Paciencia colmada.

Se me olvidaba lo más importante, es verdad, presentar al nervios.

Me complace presentaros a Olaf, Olafi para los amigos. Es un cruce de Chihuahua y Jack Russell.

Sí, menuda "condena" nos hemos buscado, para qué negarlo. Lo peor es que lo de que sea cruce de Jack Russell ha sido una casualidad. Mi padre quería haber comprado un Jack Russell, y yo me negué en rotundo a comprar, así que al final adoptamos a Olaf y ¡sorpresa! cruce de Jack Russell. Bendita mi suerte, ya me podía haber salido cruce de bulldog inglés.

En cuanto a los paseos por campo, difícil de momento. Vivo en un pueblo pequeño, y el único campo que tenemos está a cuarenta minutos a pata. Vamos, que de casa al monte ya llega el perro loco perdido de todo lo que ha tenido que andar hasta llegar. Pero bueno, de vez en cuando me lo llevo, aunque no muy a menudo, que al ser pequeño no quiero crear un super perro.

¿Y te acuerdas del punto que me dijiste de que los paseos tenían que ser tranquilos? Pues imposible. Lo que hago para sacarle es lo siguiente:

1. Me preparo yo. El perro se empieza ya a volver loco porque sabe que vamos a salir.
2. Me espero hasta que yo veo que está tranquilo.
3. Hago amago de ponerle el arnés, si se me emociona mucho, me levanto, vuelvo a hacer amago, si se me vuelve a poner nervioso me vuelvo a levantar, y así en bucle infinito.
4. Cuando por fin le pongo el arnés porque creo que está tranquilo, le pongo la correa. Vuelvo a esperar, y cuando le veo más o menos calmado, salimos. Bien, de mi puerta caemos al ascensor. Bajamos, espero en la puerta del portal hasta que, o se tranquiliza, o desvía la atención.
5. Y en la calle, pues bueno. Llevo el brazo relajado, intento llevar la correa destensada, voy tranquila, y el perro tira como un condenado a veces (y si me paro (para enseñarle a no tirar y todo eso), me giro, o hago algo que al señorito no le gusta: chilla, llora, patalea), y otras veces no tira (milagro).
6. Me paro cada vez que él quiere oler, porque no creo que tirar de él para que avance sea adecuado para un paseo tranquilo.
7. Durante el paseo juego con él, le hago ejercicios de olfato, y algún ejercicio de obediencia.
8. El paseo dura una hora.
9. Volvemos a casa y... Pues depende del día, si hemos tenido un paseo más o menos tranquilo (que a veces los tenemos, milagrosamente...) llega tranquilito y se echa a dormir. Sino.. corre por todas partes, brinca, salta, hace el pino puente, se vuelve loco media hora, y luego ya sí, cae.

Así que bueno. En general, el paseo, suele ser una odisea.

Sin contar que cuando le saca mi padre lo hace M-A-L (peor que yo, que yo seguro que cometo algún error del que no me percato).

1. Le dice "a dónde vamos" o "a la calle", o cualquier monería que no debería decirle. En resumen, le habla.
2. Le pone el arnés con el perro nervioso perdido.
3. Le saca estando el perro nervioso perdido.
4. El perro tira en la calle y no se para para enseñarle.
5. No juega con él, no le hace juegos de olfato, no le hace juegos de obediencia.
6. Hasta ahora le daba en UNA hora un paseo que YO le daría en DOS. Así que imagina...

Y lo peor de todo esto es que según él... yo "estoy obsesionada con el perro" y que, "cada uno da el consejo que le parece, según cómo le ha ido". Resumiendo, que los etólogos no tienen razón y que hacer las cosas que dicen es una tontería y no sirve para nada. No voy a conseguir llevar al perro a un etólogo en la vida. Y yo pagarlo no puedo porque todavía no trabajo... Pero ya lo tengo decidido, lo primero que voy a hacer en cuanto pueda va a ser contactar con un etologo que hay por la zona, que parece bastante bueno. También es cierto que todavía es un cachorro y naturalmente está más nervioso, pero bueno, que en cuanto pueda ahí que voy de cabeza.

Las biblias que escribo, perdón.

