Exprésate: rincón donde tú escribes

leonsegui

Momento empalague jajaja:

Tengo un corazón que arde y abrasa todo lo que a él se acerca. Parece una contradicción que te ame más que a mi vida y sin embargo no sea capaz de pronunciar tu nombre. Como duele eso. Como quema por dentro el ansia de querer regalarte el pedazo más importante de mí, la esencia de mi persona, y que, al pasar por tu lado, obvie tu mirada. Una mirada que no significa nada, pero que al menos está. Al menos me miras. Sabes que existo, pero no conoces el verdadero motivo de mi existencia, el sonido de mi respirar, eres tú.

No deseo una noche contigo, prefiero tenerte a mi lado hasta que llegue el invierno, y juntos emigremos a la preciosa Tacita, donde seremos felices, hasta la eternidad.

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22 días después
leonsegui

Petit Marie
Dime compañera
Aunque sea un asunto muy delicado
Aunque no sea fácil de entender
Tonto nunca fui
Así que explícamelo
Trata de hacer que lo entienda
Porque solo tu eres capaz
Se trata de que me hagas ver
Que sin ti puedo estar
Tan feliz como un día fui
Contigo
Pero sin ti
Inténtalo
Nada puede salir mal
Eso me dije
Y mira como estoy ahora
Escarbando en una cabeza ausente
Ausente porque no está
Ni volverá a estar
Como antaño

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B

Por pretender abarcar y conocer el todo, y es imposible.

La mayor parte del material que compongo queda sin componer.

Eso es lo auténtico.

Como una arcada permanente.

No ha sido fácil, no lo está siendo y seguirá aumentando.

No llegas.

Damas y caballeros,

este individuo,

depravado y moralista.

No perteneces.

Quémalo,

déjalo ardiendo,

que se consuma o que reviente,

soy Chael Sonnen.

Estuve en Las Vegas,

con los nogueira broders,

tiré faroles y perdí, la vieron y salí pitando.

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AnGeL-eme

Hola a todos, acabo de descubrir esta parte de mediavida (tiene muchos rincones "secretos" ) y la verdad es que me parece interesante poder compartir una forma de expresión tan intima, subjetiva y emotiva con los demás. Os voy a dejar algo que escribí hace ya un poco más de un año, últimamente no escribo mucho, por no decir nada. A ver si gracias a lo que iré leyendo por aquí vuelve la "magia"... por cierto, me encantan las criticas constructivas así que sois libres de hacerlas.

Anduve... como solía. Quizás no del todo erguido ni con la cabeza bien alta, pero así caminaba... Sin más que lo considerado esencial.
Lo reconozco, no fue el camino, tampoco lo andado ya. Quizás fuera el tiempo, tal vez una sórdida excusa...
Vestí mi piel de acero, me burlé de las traslucidas pisadas y dejé que las dunas se adueñaran de lo aprendido. No firmé contrato alguno, pero apreté la mano al diablo. Escondí la cálida brisa y la repudié como cenizas del olvido para que se la llevara el viento.
Sentado ya en la roca más alta del ego, donde creí que hallaría 42, vislumbré sin tamiz alguno, inducción derivada de la globalidad ajena por mis tormentos. Olvidé la crisálida, caí en la aplasia del mundo, extirpé cuanto me hacia extraordinario.
Pagué el precio más alto, reduje cualquier brisa, frió y calor a un paso más hacia mi ególatra meta.
Y ahora dejaré llover, que me inunden cascadas, temblaré ante el hielo y estallaré para fundirme. Observaré pasar impregnándome de cada flujo, conquistaré el Fénix para coronar mi humildad. Por haberme condenado, atrás quedará todo ese peso de una armadura invisible, para volver a andar.....como solía.

