Basta Ya!!!

Como te fíes de los grupos de Facebook...

País de la pandereta.

politics dem!!!

#1 Vaya a un centro de rehabilitación

Creo que dejo claro que NO soy fumador ¿No?

En tal caso
soy fumador

manifestaciones por esto??

cierra al salir majo

#1 Muy bien tio, defendiendo una cosa que te cuesta una pasta y encima te está matando, tú si que sabes

Soy fumador y digo que la ley no me parece mal del todo ya que al no poder fumar en un bar, fumo menos. Donde antes un sabado noche me apretaba un paquete, ahora me fumo 5 o 6 pitillos. Pero lo de no poder fumar en la puerta de un colegio, un instituto, un hospital, un parque... venga por dios que quieras que no, la calle es la calle y no molesto a nadie si fumo.

Yo pienso que con un poco de consideración de los fumadores, no se tendría que llegar a este extremo

Lo que no se puede, es que esten los bares petados de peña fumando, y que le importa 3 cojones si a su lado hay alguien al que no le sienta bien, como los niños por ejemplo, o un anciano/enfermo del pulmón (Hablo de casos que he visto)

Y ya sé que hay abuelos que fuman, pero también hay abuelos que no (El mio sin ir mas lejos)

Edit : Creo que #16 lee otro hilo ,porque creo que yo digo que me parece penoso que se quiera/se proteste por esto, y no por 5 millones de parados ¿Sabes, no?

This is Spain... (Me parece bochornoso en ambos casos)

Claro que sí, en vez de manifestarse por temas realmente importantes...

Qué penita de país.

#2 te obligaba a entrar yo en MI bar? porque no recuerdo obligar nunca a nadie y si a alguien le molestaba tanto el humo o la música o cualquier otra cosa pues... ahí esta la puerta.

que conste que me la suda la ley, no me la tomé demasiado mal

#20 mi bar es como mi casa, me paso mas horas al día en el que en casa, así que ya me dirás tu...

Pues a mí esta ley me parece de lo poco decente que ha hecho el gobierno.

#23, tu bar es un sitio público, puede entrar cualquiera y nadie tiene porque inhalar el humo del resto. Si quiere fumar, te montas un club privado de fumadores cno derecho de admisión y listo.

#22, #23 La libertad de uno acaba cuando empieza la del otro. Yo no os digo no fuméis, yo os digo no me echéis el humo.

Me has recordado a un blog que lei el otro día

http://blogs.20minutos.es/nilibreniocupado/2011/01/10/papa-estado/

Prohibido fumar en los bares, en las inmediaciones de los hospitales y en los parques infantiles. Prohibido comprar tabaco en gasolineras y quioscos de prensa. Prohibido comprar alcohol entre las 22h y las 7h. Prohibido beber alcohol en la calle. Prohibido manipular la pantalla del GPS mientras conduces. Prohibido hablar por teléfono mientras conduces. Prohibido rebasar la velocidad máxima. Prohibido rebasar la velocidad mínima. Prohibido conducir bajo los efectos del alcohol o de las drogas. Prohibido circular sin chaleco reflectante o triángulos de emergencia. Prohibido exhibir o publicar fotos en las que aparezcan rostros de niños no pixelados. Prohibido ejercer o contratar servicios de prostitución. Prohibido comprar, vender o consumir drogas. Prohibido hacer fuego en los bosques. Prohibida la acampada libre. Prohibido vender psicofármacos sin receta. Prohibido hacer graffitis en las paredes.

Papá Estado sanciona nuestra falta de civismo. Papá Estado nos prohibe beber en la calle porque muchos jóvenes, en su día, no supieron comportarse y ensuciaban las calles y armaban escándalo y liaban la de Dios cada fin de semana. También nos prohibe acampar y hacer fogatas en los bosques porque hubo descuidos que provocaron incendios. También nos prohibe conducir ebrios porque demasiados conductores obtusos no fueron conscientes del peligro que suponía manejar un vehículo bajo los efectos del alcohol. Y hubo muertes. Muchas muertes.

Sin embargo, cada nueva prohibición es consecuencia de otro nuevo fracaso en nuestro sistema educativo. Si Papá Estado nos hubiera educado, desde bien pequeños, en el civismo y el bienestar común (vivimos en sociedad, ¿recuerdas?), no vería necesario prohibirnos nada de esto, ya que a nadie se le ocurriría conducir a 200 km/h por una carretera convencional, o arrancarle de cuajo la cabeza a una estatua o manchar con un spray la pared del vecino.

Las prohibiciones, en fin, reprimen al individuo. La educación, sin embargo, construye ciudadanos libres.

Dale otra vuelta.