RPV
donde dije digo empiezo por la pepitilla y te como el higo
Estas tu que me leo ese tochaco y mas despues de hacerte el gracioso copiandolo en el RPV, algo tan importante, tan sagrado para nosotros! has deshonrado el RPV!!! Exigo un BAN y que lo sodomicen con una plancha al rojo.
Lo primero creo que deberian BANearte d por vida
Lo segundo, es una historia conmovedora esa que has copypasteado... me he emocionado...
lo unico bueno de la historia de #1 es el link a la foto en tanga de pilar rubio, el resto no me importa.
Mira si fuera moderador te habias ganao un chocopunto, me has hecho buscarlo en google y has copy pasteado tio cabrón.
si te lo hubieras currao tu no pediria ban, pero como lo has copiado exijo tu cabeza....
he dicho
Menos mal que me han quitado el ban-temporal de 24 horas. Que el texto no es una tontería ! Pero no lo entendéis, a ver si me explico:
Si te soy sincero, no te sé cómo digerir lo que te me dicen las mujeres. Hoy a la noche contacté con unas cuantas de ellas. A la mayoría les propuse una relación masoca. Te les proponía unas buenas hostias con el cinturón. Sé que no parece muy normal, pero es que no te lo soy. La primera que te me dijo que la fustigase fue una adolescente sin tetas. Le hinché la mano. Fue lo único que se dejó hinchar. ¡Mira que era simpática!
Luego surgió otra relación esporádica. De esta vez fue más normal. Una golfa que quería que le pegase en el servicio de caballeros. Me prometió no gritar y accedí a tan extraña pitición. La llevé hasta el water. Le descubrí las espaldas. Y allí le di.
Esto que cuento no le suele pasar a nadie de mi pueblo. Estoy pensando en que a lo mejor no debí nacer. Creo que estaría mejor enseñando recorridos culturales por ahí. No te sé. A lo mejor llega el día de ganarse la vida pegando a la gente. Vete tú a saber.
Perdonen las disculpas. Así reza una de las perlas del diccionario portera-español/español-portera. Eso mismo quiero yo proclamar. Pido perdón por no haber hecho esta protocolaria presentación antes. Quizá debería de haber sido lo primero en aparecer en este sitio web, que de mayor quiere ser una especie de Coloso de Rodas. Como podéis comprobar, termina siendo de lo último en ver la luz. Pese a todo, es posible que así, esta declaración de intenciones se dirija con más lucidez a unos receptores menos difusos, más palpables.
Aunque siempre tuve una visión global bastante aproximada de lo que sería la filosofía de la página, los pies sobre los que se apoyase este futuro coloso (más bien, los hongos hospedados en los pies del gigante) léase foro de intercambio de ideas, proyectos y arte, con voluntad amena, útil, sencilla, gratis y sin aspavientos, con buen humor. Nunca se me apareció mientras dormía el ectoplasma del visitante tipo. Ni siquiera pensé que alguien tuviese interés en lo que yo publicase en la red.
Ahora que la página es más conocida (aunque no lo suficiente) y no sólo mis amigos (palpables) la visitan, gracias a vuestra amabilidad nos vamos conociendo todos más. Y, afortunadamente, la imagen de visitante ideal que se había formado el pretencioso y mísero individuo arriba firmante va encajando a la perfección con toda la buena gente que se detiene en este sitio web, mira, entra ... y pasa hasta la cocina. Gracias a todos los que estáis colaborando.
Pero no todo va a ser dar jabón y palmaditas. Hay sitio para más aportaciones. Estamos todavía en pañales. Hay sitio como este para que os desahoguéis. Ya sé (en mis carnes) que es más cómodo contemplar que leer y leer que escribir pero colaboraciones ya publicadas (incluso internacionales, qué logro), aportaciones de gran mérito artístico y otras prometidas y todavía no publicadas están afianzando, cagadita a cagadita, la estructura de este gigante aún con baba y pañales.
Como objetivo se pretende que no sólo exista la ya manifiesta permeabilidad entre este penoso administrador y vosotros los visitantes, sino entre vosotros mismos a través de este foro. Por eso os animo a entrar aquí a pecho descubierto con una filosofía de "carta abierta" más que de "artículo de fondo" para incitar al vecino internauta a que responda. ¡Moveos! ¡Arriba, gandules!