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Niusuce

Y entonces, con los labios a apenas unos centímetros de su boca y mirándole fijamente con aquellos ojos castaños, la chica le preguntó:
-¿En qué estás pensando?
-¿Qué te hace pensar que puede haber algo que aparte mi mente de este momento?
-Que no está pasando.
Sonó el despertador. La chica se desvaneció en la oscuridad y él, maldiciendo, sacó los pies de la cama y volvió a la realidad.

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lovebuzzz

Caéis en la rutina por los bienes materiales, cuando no tenéis que decir dejáis que el silencio lo cubra un programa vomitivo de televisión con casas que nunca tendréis, lugares que nunca visitareis y mujeres y hombres que jamas os follareis.

Escuchando historias de amor que en realidad os venden la posesión de un alma libre, como si os perteneciera, caéis en una monotonía estúpida de la que solo vosotros sois culpables rodeados de electrodomésticos creados para llenar vidas y almas vacías, sin valor para frenarlo y cambiar.

Y hablo desde el conocimiento por que a mi también me ha pasado (escribo desde un teléfono que me roba muchos minutos de vida intentando convencerme de que he de echar de menos al lápiz...)

Habláis de la rutina como si fuera algo malo, pero ¿seria mala la rutina si ella fuera ver todos los días el mar, perderos en la montaña entre la niebla y acariciar la piel con mas rajas internas y externas que hayáis visto? ¿si cada mañana despertarais al lado de esa piel con los pies llenos de arena de la playa en la que follasteis la noche anterior?

Seguramente no, pero no me creeréis hasta que lo diga el televisor en una de vuestras tardes robadas por voces ajenas que ni siquiera reflejan las vuestras....

Hablamos de la libertad pero en realidad vivimos en una cárcel que nos hicieron creer que se llamaba hogar...

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fedew

Dante tiraba del débil brazo de su madre mientras esta se tropezaba con sus propios pies intentando no caerse contra la acera, haciendo malabares con una bolsa de donde sobresalían 3 barras de pan y una caja de zapatos que debía llevar a la zapatería. Dante corría tras el cálido aroma a horno, a chocolate, a especias, y a dulces recién hechos, atraído por el intenso olor, dobló la esquina, y se sorprendió al ver como tras una gran vidriera un hombre adulto, uno de esos canosos que aparentan más años de los que de verdad tienen, colocaba cuidadosa mente una tarta de 3 pisos increíblemente apetecible frente a la vidriera. Dante pegó la cara al cristal y jadeó como lo hacían los perros de los dibujos que solía ver todas las mañanas antes de ir al colegio, acompañado de su tazón de cereales Kruken creep. La madre resopló al ver el sentido por el cual casi se cae de bruces contra el suelo y, más lejos de enfadarse, rio hacia sus adentros, y apoyando la única mano libre que tenía le dirigió hacia la entrada. Segundos antes de despegar su nariz del cristal su mirada se encontró con la del hombre que le miraba esbozando una amplia sonrisa, el chico le sonrió con dulce inocencia, y creyó ver como el hombre le hacía un guiño con unos grandes ojos azules.
Al cruzar el portal sonó una pequeña campana de plata que colgaba del techo.
-Mis mas dulces bienvenidas- dijo una suave voz tras el mostrador mientras asomaba la figura delgada y alta del hombre canoso.
– Tenga usted buenos días- dijo la madre afablemente- parece ser que mi hijo olió el chocolate tres calles atrás y no hubo posibilidad de hacerle girar.
El hombre rió hasta llegar a donde se encontraba el chico.
– ¿ Te gusta como huele el chocolate chico ?- le preguntó agachándose ligeramente.
– Mi nombre es Dante, y me encanta como huele su tienda señor.
El hombre rompió a reír otra vez, no era una de esas risas que acababan agobiando a uno, era tranquilizadora y suave.
– Señor solo se dice entre las personas que no se conocen, llámame Elías, mucho gusto- se dirigió también a la madre con una sutil reverencia- Y déjame decirte pequeño Dante, que si te gusta como huele mi pastelería, pastelero acabaras como yo.
El chico sonreía, pero parecía ausente observando todos los pasteles colocados en la tienda.
– Déjame decirte algo, nosotros los pasteleros, tenemos los mayores secretos que jamás pueda uno escuchar, pero son solo para pasteleros- se llevó un dedo a los labios a modo de silencio.
El hombre dio la vuelta sobre si mismo y sacó de detrás del mostrador una pequeña bandeja circular de la cual relucían unos pequeños pasteles de cacao y crema espolvoreada por encima, se los acercó a la cara del chico y pudo ver como a este se le iluminaban sus pequeños ojos, el chico pidió permiso con un ademán para poder coger uno, y al alzar la mano rápidamente la madre le agarró la muñeca en el aire, y sus dedos se quedaron a unos centímetros de aquellas delicias espolvoreadas.

