Pepito normal que sea tan raro, como no tiene padre" (muerto hacía 1 mes de cáncer) o hablando sobre un amigo gay sobre si se habrá comido alguna vez un cipote lleno de mierda... no sé... ya veis que lindeces.
Entre nosotros somos igual de bestias. Quiero decir, él está acostumbradísimo a que, por ejemplo, en medio de una conversación que esté contando yo, decirme cosas como "Claro, con lo puta que es tu madre", y cosas así. Incluso a su padre le dio un infarto y el día que le llamé para preguntar me dijo "Joder tío, que casi me hago del club de los Sin Padre".
Pues respecto a esto tengo dos historias:
Un día estaba en su casa y ya era la hora de irme, así que le digo que me piro y me acompaña a la entrada, justo cuando llaman a la puerta, y me dice: " qué raro, no espero a nadie". Mientras quitaba las 2 vueltas de llaves que tenía la puerta yo le digo "lo mismo es la puta de tu madre". En ese momento suena el click del pasador de la puerta, abre y es su madre. Yo no tenía la seguridad de que me hubiera oído pero me acojoné de un modo brutal. Saludó. Saludé. Ella pasó y él me miró como diciendo "tíiiiio!!! Puto bocazass!!!".
Al final no pasó nada, o quizá la mujer se hizo la tonta. Pero menuda angustia.
Otro día nos juntamos 3 amigos: Bestiajo, UnoNuevo, y yo; con las tres novias. "UnoNuevo", con 28 años, había perdido a su padre hacía un mes. En medio de una conversación Bestiajo sacó a relucir un tema sobre un amigo que había tenido un gesto feo. El amigo en cuestión era el mencionado al inicio del tocho, el que su padre había muerto de cáncer. En medio de todo el fregado, con las novias de por medio (que obviamente son más susceptibles), suelto: "Normal, como su padre está muerto".
"Bestiajo" no se pudo contener la risa, entre gestos de "Te has pasado 3 pueblos"..... Las chicas igual "Ala!!! Bestia!!!!" y YO , encima, no fui consciente de que lo que había comentado podía afectar a "UnoNuevo", con su padre fallecido hacía un mes.... y continué "Joder! Pues si no tiene padre normal que esté amargado"... "Bestiajo" se partía más el pecho todavía. Y yo comprobé que "UnoNuevo" estaba con media sonrisa en la boca pero sin reirse... y entonces me di cuenta del gran error.... que medio arreglé diciendo "Joder "UnoNuevo" no me había dado cuenta de lo tuyo, pero ya sabes que yo soy muy bestia y estas cosas las digo con gente que no son amigos míos. Sabes que no pienso eso".
"UnoNuevo" me dijo que tranquilo, que no pasaba nada y que sabía que no lo decía en serio.... Pero os puedo decir que me tiré semanas sintiéndome fatal por ser un bocazas sin corazón.
PD: "Bestiajo" y yo seguimos con las mismas tonterías 
Este hilo debería llamarse "Entra y ownea al titopocket" lo que me he podido reir con las primeras paginas x´DDD
Ya que me leí el hilo entero del tirón y me gustó, me veo obligado a contar una mía.
La historia se remonta unos años atrás, juraría que en 2º de bachiller. Teníamos una profesora de historia que, ante la limitación de tiempo para los exámenes, no optaba por la solución lógica de acortar el temario que entraba en cada uno. No, en su lugar, nos hacía el examen fuera de horario, desde las 3 de la tarde en adelante.
En uno de esos exámenes, como no me daba tiempo de volver a casa para comer y repasar el tema, me quedé a "comer" en el instituto. Y lo entrecomillo porque como no tenía mucha hambre, decidí almorzar solamente un flash de esos azules (ERROR, pero todavía no lo sabía).
Después, ya en pleno examen, fue donde me di cuenta de mi error. Comer algo frío en ayunas es peor que una somanta de palos en el estómago. Estaba en medio del examen sufriendo en silencio, con unas ganas de cagar y unos gases increíbles, que por supuesto me aguantaba porque era imposible soltar semejante concentración de maldad sin armar un escándalo y/o cagarme entero.
Aclaro que si no fui allí al baño, fue por una mezcla de poco tiempo para hacer el examen, pocas ganas de dejar el examen a medias mientras iba al baño (tanto por vergüenza porque sabía que iba a tardar y se notaría, como porque la profesora se mosquearía por el mismo motivo) y un culo muy fino (en aquel entonces, no iba a un baño que no fuera de confianza).
Pasado un rato de aguantar, empecé a sudar la gota gorda. Y cuando digo sudar, es sudar. Me estaban cayendo, literalmente, los gotones de sudor desde mi frente hasta el puto examen. La profesora se percató y me miraba raro, caminando en círculos alrededor mío. Seguramente pensase que me estaba pegando la copiada del siglo y que por eso estaba tan inquieto y sudoroso.