Gracias y, remitiéndome de nuevo al diccionario portera-español y para que la presentación sea por fin formal:
- Aquí Julio Pablo. Aquí un internauta.
- Encantado.
- El encanto es mío.
Recuerdo la primera película del Trueba, "Ópera prima", en la que el Resines le daba un consejo al Ladoire sobre cómo evitar la eyaculación precoz. El truco consistía en pensar en la muerte justo antes de que llegara el gusto. Supongo que puede llegar a funcionar. Estaba tomando una cerveza con una amiga y un doctor cuando surgió el tema de las miradas. Nos preguntamos a qué dirigimos las miradas en los vestuarios de los gimnasios. La chica reconocía que ellas se fijaban en las tetas, nosotros no reconocimos que nos fijábamos en las chorras. De hecho creo que en eso fui sincero. Muy pocas veces me tengo fijado en los colgajos de los demás. No tengo claro el porqué. Calculando, a lo mejor tengo visto quinientas pollas en vivo. Lástima que sólo me guste la mía. Bueno, pues a lo que iba, empezamos a divagar sobre las cachondas y los tiarrones. Lo de siempre, que si el culito prieto de un cachas, que si las tetazas de una anoréxica. Anoréxicas. Si no comen, ¿cagarán? ¿Y cómo? Cirolitos pequeñitos y apretados, descompuesto por los laxantes que toman (esta es mi postura), o simplemente no cagarán. Hablando sobre esto me acordé del consejo del Resines.
Sobre esto, a mi amigo le asaltó una pregunta para la que todavía no creo que encontrara respuesta. Espero que si alguien tiene la respuesta nos la haga llegar. Todo surgió a partir de que algunos cirolos salen de una forma enrevesada y requichados hacia arriba. Pues bien, ¿las tías pueden mearse el dichoso cirolito al mismo tiempo que lo expulsan? Si esto me lo confirma alguien, entonces creo que ya tengo la solución para la eyaculatio precox.
la patética jerga del internauta.
por Julio Pablo.
"A ver si paráis de hablar de tanto vatio y tanto kilovatio" nos asestó un agudo compañero a mi interlocutor y a mí mientras hablábamos, al borde del éxtasis, de ordenadores durante una fiesta (!) de estudiantes. Con toda la razón del mundo, nos dejó patidifusos.
A Manolo Barco (otro dicharachero amigo) no le hace falta que el ordenador que tiene delante disponga de micrófono ni de Via Voice, ni siquiera necesita que sea multimedia. Manolo le habla de todas formas. "¿Pero qué haces, hombre?" "Mira que eres inútil." "Ah, bueno, así sí." Frases como éstas dirigía a la máquina mientras treinta y tantas personas a su alrededor operaban silenciosa y alienantemente. Manolo B. Ha llegado a humanizar la interacción hombre-máquina sin necesidad de HALES 9000 ni ROBIES pseudointeligentes. Lo mismo hace con la mayoría de términos informáticos que, reconozcámoslo, no sólo llegan a la cursilería (floppy disk por disquete o slot por enchufe) sino que además son agresivos invasores del léxico. Manolo no. Manolo nunca habla de Megas ni KB, él dirá con toda la tranquilidad del mundo que su dibujo de AutoCAD pesa kilo y cuarto. Sus disquetes no se infectan de virus sino que se pudren, expresión mucho más orgánica. Los plotters no trazan sobre papel sino que vomitan (o cagan) planos. No se le pasa por la cabeza zippear archivos, él prefiere apretar información para luego regurgitarla. Por supuesto, como homenaje al bonitísimo entorno del güíndous (nada de Windows), él no copia ficheros sino que traspapela folios.
El buen talante de este sin par personaje es de agradecer en un ambiente, el de la informática, que se vale de una jerga que ni siquiera es precisa o imprescindible como en otras disciplinas (arquitectura, derecho, ebanistería o incluso jardinería) sino que llega a ser cargante e incluso ambigua, caprichosa pero sobre todo abrumadoramente anglófila.
