Myrna no era astigmática; los cristales eran claros. Llevaba las gafas para mostrar su dedicación y la seriedad de sus objetivos.
La Conjura de los Necios
Roma traditoribus non praemiat
No está muerto lo que puede yacer eternamente, y con el paso de extraños eones, incluso la muerte puede morir (“That is not dead which can eternal lie, and with strange aeons even death may die”).