Ante tal situación sólo podía hacer una cosa, hacer el examen cagando leches (j3) y salir de allí lo antes posible. Y así lo hice. Metí el turbo y aún hoy creo que fue el examen largo que más rápido he hecho en mi vida, con diferencia. También es cierto que lo llevaba bastante bien, así que más o menos pude poner allí todo lo que sabía. El problema es que ya era difícil aguantar la presión y empezaba a escaparse algo de gas. Juraría que la chica que tenía al lado se dio cuenta y disimulé lo que pude, que no estaba yo para andar muy cuidadoso precisamente.
Tras una eternidad de al menos 1 hora desde que empezaron los retortijones, escribí las últimas palabras que me quedaban como pude, empapado ya en sudor y la barriga con el volumen de un pez globo encabronado. Me levanté, entregué con prisa y salí de allí corriendo hacia mi casa. El camino fue la puta cosa más larga que recuerdo, parecía que no iba a llegar nunca, y sólo eran 10 minutos caminando.
Con miedo de explotar y que tuvieran que recoger mis restos con una palita, llegue a mi casa. En menos de 2 segundos abrí la puerta, saludé a mi familia, tiré las cosas de clase por donde pude, entre al baño y posé el culo en mi taza. Y sólo entonces supe lo que es la felicidad. Aquello fue peor que una putísima bomba atómica y duró un buen rato, pero ya lo peor había pasado. Cuando se calmó la situación, comprobé si había habido alguna fuga previa y por suerte no fue así (perfect! ). Desde ese día estoy más orgulloso si cabe de mi culo, me salvó de una buena.
Al final la historia acabó bien, aprobé sobradamente el examen (creo recordar que merecía más nota, pero la hijadeputa de la profesora me la bajó por sus sospechas de mis sudores) y mi dignidad quedó casi intacta (dudo que la chica se acordase de aquellos gases que no pudieron ser contenidos, y los sudores eran lo de menos en esas circunstancias). Sin embargo, creo que es la peor vez que lo he pasado (físicamente) en mi vida, espero no volver a repetir nada ni remotamente parecido.
Hace muchos muchos años, y ademas fue con una usaria de este foro...
Eramos pareja, estaba yo comiendole ricamente la almeja, cuando instantes despues de su orgasmo, atino a ver una especie de moco blanco saliendole del coño, me levanto, la miro ( yo en aquella epoca era bastante "novato" aun, hablo de hace mas de 11 años,xd ) y le pregunto inocentemente...:
- ¿ Cariño... las tias os correis...?. ( preguntaba si salia algo de ahi, obviamente ).
Se hace un silencio seguido de una estruendosa carcajada, me señala la cara, me levanto, me miro al espejo, y tenia toda la cara llena por completo de una especie de lefa femenina que hasta ahora, no he vuelvo a ver.
#307
En un viaje de 2 horas en coche (yo conduciendo), no sé qué pasó ni qué comí que tenía la barriga como tú en esa situación, pero no sé si peor o qué, nunca me había pasado (cuido mucho lo que como, y sé qué me puede provocar eso y lo evito).
Al llegar al hotel, pregunté sin saludar:
-Marc Casañas (había hecho yo la reserva), habitaciones por favor y llave.
Se flipó, me la entregó, dejé mis maletas para que las subieran ellos (mis colegas fliparon), subí arriba por las escaleras (de 3 en 3 y de 4 en 4 con la ayuda de la barandilla) ya a cada salto era un escape de gas. Llego a la habitación (4rta planta, tócate las narices), entro, lavabo, pedo de 12 segundos (lo conté). No creí que fuera posible.
Cuando llegó mi compañero le dije "espérate 30 min antes de entrar en la habitación". Le dejé sus maletas dentro, se destornilló de mí, salieron los otros 2, explicamos la situación. Risas. Entraron por curiosidad (mal hecho), abrieron la puerta del lavabo y murieron. Y MIRA que no aprenden, dado que siempre les aviso que cuando voy al lavabo que dejen un margen. Nunca me hacen caso.
#310
¿Te puedo votar como la mejor historia relatada de todos los tiempos en MV?
Historias de caquita tengo yo varias, pero vamos con una rápida y light.
Es una noche típica de fiesta como cualquier otra. Soy de una ciudad pequeña y cuando eramos más jóvenes solíamos ir recorriendo las fiestas y discotecas de los pueblos de la provincia buscando hembras nuevas. Esa noche no hubo mucha suerte imagino, y volvíamos de un pueblo que no había cubierto las expectativas con ganas de terminar la fiesta como Dios manda.
