Vengo a usaros de blog porque ando iumad, ya que acabo de atender a una comercial que parecía que venía que parecía la mocomierda de la familia adams con celulitis, y no le he pegado un palizón por vagancia y ascopena. Lo voy a decir claro:
¿Quien pelotas os ha dicho que vestidas como un drogadicto emo vais bonicas? Quien haya sido no os quiere, os desea el mal. Es satanás
Vamos a analizar la jugada:
Gafas de sol: Redondas y si puede ser minúsculas. Da igual que tengas una cabeza que si fueses muñeco de futbolín estuvieses todo el día bocaabajo y te queden ridículas. Es importante.
Sombrero: de cierto tamaño para acentuar todavía más la desproporción, mejor aún. ¿Dónde está el problema? tatúate un cojón en la mejilla, total, pasarías más discreta que pareciendo el enterrador una peli del oeste de los 60.
El pelo: aquí hay dos opciones: si lo tienes largo, te lo peinas listo hacia abajo como si te hubiese lamido una puta vaca, haciendo efecto tubo que solo se vea eso que llamas cara. Y si lo tienes corto a tomar por el culo, coge las témperas de tu prima la youtuber y te pones como un remolque. En azul o en rosa.
Los labios: totalmente indispensable que reflejen que no quieres vivir más. El color más rancio y drogadicto que encuentres, aunque haga sol, sea fiesta de la primavera, y te acaben de regalar dos entradas para ver a Taburete. Tus labios color violeta tienen que relucir mientras le gritas al cantante sobre la inocencia de su padre. Esos labios que digan vengo a lucir tipito con unos shorts por el pezón pero eh, aquí está mi punto profundo.
- El collar del perro: aquí hago un inciso. ¿Qué cojones haces con tu vida? ¿trabajas como podenco en Despeñaperros rastreando ciervos, jabalíes y corzos? ¿llevas ahí la dirección de tu casa por si te pierdes cuando te pasean? Recuerda que es importante que te pongan el chip en la guardia civil.
Tenemos el sombrero del enterrador, las gafas de médico del siglo XVII pero fosforitas, labios oscuros dándote "el toque". Todo diseñado para tener una tez blanquita como un espárrago triguero, y a la vez parezcas la camiseta de un portero de fútbol. Tranquilo, que seguimos para bingo.
- El top: esto es barato. Te pones una camiseta 3 tallas más pequeña lo que se dice a presion, y justo por donde la teta empieza la bajada, metes tijera y te dejas los flecos de la camiseta colgando como si fuera la chupa de un motero de los 60 o una flamenca en cualquier momento por Sevilla.
Si estás creativa y no quieres cortar en horizontal, no te preocupes. Calculas lo que es el borde de la aureola del pezón por la cara interna y cortas. En este caso te pillas una camiseta 3 tallas más grande, que lo que es la berza tiene que quedar colgandera, en plan mira que como me venga arriba me saco una y te pongo a carrillo lleno.
- los pantalones: da igual si son mallas o shorts. Da igual si de tiro bajo o slim FIJAJAJAJAJ , que quede claro, deben ir pezoneros. Te los abrochas con la ayuda de un gato hidráulico a una altura que te trabajen los abdominales con la compresión. Y por favor, si hueles a ácido úrico, ten la decencia de mostrar las balas, que sepa el mundo que eres real.
- La pose: a la mínima que huelas a foto, tienes que meterte en tu papel: eres ese velocirraptor que anda con la izq apoyada y la izquierda sobre la garra. Como si estuvieras llegando a abrir una puerta que piensan que no sabes abrir (pero cuidao gorrion, que te la lío) y al mismo tiempo llegas al bar con tu pandilla y estás pensando reflexiva suspirando hacia abajo.