Titulo original: Así es el modelo educativo que dejó el PP de València: 834 aulas menos en la pública y 95 más en la concertada
Mariano Rajoy viaja a la Comunidad Valenciana para mostrar su rechazo al plan del Gobierno valenciano de recuperar la escuela pública: pretende construir 124 colegios e institutos nuevos y cerrar 11 aulas de la escuela concertada.
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Veinte años de Partido Popular al frente del Gobierno valenciano dejaron un saldo de 163 escuelas e institutos impartiendo clases en módulos provisionales; los tristemente popularizados como ‘barracones’, donde igual se pasa frío en invierno como calor en verano, y que sufren goteras cuando arrecia la lluvia. Hay más de 70.000 estudiantes afectados. Y de estos 163, 24 centros escolares, con más de 7.000 alumnos en total, imparten todas sus clases en barracones.
Frente a esta situación, el nuevo gobierno valenciano del PSPV y Compromís ha decidido tomar cartas en el asunto y se ha marcado como objetivo de legislatura erradicar los barracones y construir 124 colegios e institutos nuevos, con un presupuesto de 423 millones de euros.
No obstante, esa inversión no es el único precio: pues, del mismo modo que el deterioro de la educación pública en los gobiernos del PP valenciano sirvió para impulsar y engordar la educación concertada, la actual recuperación de la educación pública supondrá un frenazo en la financiación de la enseñanza concertada.
En esta línea, el conseller Vicent Marzà, de Compromís, ha osado abrir un melón hasta ahora intocable. Tras dos décadas en las que los conservadores aumentaron progresivamente el número de aulas en la escuela concertada a costa de cerrar unidades en la pública, las tornas han cambiado. Veinte años después, la enseñanza privada sufrirá por primera vez un recorte y perderá 11 aulas el curso que viene. La pública, por contra, sumará 415. Estas son las cifras de la última legislatura: 834 aulas menos en la pública y 95 más en la concertada.
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Al PP valenciano el giro hacia la dignificación de la escuela pública le parece intolerable, y el último domingo salió a la calle de la mano de la patronal de las Escuelas Católicas y la Fundación San Vicente Mártir Colegios Diocesanos en una concentración en la plaza de la Virgen que calificaron de “histórica” y contra lo que consideran un “ataque a la libertad de los padres a elegir los colegios de sus hijos” y una liquidación de la educación concertada.
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Mariano Rajoy asumió como propio este miércoles el grito en el cielo de la escuela concertada y se trasladó a Alfafar (con 22.000 habitantes, el municipio más grande de cuantos gobierna ahora el PP en toda la provincia de València) para enarbolar esta bandera y avivar una polémica ideológica esperando recuperar muchos puñados de votos perdidos por el flanco del conservadurismo en su antiguo feudo.
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A través de la empresa pública Construcciones e Infraestructuras Educativas de la Generalitat Sociedad Anónima (Ciegsa), creada exprofeso en el año 2000, el PP se comprometió a construir 277 colegios. La mitad de ellos nunca los construyó, quedando aquellos barracones que en teoría debían ser provisionales como paisaje perenne de la educación pública valenciana. Sólo entre 2007 y 2013, el Consell pagó casi 54 millones de euros por el alquiler de esas aulas prefabricadas.
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Un informe reciente de la Intervención General de la Generalitat Valenciana reveló que Ciegsa funcionó además como la Conselleria de Educación “en B” de los populares valencianos, sumando sobrecostes de 1.000 millones de euros en las obras de los colegios proyectados. El incremento llegó a alcanzar hasta el 151% del presupuesto en uno de los colegios. Según este informe, entre 2001 y 2012, sólo 39 de las 528 adjudicaciones realizadas respetaron o redujeron el presupuesto programado.
Ciegsa está siendo investigada dentro del llamado ‘caso Taula’ porque tanto la Guardia Civil como la Fiscalía Anticorrupción creen que sus dirigentes participaron de la presunta trama de adjudicaciones fraudulentas que cobraba mordidas ilegales de cerca del 3% del valor de cada contratos.
El alumnado del País Valencià registra una cifra de abandono educativo temprano (el denominado fracaso escolar) del 37 %. Ocupa, por detrás de la ciudad autónoma de Ceuta, la segunda posición del Estado español, que con una tasa del 21,9% según datos de 2015 lidera el abandono prematuro de las aulas en la Unión Europea.
Fuente: publico.es
Entiendo que es un poco anti-climático hablar de España ahora, con todas las cosas que están pasando en nuestra querida Venezuela, pero creo que como valenciano que he sido -hasta hace unas semanas, cuando por campaña electoral me ha tocado mudarme a Venezuela, como al resto de españoles- creo que esta noticia merece su tema y debate. Lo habría puesto como 'Queja', porque realmente me enerva, pero como tiene un gran tinte político, he considerado más adecuado etiquetarlo como 'Politica'.
En fin, qué decir. Esta banda criminal que lleva secuestrando el país a pachas con el PSOE desde hace 40 años, con el beneplacito de una población ignorante o que mientras tenga la zanahoria delante "y si ciudad esté bonita" le da igual todo, no se detiene ni siquiera ante los niños.
Es devastador que en un país que se considera del primer mundo, una de las comunidades autónomas más ricas del mismo tenga que ver cómo sus niños estudian y confraternizan con sus compañeros en poco más que contenedores de obra. ¿Qué clase de formación, qué puede llegar a pensar un niño que ve en la tele o en los comics o en los juegos a todos los niños en aulas super chulas en edificios con escaleras y puertas y aseos... pero luego sus aulas son cubiculos grises donde en invierno se hielan y en verano se mueren de calor? ¿Donde no hay más que una ventana con barrotes, como si fuera una carcel?
¿Qué deberían pensar los padres de esos niños cuando ven que sus hijos estudian en esas condiciones mientras que los políticos que han decidido meterles en esos barracones cobran 3000 o 4000 euros y tienen todas las facilidades que tienen? ¿Qué deberían pensar cuando ven que los padres 'más pudientes' llevan a sus hijos a colegios "privados" que luego reciben subvenciones de sus impuestos mientras para sus hijos no hay más que cubos de obra?
Y eso es sólo partiendo de la parte de las familias y los niños.
Nos podemos poner a criticar que el PP, el supuesto "partido conservador" y "liberal" para la población, el adalid de los recortes, elimine 834 aulas públicas y cree 95 concertadas en 4 años. Nos podemos poner a pensar con qué cara el PP va a "quejarse" de que un partido se atreva a aumentar el número de aulas públicas y a crear los colegios que ellos prometieron hace más de 16 años. ¡Una completa generación de niños desde que nacen hasta que salen de la ESO ha estado esperando los colegios que se les prometieron! Y encima, para rematar el recochineo absoluto, se une a las asociaciones "católicas". Esos católicos con esos valores tan pro-familia y tan pro-pobres, pero que me paguen el colegio y que los pobres lleven a sus niños a barracones. También se puede criticar que la maldita banda criminal mafiosa del Partido Popular haya utilizado esa empresa con la que han jugado con la vida estudiantil completa de una generación para lucrarse corruptamente con su 3%. Verguenza debería darle a ningún ser humano votar a gente que utiliza el futuro de los niños para robar.
Pero sé por dónde van a salir algunos centrados, y no me gustaría crear un debate donde no debe haberlo. Quiero que el debate se genere en torno a lo expuesto al principio: ¿Qué ocurre con los niños que no conocen otro centro educativo que un barracón? ¿Qué deben pensar sus padres, y cómo deben actuar en consecuencia?
