Rol de MdT: Cazador.

Bueno, yo soy una de las personas apuntada a esta partida de rol. Bastante con ganas de preparar un personaje para jugarla! A ver qué nos traes.

Bueno, soy novato por el foro pero experimentado ya unos años en rol en mesa. Si puedo me apunto a la partida

Imagino que ya esta el cupo lleno, no?

Buenas, en teoría, sí pero Gansoma no ha dado aún señales de vida. Si os parece bien, dadme dirección de skype por privado y se hablan las cosas.

Como la cosa ya va empezando y para que vayáis acomodando a los personajes a la historia, os voy poniendo la introducción:

"Las nieves del invierno han empezado en la ciudad de Seattle sumiendo a la ciudad en gruesas capas de gris y blanco. Vuestras vidas trascurren con la normalidad esperada y con vuestros líos de cada día sin mayores sobresaltos. En uno de esos días, encontráis una publicidad muy llamativa en vuestro buzón. El panfleto es de calidad y de colores muy vivos, sobretodo los rojos, y por alguna razón os llama tremendamente la atención desde el primer momento. Se trata de información sobre un complejo turístico de tipo "vacaciones en el lago" cuyo propósito es claramente llenar la temporada baja.

Ofrecen precios muy bajos por la estancia junto con actividades como pesca en hielo, senderismo invernal, actividades sociales de grupo, servicio de cocina, duchas, etc. Si bien el complejo no es un cinco estrellas, parece tener cierta popularidad aún con estos años de crisis y las instalaciones están cuidadas.Tras un primer vistazo, lo dejáis de lado pero os encontráis volviendo a pensar en el planfeto casi cada día y oes empiezan a surgir ideas. Cada día que pasa os parece una mejor idea ir.

Quizás allí se encuentra la inspiración perdida para vuestro trabajo. Respuestas para las preguntas vitales que os acosan cada noche. Un cambio de aires para darle un giro de 180º a vuestras vidas. El amor de vuestra vida os puede estar esperando y lo único que se interpone es vuestra reticencia a salir de la zona de comfort. Un respiro de vuestra propai vida, una vuelta a tiempos más sencillos. A relajarse en las orillas de un lago helado y jugar con la nieve, quizás con nuevas amistades. Quizás la soledad deje de ser una triste medalla en vuestros pechos."

Mientras cierra la verja de su tienda de armas y se encamina a casa, Dan piensa en sus padres. La muerte de ella definitivamente trastocó a su padre y truncó una prometedora carrera militar. El ejército, esa banda de hipócritas que habían rechazado su solicitud por mostrar "falta de humanidad". Cuando se quiso dar cuenta, ya estaba en casa. Abrió el buzón y agarró el contenido de mismo en un puño y lo tiró encima de la mesita de la entrada. Se dirigió a la cocina y abrió un refresco de cola. Su mirada se posó en el folleto que había recibido el día de antes. Tal vez sería buena idea salir y cerrar la tienda unos días, no había tenido vacaciones desde la muerte de su padre.
Volvió a releerlo "vacaciones en el lago" ven a disfrutar de unos días en este complejo en el que podrás desconectar de la vida diaria y vivir una experiencia con la naturaleza. Era cazador, Dan vivía con la naturaleza, la prefería a la ciudad. Precisamente eso le dio una idea, tal vez allí conociera a gente urbanita que no supiera ni lo que era un rifle, sería una buena oportunidad de conocer a nuevos clientes para el curso de caza que estaba organizando.
Sí, definitivamente tenía que ir a ese sitio. Miró la hora y se preguntó si cerrarían la recepción en algún momento, pero a quién demonios le importa, llamó y se dispuso a realizar una reserva.

Luke (un hombre de 32 años, moreno y de ojos azules, estatura media) despierta sobresaltado, otro día más rodeado de papeles por todos lados, mira por la ventana medio abierta a la calle y tras inspeccionar que todo sigue igual que siempre baja las escaleras al piso de abajo de su casa, coge en brazos al pequeño Dylan, su hijo y ambos hacen el ritual matutino, dirección a la cocina, a comer algo antes de empezar el día y antes de que llegue Aimee, la canguro de Dylan, una mujer británica de unos 50 años de unos modales perfectos.