Según leo parte del problema es que el perro ya sale nervioso, empieza trabajando por ahí. Prueba a hacer algunos amagos de salida, te preparas con calma, le pones el arnés cuando este calmado, le premias, le pides que se siente, tocas la puerta como si fueras a salir, le vuelves a premiar si esta calmado y le quitas el arnés, te quitas el abrigo y a hacer cualquier cosa tranquila por casa. Esto varias veces al dia para que el perro muestre calma y no sepa si va a salir o no.
En las salidas de verdad el proceso es el mismo, pero una vez este sentado abres la puerta y os vais a la calle, esto es "principio de premack" en el que el premio es hacer lo que el perro quiere, es decir, salir a la calle esta reforzando el estar tranquilo y el sentado. Es importante que tú transmitas calma al perro, si ya estas con nervios desde el minuto 1 mal vamos.
Tambien ten mucha paciencia y constancia, los cambios pueden llevar tiempo

Vuelvo a escribir por aquí porque estoy bastante decaída. Hoy hemos sacado al perro y nos hemos decidido a soltarle, aunque no se debería, pero bueno, ahí nos hemos lanzado. El caso es que en todo el proceso el perro hacía más caso a mi padre que a mí, y yo lo he pasado fatal viendo cómo se escapaba cuando veía un perro, hasta el punto de que me he pasado el rato yendo a recogerlo de un sitio para el otro. Esto me ha dejado claro que el perro me quiere entre cero y nada. Hacía más caso a mi padre, le llevaba antes la pelota a él que a mi... Y el caso es que la que más tiempo pasa con él y más cosas hace con él soy yo, pero imagino que el tiempo que pasamos no es tiempo de calidad, aunque hagamos mil cosas juntos. Esto me ha dejado fatal de ánimos, porque veo que mis meses de esfuerzo no están trayendo nada, mientras que mi padre no se esfuerza en absoluto por formar vínculo y diría que ya lo tiene...

No sé si lo que estoy haciendo mal es justamente eso, prestarle mucha atención. No sé si lo que estoy haciendo mal es preocuparme demasiado de que no se aburra, de que ejercite su mente, de que de sus paseos diarios, de que esté bien y tranquilo. Realmente no sé qué hago mal, quizás simplemente es que yo no encajo con el perro y por más que haga el perro nunca me va a querer más que para que le de premios y comida, o quizás simplemente es que no hay una sola cosa que haga bien de cara al perro.

Me siento entre impotente y bloqueada. Y me da mucha rabia, porque nunca voy a ser capaz de hacerle feliz. Nunca va a ser capaz de confiar en mí. Es bastante triste, sinceramente. O quizás yo soy muy dramática, quién sabe. Igual es ese el problema, que pienso demasiado, que me preocupo demasiado, que no disfruto al perro, que veo todo lo referente al perro como un TENGO y no como un QUIERO. Es posible que cambiar esa mentalidad sea la solución...

Pero de todas formas, cómo voy a saber si lo hago bien. No sé cuándo darle mimos, porque no sé realmente cuándo está haciendo las cosas bien. Por ejemplo el perro viene detrás mío todo el rato, siempre, no es como por ejemplo con mi hermana, mi padre o mi madre, que aparece de vez en cuando y entonces dar el mimo tiene sentido... En mi caso, si le doy mimos, según dicen algunos, recompenso esa actitud de seguirme por toda la casa, y nunca va a dejar de hacerlo ni se le va a quitar el hiperapego. Entonces, ¿qué hago? ¿Qué hago si el hecho de que yo me ponga a andar por casa ya significa para el perro que va a venir algo que le gusta? (Jugar, comida, paseo, juegos de olfato...).

En fin, que el perro me tiene amargadita, o yo misma me tengo amargadita, no lo sé. Pero me está sentado este perro como una patada en el pecho.

Gracias y un saludo.

#43 No se si lo tendré o soy yo la dramática, pero vaya, que las cosas con este perro me están saliendo atravesadas, por mi culpa intuyo.

Que luego me he dado cuenta de que ya no me viene a saludar a la puerta cuando me despierto o cuando vuelvo a casa. Empecé a ignorarlo (aunque lo único que hacía era ponerse a dos patitas y mover el rabito) y luego saludarlo, y al final ya ni venir, y no termino de verle la parte positiva a eso, es decir, a mi me da la sensación de que no le causo interés. Pero como leí en todos lados que era bueno para la APS... Yo no termino de verle la parte positiva, no se, parece que haya perdido el interés en mi.

¡No te preocupes, cuando puedas!

Un perro con energía será así hasta que ya sea adulto y capado. Lo de que te mire cuando salgas a la calle, te quiera y eso ya depende más de si el perro es liso o no, puede ser nervioso y listo o un perro desastre.

Yo creo que te preocupas demasiado y quieres hacer muchas cosas a la vez. Intenta relajarte mas y disfrutar con el perro, que me da la sensacion de que igual le estas hiperestimulando.

PD: collar de ahogo ni de coña, en la Comunidad de Madrid estan prohibidos por ejemplo (ley 4/2016) intenta tirar por ahi con tu padre.

#55 claro que se lo que es.

Sinceramente, creo que lo que te pasa es que estás comparando al nuevo perro con tu otro perro, que además ya lo recuerdas viejo y tranquilo, y no puedes evitar creer que el otro era mejor y sentir rechazo por el nuevo.

Es un cachorro, no puedes pretender que se comporte como un perro viejo y calmado.