Pues eso, como cada mañana me dispongo a salir a correr para desplegar todo mi potencial atlético y rocoso por las bonitas playas catalanas. Bolsa del mercadona como bañador y gafas de sol que estén de moda.
Estoy acostumbrado a las miradas de chicas, es el pan de cada día cuando tienes una musculatura superior y eres la reencarnación de Poseidón (modestia a parte).
Pero hoy ha sido algo especial la verdad. Han pedido hacerse una foto conmigo unas crías y he aceptado como suele ser de costumbre, en esos momentos el sol ha comenzado a irradiar luz como nunca, mi cuerpo esculpido en la Atlantida ha empezado a desprender un aura, un aura de rocosidad y perfección.
Una de esas chicas ha querido tocar mis pectorales diamantinos y antes de tocarme ha caído al suelo fulminada, cosas que pasan cuando tienes el cuerpo del rey del agua.
PD: Luego me he despertado del sueño, me he comido unas bravas del mercadona y me he ido a jugar al wow y comer doritos y fuet.
Ambicionad mediavideros.