Poco antes de que llegue Aimee, Luke se acerca a la puerta donde recoge su correo y ve ese panfleto rojo que le llama la atención. Aunque lo tira como basura junto a otra publicidad menos interesante. Cuando Aimee se lleva a Dylan con ella de paseo como cada mañana Luke vuelve a enfrascarse en lo mismo, y tras darse cuenta que no avanza nada en su investigación se acaba dando golpes en la cabeza al sentirse tan inútil. Baja a la cocina de nuevo a comer algo y ve el papel medio roto de "vacaciones en el lago"... Quizás necesite despejarse unos días? Hace meses que no sale.

Llama a Liz, su hermana, a la que informa que necesita salir unos días para despejarse, a la cual le pide que si Aimee tubiese cualquier problema con el pequeño si podría acercarse, pero acaba accediendo a quedarse con el pequeño Dylan durante esos días y cuidarlo ella misma.

Luke decide hacer la reserva y prepara su equipaje, pero acaba metiendo cosas del caso en la maleta y parte de su equipo técnico, quien sabe si un nuevo lugar le puede dar nuevos puntos de perspectiva al asunto.

Extrañamente, a todos os citan en una de las principales estaciones de buses de Seattle el viernes 22 de Diciembre a las seis de la tarde. Al llegar al lugar, os encontráis un bus de lujo que ha visto tiempos mejores junto a un grupo no inferior a cincuenta personas. Todos parecen bastante animados por la futura experiencia y muchos comentan por lo bajo el reducido coste. El grupo es muy variopinto, pues hay desde veintiañeros hasta gente ya disfrutando de una más que merecida jubilación. Por otro lado y por un motivo indeterminado, vosotros destacáis bastante incluso entre la muchedumbre.

Pasado un corto tiempo, la conductora del bus llega. Se trata de una persona albina de unos veintimuchos con unos preciosos ojos morados enjuntada en un traje de conductora sin el nombre de la empresa ni el suyo propio. En sus manos lleva un portafolios y se dispone a ir tachando los nombres en él mientras vais subiendo al bus. Al terminar, os informa del trayecto esperado de unas dos horas junto a un breve descanso en la zona de descanso "Ice Peak" a mitad de trayecto. Justo antes de entrar en el gran túnel y estar oficialmente en terreno montañoso.

(Off rol: Si queréis, podéis ir interactuando en vuestros post ya que el viaje hacia el resort del lago dura unas dos horas)

La travesía nocturna transcurre sin problemas ni sobresaltos hasta llegar a la zona de descanso.El lugar llamado "Ice Peak" no es sino un grupo de edificios y familias que se han ido asentando según las necesidades de los turistas. Solo hay una gasolinera, un restaurante de carretera, una tienda de ultramarinos, un motel con un gran aparcamiento y un antiguo centro recreativo junto a sendas caravanas de los lugareños. Con la brisa nocturna en vuestro rostro y unas enormes ganas de estirar las piernas, os bajáis del bus.

Gansoma entra en el bus y se aproxima a uno de los asientos vacíos, aunque ve que en el lado de la ventanilla ya hay una persona sentada.

Antes de sentarse, le habla al chico. -Hey, ¿está libre ese asiento? –le pregunta mientras señala el asiento vacío. El chico vuelve la vista de la ventana del autobús y le asiente –Sí, claro -.

Gansoma continúa hablando. -Normalmente preferiría por atrás, la gente que vomita va delante, pero parece que por el fondo puede ser complicado –le dice con cara burlona al chico mientras señala al fondo a un grupo de viejas.

El chico esboza una leve sonrisa –Sí, te entiendo -.

Gansoma deja la maleta de mano en la parte de arriba mientras se sienta y continúa hablándole -¿Has venido solo ?

-Sí, ¿y tú? – le responde.

-Sí, ¿también huyendo, eh?- dice entre risas

El chico alza la mano hacia él en señal de saludo -Soy Nathaniel, a todo esto-

Gansoma le da la mano y termina de sentarse. -Yo , Gansoma, si suena a nombre de foro de videjuegos pero por el momento esta bien así -. Mientras le habla, mira a la gente de alrededor.
Le pregunta a Nathaniel: -¿Te has fijado en la conductora? Albina , ojos lilas...nunca lo habia visto... . No me causa confianza -.

Nathaniel le responde. - Sí, desde luego que me he fijado, me encantan esos ojos, es probablemente debido a su condición -.

-¿Qué condicion? ¿Albina?

-Sí, la gente con ese problema suele tener muchas veces ojos de colores raros, como una especie de lila, e incluso rojo -.

