Con Orgasmos Literarios me refiero a esa sensación que sentimos cuando llegamos al momento álgido de nuestra lectura. Y con momento álgido no hay porque hablar necesariamente del capítulo final en el que se cierra la trama o se resuelve el misterio, por poner un ejemplo, puede incluso que no tengan una gran relevancia en la trama del libro o de hecho, no venir de un libro.
Yo hablo de ciertos y muy escasos momentos en los que la lectura alcanza una cima tal, que ante esta grandeza no nos queda otra opción que rendirnos al escritor. Ese instante en el que dominados por el éxtasis y la euforia exclamamos para nuestros adentros, o gritamos con todas nuestras fuerza, "¡Este hombre es Dios!" y sentimos un aluvión de sensaciones que recorre nuestro cuerpo.
Estoy seguro que no soy el único que ha sentido alguna vez esa maravillosa sensación al leer un libro, un poema, una conferencia, un artículo o cualquier otro escrito. Y si no sabeis a qué me refiero es porque, simplemente, no me he expresado bien.
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¿Habeis tenido esta sensación? ¿Con qué? ¡Comparte tu experiencia!
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El Orgasmo Literario más reciente que tengo es La comida de exequias de Crimen y Castigo. Recuerdo que estaba leyendo solo en el salón y en el momento en el que
, no pude contener el entusiasmo y brinqué desde la silla. Y si no grité fue porque no quería despertar a mi familia.