Decidimos entrar a una discoteca de nuestra ciudad. Situada en un polígono. Nos ponemos en la cola y cuando estamos a punto de entrar, las entrañas se me mueven como si se hubieran dado la vuelta de golpe. Paso de encontrarme estupendamente a cagarme como nunca antes, en un par de segundos. En otros 5 segundos estudio la situación. Descarto aguantarme, imposible. Descarto volver a casa, demasiado lejos. Por suerte la discoteca tiene un buen descampado detrás y con sólo rodearla me encontraré cantidad de recovecos en los que apañarme. Me dirijo hacia allí.
Cuando voy por la esquina frontal derecha de la discoteca, dispuesto a rodearla. Una nueva convulsión me dice que no hay descampado que valga. Tengo 30 segundos para soltar lastre o me cago encima, lo tengo bien claro. Gracias a Dios, a 20 metros está la gasolinera. Vamos para allá. La puerta está abierta, bien, no necesito llave. Pero... mierda. No cierra por dentro, ya no hablo de pestillo, sino que ni siquiera la puerta puede mantenerse cerrada. Eso es lo de menos, hay que cagar y punto, son las 4 de la mañana y no creo que nadie entre ahora.
Apoyo la papelera contra la puerta, me bajo los pantalones y me agacho un poco. Tengo que evitar tocar esa taza inmunda. ZASCA, escopetazo de mierda. Todas las heces han desalojado mi cuerpo en una fracción de segundo de una forma limpia y violenta. No tan limpia quizá, pienso.
La puerta se abre repentinamente y se topa con mi pie. La empujo y grito que está ocupado. Me limpio el hojaldre con cuidado, no sé muy bien cuál ha sido el alcance de la mierda y hay que procurar que los nervios no me hagan actuar con precipitación, o puedo cometer apestosos fallos que harán que mi noche termine inmediatamente.
Me subo los pantalones, me giro a contemplar mi creación. Fucking god. Parece que el escopetazo salió paralelo al suelo. La taza está completamente llena de mierda y se derrama por el interior y exterior de la misma. Si hubiérais llenado una recortada hasta los topes de mierda líquida y hubiérais disparado de frente al wc, este sería el resultado. Mientras tanto, nuestro impaciente amigo espera fuera. Bien, lo hecho hecho está, no perdamos la elegancia.
Salgo del servicio, cruzamos miradas. Digo - "Joeh, no veas la que han liao". Y me voy como un señor. En una mezcla de profunda vergüenza y orgullo por mi capacidad resolutiva.
Hubiera pagado por ver su reacción al entrar.
Un día un folla amigo me pregunto si se podía correr en mi cara. Ya que era la primera vez que me acostaba con el me pareció una falta de respeto. Así que decidí aplicarle un correctivo y mientras le hacia una mamada/pajilla apunte su pene hacia su cara mientras se corría y le entro un lefazo en el ojo jjujeujeuejueje no me lo volvió a preguntar
Me he partido de risa con tu historia, colega. Épica.
Aquí va mi relato:
Época de instituto. 15 años tendría, más o menos. Era la hora del recreo, estábamos jugando a fútbol sala hasta que el maldito timbre empieza a sonar para avisarnos de que era el momento de entrar en las aulas.
Una vez dentro de clase, todos sentados, entró la profesora de inglés, que además de ser profesora, era una pedazo de hija de la gran puta (con perdón). Una compañera se levanta, se acerca a la mesa de la profesora, y le dice que le han robado el estuche. La profesora empieza a reclamar al ladrón, sin éxito. Nadie se dignaba a reconocer el hurto. Todos mudos.
A la profesora se le ocurrió la brillante idea de acercarnos mochila en mano a su escritorio, para previo registro de su interior, en busca del estuche perdido. Por orden alfabético, los alumnos/as se iban acercando al escritorio de la profesora. Hasta que me tocó el turno a mí. Yo me acerqué con toda la tranquilidad del mundo, sabiendo que yo no había sustraído nada que no fuera de mi propiedad. Mientras ella registraba el interior de mi mochila, yo me quedé apoyado contra la pared, con calma.
Aquí es cuando empieza lo malo para mí. De repente, la profesora abre los ojos como platos y da un respingo desde su acolchada silla. Se gira hacía mi como un resorte, con los ojos fuera de las órbitas. Yo le dije: "¿Qué pasa?" Por dentro ya estaba pensando que algún cabrón había puesto el estuche en la mochila y que dentro de poco la profesora iba a llamar a mis santos padres para informarles de que su hijo era un ladrón y un delincuente. Empezaba a acojonarme. Lo que la profesora sacó de mi mochila no era un estuche. Ojalá. Lo que extrajo fue una pedazo de polla negra enorme.
A partir de aquí, toda la clase partiéndose de risa de mí. Acabé a hostias con más de uno, porque el cachondeo continuó durante todo el curso.