Gansoma ríe. -Entiendo...jaja como los vampiros . Sigo sin fiarme..no me da buena espina-.

Nathaniel niega con la cabeza -¿Qué es lo peor que puede pasar...? Es sólo una mujer y nosotros cincuenta personas. Además, está mal juzgar a la gente por su apariencia -.

-Asi pensaba yo tambien, antes de pasar por Irak y el Libano...una pena -.

Nathaniel : -Entiendo...- dice mientras vuelve de nuevo la cabeza hacia la ventana.
Gansoma aprovecha el viaje y se pone a echar una cabezada.

Al cabo de lo que para el parecio 5 minutos escuchó los frenos del bus, por el ruido que hacían estaba claro que faltaba una revisión. La gente empezo a levantarse de sus asientos y a rebuscars entre sus equipajes de mano. La hora de hacer pipí -pensó- mientras veia al grupo de viejas apresurarse para coger las primeras posiciones de salida -suerte que me pusé delante-

Prácticamente sin moverse, iba observando a todos los pasajeros que iban pasando a su lado para salir por la puerta, fijandose en todo y en nada de cada uno, una costumbre que le acompañaba desde que tenía uso de consciencia

Espero a ser el último para salir, recogió su equipaje de mano -demasiado privado como para dejarlo allí- y se dirigió a la salida. Cruzo la vista con la conductora del bus, antes de bajar... estaba claro que había algo en ella que le creaba alerta, y no era solo por los sharyngans

Bajó del bus, sin perder de vista a la conductora

Justo al atravesar la puerta, sintió el aire gélido en el rostro. Sin duda preferia el frio al calor, siempre hay manera de calentarse, de alguna u otra forma.

Escudriñó con la mirada el escenario, sin duda un pequeño complejo preparado para dar asistencia a los viajeros, y a las viejas que se hacen pipí -rió para sus adentros-

Se dirigió hcia el ultramarinos, era donde parecia había menos gente, sinceramente únicamente quería estirar las piernas. Empezó a aandar en dirección, sin perder de vista cada ciertos metros las acciones de la conductora...

Luke llega a la estación de autobuses en la que encuentra demasiada gente para el estar cómodo. Decide esperar fuera, donde pueda fumar un pitillo antes de entrar al autobus. Se aparta algo para estar tranquilo y se pone sus auriculares para que nadie lo moleste -piensa- Quizás debería socializar un poco pero no tengo excesivas ganas, por el momento iré un poco a la mía.
Al acercarse la hora de subir al autobus se fija en unos cuantos personajes pintorescos pero intenta mezclarse con el resto de gente. Pues no quiere ser centro de atención. Y procura que sus auriculares sean visibles para que nadie le moleste.
A la hora de subir elige un sitio estandard. Ni lo tipico de irse atras ni delante. Simplemente se mezcla con la gente al subir. Saluda con la cabeza a su acompañante, un señor mayor que le devuelve el saludo y dice algo que no oye por los auriculares. Sin hacerle mayor caso saca su portatil y se dispone a ver Netflix para entretenerse.

Antes de darse cuenta el dr House ha resuelto otro caso y el ha llegado a su destino, por lo visto el señor mayor estaba embobado en la serie pero no podia escucharla. Aunque parece no decirle nada.

Decide bajar a estirar las piernas antes de proseguir con el viaje. La gente empieza a bajar y el sigue al grupo. Aunque al ver una zona de maquinas recreativas decide que puede ser curioso y va a ver que hay en su interior. Siempre puede conseguir cosas curiosas en esos sitios.

Escasos minutos antes de bajar algunos notais que algo huele a quemado enel bus. Enseguida Luke hace señas para que la gente no se alarme que ha sido su portatil y todo está controlado. Por lo que parece ha tenido una sobrecarga. Parece bastante extrañado y algo alterado. Al bajar irá bastante enfrascado en si mismo y directo a los recreativos.

Con el equipaje al hombro, Thypus se dirige hacia la conductora por instrucciones. Con escasas palabras, expone que tenéis una parada de una hora como descanso para acto seguido terminar ya el viaje, pues solo os queda atravesar el gran túnel y una hora de trayecto con una llegada prevista a las 10:00 pm. Por su parte,ella se encuentra aún en la zona de conducción y parece que va a relajarse allí durante dicho tiempo.

