21 días sin masturbarse 15.0: Calipo de leche Edition

Llevaba 2 días sin acariacerme con ganas, tal vez la desidia o el hecho de prepararme para el reto, la verdad que el domingo andaba como un cosaco y el estimulador de próstata, aquel que no saco mucho a relucir pero me da unos polvos increíbles, estuvo a la orden del día y me dejó los huevos bien descargados. No sin menospreciar el paso del tiempo, el transcurso desde entonces hicieron mella y he de decir que entre el salseo y el calor andalú que corre por el sur casi acabo en la cuneta el primer día de reto aunque me mantuve firme en mis convicciones y todo quedó en una semipaja.

Segundo día, me levanto con el sol de poniente, la tienda de campaña levantada, el mástil preparado para los mayos, miro el asunto y considero el calor que tengo, es hora de ir a trabajar con lo que procedo a mi ducha mañanera que me despeja en todos los sentidos y me carga de energía, noto que eso cuelga más de lo debido pero no le hago caso, es tan sólo un objeto que durante 21 días no voy a tocar ansiadamente para verle escupir en aleatorias direcciones, salgo de casa a la hora que me da la gana, ni me controlan, ni me controlo, voy al tranvía y se suben todas las féminas del lugar con los leggings más ajustados, esto es jugar sucio, yo no he pedido esto, a parte se sube y se queda a mi lado una muyaya con un vestido rojo insufrible, insufrible por no poder subirlo lentamente, mierda, mi mente me está jugando malas pasadas, me recompongo escuchando jarabe de palo buscando ese lado melancólico que llevo agarrao meses, día de laboro, empresa multilengua joven con todo el mundo soltando hormonas por doquier en mayor o menor medida, tengo cosas que hacer hasta que llega la tarde noche y paso de preocuparme por temas libidinosos, artes marciales y contacto, todos sudando en corte alcance, glups, si esto pasa al segundo día, me empiezo a imaginar que pasará dentro de semanas; quiero jugar al DLC; total todo acaba en hostias y moratones, como era de esperar en donde era de esperar, noche de cumple, risas y birra en un garito heavy que me conozco, porque me estoy metiendo aquí si puede que empiece a salivar y no solo por la boca, OK he venido a jugar, hemos ganado al sifu en el futbolín y toca escuchar metal a saco, mucha gente fresca, tengo que conducir y he tomado el primer chupito, me conozco esto y de aquí no salgo hasta las 5, me despido con una bomba de humo y me vengo pa casa para acabarme las últimas Alhambra de la nevera, es hora de contarlo, he sobrevivido al día 2.