¿Por qué movemos el mouse para aerrejotear (sic) un folder en vez de desplazar el ratón para comprimir una carpeta? ¿A qué viene esa manía de emailear o downloadear un zip? He llegado a leer "pastea desde el portapapeles". ¿Por qué cojones cliqueamos sobre el banner con lo sencillo que es pulsar sobre el icono? ¿Por qué el prefijo "cyber-" se ha convertido en imprescindible? ¿Qué distingue a unos cyberjeans de unos pantalones vaqueros además de la horterez?
Esta ridícula querencia por el término yanqui por nuestra parte se torna en absurda manía xenófobo-informática por parte de ellos, los angloparlantes, que nos marcan el rumbo a seguir y, tontos de nosotros, trotamos tras el palo con la zanahoria que nos ofrecen. Así, los que hayáis visitado cadalog.com con la idea de descargar utilidades para AutoCAD (cedidas gratuitamente) habréis podido comprobar cómo la mayoría sólo funciona en la versión inglesa del difundido programa de CAD. Esto resulta sangrante si tenemos en cuenta que, para el programador, hacer legible una aplicación para cualquier versión internacional es tan sencillo como colocar el signo "_" delante de cada orden. Pero no. No lo hacen.
Si la filosofía freeware está mejor que la shareware, mejor aún es la librealvedrío. Si es estupendo recepcionar un e-mail del webmaster felicitándote por tu aniversario, resulta más reconfortante recibir un e-milio del administrador por tu cumpleaños. Yo pregunto: Cuando enviáis un mensaje ¿Os entra de repente complejo de tazón? ¿Acaso os creéis tinaja? ¿Vuestra substancia se transmuta en baldeta? ¿Por qué entonces se empeñan en llamarnos recipientes en vez de destinatarios?
Para otra ocasión dejaré la eñe y las tildes (o quizá para que vosotros habléis de ello). Por ahora voy a ir terminando porque tengo que chequear el Outlook para ver si recepcioné un e-mail de mi host con un plug-in para el Photoshop.
Cada día me fijo más en las conversaciones de compromiso. Son esas conversaciones que tienes que mantener cuando te encuentras con un familiar en la calle o cuando estás en una sala de espera con alguien que te empieza a hablar. No suelen tener desperdicio. Obviamente comienzan con diálogos de todos conocidos. Hay quien te pregunta qué tal estás, o te dice que hace mucho tiempo que no te ve. Yo tengo un amigo que sólo dice una cosa. Ya pudiste estar desaparecido durante años en Yakutia que lo que te dirá es un simple ¿y luego, qué? Nunca me he planteado tener una frase de estas. A lo mejor sí la tengo pero nunca me he dado cuenta. De todas maneras me divierte mucho más seguirle la conversación a alguien, que iniciarla yo. Eso mismo fue lo que hice ayer.
Me encontré a un conocido que lo primero que hizo fue preguntarme si iba a donde se dirigía él. No sé que le hizo deducir que yo me dirigía a su destino. Supongo que se debió a la falta de reflexión, aunque me temo que puede deberse a una concepción bastante egocéntrica. Mi respuesta fue un simple y conciso no.Quería devolverle la pelota y que me siguiera preguntando. No tardó en reaccionar.
-"¿A dónde vas?", esa fue la siguiente. Me sorprendió. ¿Qué le importaría a él adónde iba? También vuelvo a suponer que fue consecuencia de la irreflexión del momento. Le volví a contestar de la manera más breve y concisa. Le dije: "A casa de un amigo".
-"¿A qué?". Me empezó a mosquear y le contesté con un "a nada". Imagino que no quedaría muy satisfecho ya que se quedó callado durante unos segundos. Me pregunté cuál sería la siguiente. ¿Habría dado resultado el déjame en paz que iba incluido en mi respuesta?
No, no había dado resultado. Me dijo: "¿¡Ya no vas a la piscina!? No te veo nunca." Vuelta al egocentrismo. Acaso porque él no me viera no podía haber estado en la piscina.
Soys unos lammers.
Lo curioso de la historia es que me sucedió con un conocido con el que hablé una vez en todo el verano, y con el que no tengo contacto desde hace años. Creo que no debería pararme a pensar en conversaciones tan estúpidas, ni darle importancia. Estoy convencido de que todos hacemos preguntas chorras a lo largo del día. Pero lo que realmente me jodió de este asunto fue la despedida que utilizó: "Ah! y no sigas engordando que así ya estás bien".