Ahora que te encuentras más cerca de ella y puedes tomarte tu tiempo, notas que se trata de una mujer bastante atractiva. Una media melena de un blanco puro enmarca un rostro redondeando,donde destacan vivamente unos preciosos ojos de tinte púrpura. Si bien el traje de conductora esconde mucho sus curvas, se puede percibir claramente un pecho tan grande como abundante y ahora más que se ha bajado un poco la cremallera dando una apariencia de escote. Su voz es algo grave y nada desagradable al oído aunque da la impresión de poder usarla tanto para acariciar como para herir cual cuchillo. Con esto en mente, Typhus se baja del bus para pasar la hora restante.

Por su parte, Gansoma decide ir al Ultramarinos. Como en casi cualquier pueblo, en la tienda del lugar se puede observar a un mendigo pidiendo limosna. Se trata de un hombre blanco de cuarenta y muchos, lleno de mugre, ropa vieja y una anormalidad física. El ojo izquierdo parece sobresalir más de lo médicamente correcto y se mueve de forma anormal. Delante de él hay varios cuencos de limonsa con nombres. Tabaco. Alcohol. Mujeres. Peyote. Marihuana. Al acercarte, ves que farfulla algo sobre ratas.

Al entrar en el establecimiento, eres recibido por un joven indioamericano de unos veintimuchos. Para tu sorpresa, es complemetamente lampiño y te ofrece mirar su tienda. Si bien se trata de un pequeño comercio a las afueras de la ciudad, tiene un surtido bastante grande de comestibles, objetos de acampada y variedades. Con una sonrisa en su rostro, espera tu compra.

En cuanto a Ludo,no se lo piensa dos veces y va hacia la gasolinera. En estas paradas entre caminos, las gasolineras siempre suelen estar transitadas debido a la necesidad de reabastecer los vehículos y son un negocio bastante seguro. Por ello, te extraña sobremanera que al acercarte todo el lugar se encuentre a oscuras y ni un alma. Con gesto pensativo, miras los surtidores...todos vacíos. En la puerta del local hay un letreto de cerrado permanentemente sobre un cartel de persona desaparecida. Se trata de un hombre anciano y la fecha es de hace casi 8 años.

Los recreativos atraen directamente la atención de Murlock y se encamina hacia allí sin perder tiempo. Se trata de un antro antiguo aunque bastante grande con la estética de la edad de oro de los arcade a monedas de 25 centavos. Con un vistazo rápido, puedes ver varias máquinas famosas y te tienta ir a echarles una partida por pura nostalgia. Con un segundo vistazo, ves que el lugar parece llevarse solo mediante dispensoras de cambio automático y las propias máquinas. La pregunta ahora es: ¿Qué buscas aquí?

Por último, Maru tiene ciertas necesidades y se decide a ir al baño del restaurante de carretera junto con la gran mayoría de viajeros. El lugar parece ser el mejor conservado de la zona y te hacen pedir un café para usar el baño. Se trata de un restaurante de carretera antiguo, quizás el primer edificio del lugar dado su estilo de los cincuenta,y casi te parece haber vuelto al pasado cuando una camarera retro te pregunta si deseas algo. Con el ruido de casi cincuenta personas en el lugar, te da la sensación de que a la chica le va a dar algo.

Eric, viendo el enorme ajetreo al que está sometido la pobre camarera, intenta no darle demasiada faena mientras se sienta en una de las mesas. Pese a que le parece algo curioso el traje que ella lleva (Y se le nota), no parece tener intención de mencionarlo. Le pide un café solo y sin azúcar, y le dice que no le corre prisa, y que puede atender al resto antes de a él. Si no pasa nada, al ver que la gente no parece hablar demasiado entre ellos en general, una vez acabe su café, se dará una pequeña vuelta por la zona para matar el tiempo y estirar las piernas.

Mientras está dandose esa vuelta, pasa cerca del motel. Al principio lo mira curioso, pero rápidamente le viene un sutil olor a sangre antigua y carne descompuesta que no puede evitar hacerle sentir... Incómodo. En un motel? No hay cocinas en un edificio así, y si la hay, sería del tamaño adecuado para el dueño solo. ¿De donde viene ese olor exactamente? Con eso y más dudas en su cabeza, además de una ligera preocupación que ya lo pone en alerta (Lo cual quizás es una estupidez derivada de la costumbre en su antiguo trabajo y esto no sea nada), se adentra al motel por la puerta principal, atento y observador a todo a su alrededor.

