Día 29: Sídney A Melbourne [¿Por qué no lo intente?]
http://www.lasaventuritasdejonas.es/2011/12/dia-29-sidney-melbourne-por-que-no-lo.html
Esta seguramente será la crónica que más me costara escribirla y en la que en cuanto a experiencias vividas una de las más aburridas. No tengo muy claro cómo explicar la sensación que me invade ahora mismo el cuerpo, puede ser una mezcla entre angustia, decepción, tristeza por no haber continuado con el viaje en autostop.
Despertar y saber que tienes el día programado desde que te levantas hasta que te acuestes rompe por completo con la dinámica de la aventura de este viaje. Y esa sensación hace sentirme extraño. Un trayecto en tren de 900km se está convirtiendo en el viaje más cansado, aburrido y duro de todos.
Seguramente con el tiempo y una vez este en Valencia y vuelva a leer todo lo que hice, lo que viví hará sentirme bien pero en estos momentos no soy capaz. Siento que el día anterior no tome la decisión acertada. Pienso que podría haber intentado hacer autostop y si la cosa no funcionara bien coger el tren. Por ello, lo que realmente me duele es ni siquiera haber intentado este último tramo en autostop. Ya no es por la distancia o el hacer autostop que tengo clarísimo que en 2, 3, 4 0 10 días lo hubiera hecho sin ningún tipo de problema. Sino el no haberme esforzado, el haber luchado por un reto o un objetivo que me establecí.
Y es que aunque las autodenominadas aventuritas suenen divertidas es un reflejo de la vida y el día a día. El luchar por nuestro futuro, establecer unas prioridades y en base a ellas luchar, vivir, sonreír, sufrir, reír, disfrutar por lo que queremos. Las prioridades son personales e individuales, mucha gente lucha por establecer una familia, lograr un buen trabajo, comprarse un coche o una casa. En mi caso son muy diferentes, yo intento sentirme realizado como persona, aprender interrelacionarme con otras personas, otras culturas, otras maneras de pensar para poder abrir mi mente y mi visión del mundo.
Yo tuve un sueño o una locura que cumplir que consistía en hacer 4000km de autostop en la otra punta del mundo, en un país en el que ni siquiera conocía el clima, las ciudades, la moneda, las costumbres y para más Inri no sabía prácticamente nada de inglés. Pero tenía un sueño o un objetivo por el que luchar realizar o intentar completar y superar situaciones de adversidad, de dificultad con la mayor de las sonrisas para probarme a mí mismo para saber si era capaz de conseguirlo.
El empezar esta aventura tenía un gran objetivo y primordial: aprender inglés. Nunca se me han dado bien los idiomas, es más los odios, en el colegio e instituto siempre aprobaba por los pelos. Además nunca había estado solo en otro país viviendo, no sabía cómo reaccionaría. Cuando veía en la universidad que la gente se iba de Erasmus y yo por varios motivos no podía irme me daba envidia pero tenía muchísimo miedo de irme. Pensaba que no sería capaz de adaptarme, que no lograría disfrutar si me fuera un año.
Imaginad la decisión de irme, no fue una decisión fácil porque me iba a vivir una experiencia nueva a un lugar donde hablaban inglés y en la que no tenía ninguna posibilidad de volverme a España si las cosas me iban mal. Con mis miedos y temores un día decidí que me iría hacia lo desconocido que lo intentaría que aunque las cosas me fueran mal al menos me podría decir a mi mismo que lo intente pero que no pude. Y no tener la duda de decir y si me hubiera ido, cómo me estarían yendo las cosas. Y es que aunque suene a tópico esta frase guarda una gran verdad: ?Hay que arrepentirse de lo que se hace aunque a veces nos salga mal y no de lo que nunca hicimos por miedo a equivocarnos?.
La crónica del es muy sencilla de narrar o explicar. Imaginad un día cualquiera suena el despertador cogéis un tren en el que después de 1000km llegáis a otra ciudad donde ya tenéis alojamiento.
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