Estoy escribiendo en una habitación que está a treinta grados. Es curioso pero me estaba acordando de los inviernos de mi época en el instituto . ¡Qué frio tengo papado a las ocho y media de la mañana! Creo recordar que a las nueve, los miércoles, teníamos clases de deporte con el que es ahora alcalde pepista de Monforte, Nazario Pin. No miento cuando digo que casi nunca aparecía por clases a esas horas, y menos mal si aparecía para dejarnos entrar en el pabellón. Supongo que sus ansias de trabajo no eran tan fuertes como dice que son ahora. En el programa de las fiestas patronales no se cansa de repetir cuanto se "trabaja" en el ayuntamiento para promocionar la "cultura". Además dice que no quiere olvidarse del "deporte". ¡Hay que joderse! Un tipo que no daba clases de deporte porque era así de chulo, cobrando un sueldo que no le correspondía. Alguién que habitualmente menospreciaba a los alumnos dejándolos plantados a las nueve de la mañana. Ahora va y nos dice lo mucho que se mata a trabajar por la cultura y el deporte en este pueblo. ¡Y una mierda!
Me contaba un amigo, que también "asistió" a sus "clases", la forma en que calificó un curso. Por lo visto, el último día de curso se dignó a aparecer y le pidió al delegado que hiciera una lista con los nombres de los alumnos. En ella, cada alumno debía apuntar la nota que creía que se merecía. Por supuesto, la mayoría se calficó cojonudamente, excepto uno, que se suspendió. Después de recibir la lista, se dirigió al tablón del pabellón de deportes y allí la colocó como lista de notas finales. ¡Pequeña muestra del respeto hacia su profesión y hacia el alumnado!
Pues sí, este es nuestro alcalde. Sé que no parece excesivamente grave su comportamiento. Al fin y al cabo que más da, ¡eran unas clases de deporte! Y el deporte, ya se sabe, es una maría. Supongo que esa es la forma de pensar de Nazario. Habría que preguntarle algún día qué opina de la asignatura de ética.
Al ser Costa Rica país un medio social pequeño, el pueblo ha logrado cierta madurez que le permite expresar sus acontecimientos y emociones. Desde sus comienzos a finales del pasado siglo la crónica, el cuadro de costumbres, y el cuento han adquirido importancia. Se distinguen nombres como Carlos Gagini, Manuel González Zeledón, Ricardo Fernández Guardia que por esta época empezaron a construir los primeros pilares de la literatura. Además de ellos –considerados pioneros- se destacan: El trabajo de Fabián Dobles en "Historias de Tata Mundo" y el de Jorge Montero Carvajal con "Alpairo". En el campo de las narraciones infantiles sobresales María Isabel Carvajal (Carmen Lyra) con "Los Cuentos de mi Tía Panchita", Carlos Luis Sáenz, y Lilia Ramos. Carlos Salazar Herrera es considerado uno de los más destacados bajo este campo.
Nació en San José el 6 de setiembre de 1906. Aquí realizó sus estudios de enseñanza media y básica. A los catorce años obtiene su primer galardón por su ensayo "El café". Desde su adolescencia presentaba aptitudes para la literatura y el dibujo. En 1928 participó en un concurso donde presentó su tesis por la renovación artística costarricense, y ese mismo año gana un accésit por su relato "La Piedra de Toxil", en un certamen literario organizado por la Editorial Costa Rica. Se inclinó por el dibujo, y fue nombrado en 1942 profesor de esta materia en la Universidad de Costa Rica. Posteriormente, en 1958, se le nombra como Vice-decano de esta misma facultad, cargo que lo desempeñó por dos años.
En el año de 1930, comienza a trabajar en el Repertorio Americano, donde publica más de veinte cuentos cortos. Hacia 1934, Salazar Herrera empezó a grabar cedros, caobas, y otras maderas. En 1935 obtuvo por su escultura "Motivo" la Medalla de Plata de la Exposición de Arte Centroamericano.
Publicó algunos cuentos en el Repertorio Americano. Escribió en 1947 "Cuentos de Angustias y Paisajes", ilustrado por grabados de madera realizados por él mismo.