Dan (Ludo) no se ve afectado excesivamente por la desaparición de un viejo. Probablemente chochearía, se perdió por el bosque y le atacó algún animal.
Pensar en eso le hizo sonreír, qué ganas tenía de estar frente a una presa y sentir la emoción de la caza.
Aún quedaba tiempo y puesto que en la gasolinera no iba a poder conseguir nada, decidió ir al restaurante. La mayoría había ido allí, así que supuso que le costaría bastante encontrar sitio.
Cuando llega, efectivamente está abarrotado. Se sienta en la barra y espera a que la chica pueda atenderle o alguien desde la barra. Querría preguntarle por la zona, para saber si era buena para la caza y qué animales había por la zona, pero no sabe si será buen momento.

Si queda tiempo, sabiendo que no hay mucho más que hacer en el café, la idea sería ir a la tienda de ultramarinos. Tal vez allí tengan algo interesante, además, según los artículos que haya a la venta, puede haber alguna información respecto a la zona o qué se va a encontrar.

Dan pide un café y cuando la chica se lo trae aprovecha para hacerle un par de preguntas a la chica y así despejar algunas dudas.
Sin duda, lo que más le sorprende es que un restaurante de carretera a mitad de camino de un espacio de ocio público, como es su destino, no disponga de más empleados.
-Veo pocos empleados por aquí, me sorprende que un restaurante de carretera a mitad de camino de un espacio de ocio público, como es el lago, no disponga de más empleados.
-No suelen parar buses, solo viajeros dispersos -Responde escuetamente la camarera.
-Pero hay un campamento o una especie de resort en el camino, ¿no? De hecho nos encaminamos hacia allí, por cierto, ¿cómo es aquello?
-Es un resort turistico y la unica causa de que aun no hayamos tenido que cerrar. Nos da el suficiente trabajo como para vivir.

Por supuesto, esa respuesta no termina de satisfacer las dudas de Dan, claramente contesta un poco lo que quiere, no sabe si porque desconoce las respuestas o porque no quiere darlas, pero prefiere no insistir, tampoco es su problema. Probablemente el jefe preferirá explotar a una chiquilla que sueña con irse de esta zona cueste lo que cueste, antes que pagar a una plantilla más completa que merme su beneficio.
Pensar en la zona del lago le recuerda que su intención es poder ir a cazar y dejarse de aventuras en kayak y demás cosas, en la gasolinera no obtuvo respuestas porque no había nadie para dárselas, tal vez la chica sepa algo de lo que le pasó y si fue algún animal.

-Fui a la gasolinera, para comprar algo, pero había un cartel de un viejo desaparecido, ¿qué le pasó? ¿Algún animal salvaje?
-No lo sabemos, simplemente, desaparecio un dia y no lo hemos vuelto a ver.- Vuelve a responder escuetamente la camarera.

A estas alturas, Dan entiende perfectamente que no tiene muchas ganas de hablar, así que decide intentar una última pregunta.

-¿Tenéis muchos animales por aquí? Soy cazador y me gusta saber qué puedo encontrar en distintas zonas.

• No es zona de caza. Aunque hay avisos de advertencia sobre lobos y osos.

Dan sonríe, para la gente la caza es solo matar a ciervos y animales que no se pueden defender, para él, la caza es seguir a una presa, luchar por la vida, solo uno puede sobrevivir y algún día el ganador no será humano. Lobos y osos, buenos luchadores, sigiloso uno, tremendamente fuerte el otro. Este tour gana por momentos.
Mira el reloj y ve que aún le quedan treinta minutos, se dispone a pagar y a marcharse a la tienda de ultramarinos, aunque recuerda la gasolinera y su cierre. Prefiere no volver a perder el tiempo, así que le pregunta a la chica, que muestra de nuevo sus ganas de irse y acabar la conversación mientras le deja el dinero para que se cobre.

-Vale, guapa, cóbrate. Aún me queda un rato, antes de subirme al bus, había pensado en ir a ultramarinos, ¿está cerrado como la gasolinera o podré comprar algo?
-Está abierto.

Dan sale frustrado, esa mujer apenas le había dicho nada, esperaba tener más suerte con el encargado de la tienda. En la entrada hay un viejo murmurando algo a un tipo que le ha dado dinero. Probablemente pidiéndole más. El encargado es un indio afeitado que no le proporciona mucha más información que la que ya tenía. Decide no comprar nada y se dirige al autobús. Esto empieza a mosquearle, o esta gente tiene una severa tara, o algo está pasando y nadie habla de ello.