Lo que sucedió es que un colega me quiso gastar una broma. Su idea era ponerme la polla negra en mi mochila y que yo me la encontrase al llegar a casa. Tuvo la enorme suerte de que paralelamente hubo el episodio del hurto y el posterior registro de mochilas, por lo que la broma le salió redonda.
Fin de la historia. Lo siento por el ladrillo.
Todos hemos llamado a alguna profesora nuestra "mamá" alguna vez en primaria o la ESO, con el consiguiente descojone de tus compañeros.
EDIT: Y el que diga que no, MIENTE!
#317 Falta de respeto... falta de respeto sería que no te hubiese dejado catar su cetro de poder. Qué remilgadas que sois...
A mí me hicieron una similar. También era la primera vez que nos acostábamos (y creo que la última). Yo estaba tumbado y ella sacándole brillo al material. Me iba a correr y pensé... ¿la aviso o no la aviso? Obviamente ya sabéis la respuesta 
Ella la soltó inmediatamente y me puse la barriga fina.
#318 ¿No investigaste de donde procedía la polla? Esos juguetitos suelen ser caros y dudo que un chaval de 15 años lo compre expresamente para una broma. Debía ser de la madre o la hermana, pudiste haber contraatacado por ahí.
Hará un par de años tuve un accidente de coche en Irlanda (conducía el que en esa época era mi cuñado ). Íbamos por una carretera secundaria y de repente aparecimos en la autovía con el consiguiente arrollo en ambos sentidos. El coche se partió.
Recuerdo que lo único que hacía cuando conseguí salir del coche con la clavícula izquierda rota, la mano destrozada y casi sin poder ver era intentar alejar de mi una avispa que había volando por allí. No me fuera a picar y ya si que la liamos.
A parte de eso justo después del accidente (30 segundos) me llego un SMS de Vodafone diciéndome que podía llamar a emergencias independientemente del país, epic.
Paberme matao huehuehue.
Hace 2 o 3 veranos me quedé a dormir en casa de mis tíos, viajaba desde Extremadura al País Vasco y digamos que aquella casa era un punto de control para no pegarme 11 horas seguidas de viaje. Así que me ofrecieron de paso quedarme un día (mi madre se creía que me iba a matar por la carretera así que insistió).
Era la primera vez que viajaba hacia el norte e iba a conocer a un amigo con el que había estado hablando por internet unos años, así que estaba nervioso. Dormí con mi primo en su cuarto, en la cama de mi prima y entre los nervios y que tenía de almohada un cojín raro que picaba no podía dormir.
Noté que pasaban las horas con los ojos abiertos en medio de la oscuridad, y entonces me entró hambre. Me aguanté hasta que me empezó a doler la barriga de una forma cruel y decidí hacer una expedición a la cocina sin que nadie se enterase. Cogí el móvil y alumbrándome con este fui por el pasillo y pude bajar las escaleras (no iba a encender la luz del pasillo porque capaz de que se cagasen en mis muertos). Finalmente llegué a la cocina.
Yo ni puta idea de donde estaba el interruptor de la luz, pero tampoco me quería arriesgar a que bajase mi tío o mi tía y les tuviese que dar explicaciones de por qué les estaba saqueando la despensa a las 4 de la madrugada. Despertarles me habría dado mucha vergüenza además siendo un invitado recibido casi por obligación.
No sabía donde guardaban algo ligero, pues la nevera estaba casi vacía (supongo que el día siguiente sería día de hacer la compra) pero medio a oscuras fui investigando por los armarios y buscando la despensa. Al final me conformo con unos Choco-Crispis de mi primo, ahora la misión sería buscar un cuenco para comérmelos.
Estoy revolviendo los cajones y de pronto me siento observado, miro hacia la entrada de la cocina y veo una figura medio agachada que estaba acercándose. Me asustó tanto que retrodecí de la impresión y saltó sobre mí al grito de: "Vas a ver, hijo de puta" y acto seguido me pega dos palos bien dados.
Le grité que parase y al reconocer mi voz se detuvo: era mi tío, muy susceptible a que le entren a robar y efectivamente, pensó que era un ladrón.
Me había oído entrar en la cocina, caminar y revolverlo todo en la oscuridad. Se había despertado y en ese momento no recordaba que me había quedado a dormir, así que cuando comprobó que mi primo estaba dormido no me recordó allí.
Me dio mucha rabia pero se me quitó el hambre.
#326 Qué va, me quedé igual. Dijo que se había puesto muy nervioso porque en verano había ladrones en las casas de gente que estaba de vacaciones y que si al de al lado le forzaron la puerta o algo parecido... vamos, excusándose como pudo pero a mí los palos me dolieron uno o dos días.
Seguro que sentía haber hecho un ridículo enorme, al igual que yo.