Es nombrado director de la Radio Universidad en el año 49, y en 1961 obtiene un premio por su cuento "El raudal" en Quetzaltenango, Guatemala. En 1965 se le reconoció el Premio Magón Además, en 1975 publicó "Tres Cuentos", donde cambia la forma de sus relatos pasados. Muere de vuelta en la ciudad que lo vio nacer en 1980.
En sus expresiones literarias, se encuentra la representación de lo costarricense: hombre, acontecimiento, y paisaje. A la vez, logra infundir la universalidad expresada a través de la sensibilidad.
La obra de Carlos Salazar Herrera se considera dentro del realismo. Refleja paisajes, sociedades, y lenguajes de diferentes regiones de Costa Rica. En ellas se da la materialización, que da como producto figuras como la metáfora, con fondo impresionista. Las emociones aparecen como entidades precipitadas.
El paisaje encuentra gran aceptación en sus escritos. Las ciudades del Valle Central son descritas cuando anochece vistas desde arriba como "estrellas caídas del cielo" (La Trenza). Las regiones como el Cerro de la Muerte o Santa María de Dota son descritas con el frío y la recia vegetación, así como las llanuras con la selva sofocante ("…que había puesto su rancho en un claro de la selva…", El Temporal). En El Estero describe escenas de Puntarenas ("…Algo lejos, sobre una panga volcada bajo un almendro…", "…descascaraba unos palos de mangle sobre una horqueta…").
Las características realistas de los cuentos de Salazar se reflejan con los diálogos campesinos. Evita la aglomeración de términos regionales y la exageración fonética. Se refleja bastante el sentir y el alma en el habla del pueblo campesino de nuestro país.
Sin embargo, en sus diálogos, reproduce con exactitud la fonética y la sintaxis del campesino. Un ejemplo de esto lo encontramos en La Calera: "- Bueno Eliseo, ¿Qué vamos hacer? Voyir haciendo viaje, pues."
Los Cuentos son pequeñas escenas en conjunto que provienen de una cotidiana realidad costarricense. Los asuntos planteados resultan insignificantes, pero son presentados artísticamente y con cierta indiferencia. Su objetivo fue mostrar la contingencia del ser humano y su dolor. Lo cotidiano y que conmueve con su singular pequeñez, es el argumento de la mayoría de los cuentos de Salazar Herrera.
El autor siempre demuestra un especial empeño por destruir, con ironía, el misterio de lo sobrenatural. Algunos cuentos que pueden servir de ejemplo para este caso son La Bruja y Una Noche.
El narrador es un testigo del relato que el personaje le refiere en su propia circunstancia. "Es una forma de introducir en escena, con gesto cordial, a hombres y paisajes, mediante la ficción de lo realmente vivido". Si se analiza la prosa utilizada por el autor para el narrador, se descubre que su labor poética es singularizadora. Reprodujo lo que se veía con una percepción artística. Habla con sorpresas, con símbolos, y mezclando el alma con el paisaje. Se considera a la misma vez que la obra de Salazar resulta tanto poética como narrativa, "por todos esos procedimientos (poéticos, expresivos, singularizadores) y formas que "colorean" sus cuentos, hasta tal punto de que algunas de sus narraciones se acercan mucho a lo que se ha llamado "poema en prosa", aunque el valor argumental de la mayoría de ellas los sitúan justamente entre lo que se considera cuento".
Los personajes de Salazar Herrera son pasivos y débiles. Se impresionan con facilidad por el mundo exterior. Ellos personifican el binomio que conforma el título de la obra (Angustias, que es una parte negativa del humano, y paisajes, que definen el destino de los personajes). Dos ejemplos válidos para la derrota del hombre ante la naturaleza (el paisaje decide la suerte de los personajes) se dan con "El Camino" y "El Temporal". Estas personajes se rinden ante su entorno, y se entregan resignados a la indiferencia del paisaje, rasgos del impresionismo.
Aunque en la mayoría de los relatos predomina un patrón negativo, El puente, La ventana, y El novillo se deben de tomar en cuenta como los cuentos con final positivo (aunque exista angustia como parte del fondo). Los Cuentos de Salazar Herrera son dominados, como el título dice, por la angustia.