-¡No, Dante! Lo siento cariño, pero vamos a comer ahora y no me he pasado toda la mañana cocinado como para que ahora comas porquerías, con perdón a usted -dijo dirigiéndose al hombre canoso, que este a su vez no sonrió pero con rostro de haberlo entendido se disculpó y apartó de los ojos del chico la bandeja.
Dante apartó de un tirón la mano que le sujetaba y cayó en súplicas, a las que su madre hizo oídos sordos mientras salía de la tienda.
– Tranquilo chico, otros día será- el hombre se agachó hasta arrodillarse y musitó- tengo muchas recetas secretas que contarte joven pastelero.
El chico sonrió y vio otra vez como esos grandes ojos azules le regalaban un guiño mientras salía del local y este se incorporaba sin perderle de vista.

Cuando se alejaban por la alargada calle solo quedó el hombre canoso mirándoles a través del cristal, envuelto en sus dulces aromas- El pequeño Dante, sumamente interesante – musitaba sin perder la visión del joven perdiéndose en la lejanía.

Debían de faltar unas pocas horas hasta que la oscuridad llegara a la ciudad, una oscuridad que pocos vieron venir hace unos meses.
La policía irrumpió en las calles, se encontraban esparcidos en grupos por toda la cuidad, buscando por todos los mugrientos callejones, inspeccionando el barranco habitado por vagabundos, las casas y almacenes utilizadas como punto de reunión de drogadictos y prostitutas, las viejas chabolas que circundaban la ciudad, al grito de Dante.
Una madre gritaba histérica por la desaparición de su hijo. Una ventana por la que se creía falsamente que alguien había entrado y secuestrado al pequeño. Nadie pensó en una inocente fuga, demasiados vagabundos, drogadictos, pobres y putas merodeaban los alrededores como para pensar que un chico se había escapado de su habitación, no, el chico debió ser secuestrado, y posterior mente asesinado, aunque eso nadie lo diría en voz alta por ahora.
La policía tocaba en todas las puertas de los edificios enseñando la foto del pequeño; irrumpían en las chabolas y a gritos lo registraban todo; en los almacenes y casas abandonadas arrestaban a todo aquello que no se sostuviese en píe, y en el barranco simplemente un grupo rebuscó ignorando a los mugrientos vagabundos acostumbrados a la inexistencia.
Demasiado alboroto en la cuidad, la oscuridad ya llegaba, tras una ventana un hombre alto, delgado, y canoso colocaba el cartel de cerrado, y se que quedaba observando todo aquel delicioso caos, escuchando el eco de los gritos de una madre horrorizada. Un nuevo pastel precedía el escaparate, un pastel pequeño de dos pisos, rebozando su esencia chocolateada en el que el hombre se hundía, con sonrisa siniestra y unos ojos encarnados que parecían revolotear sumisos recorriendo la calle de arriba a abajo, cuando terminó de colgar el cartel apagó las luces, y se hundió en aquel delicioso aroma.

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27 días después
kAm1

Y aquí sigo donde nadie entra,
y persigo lo que nadie encuentra.
En la puerta está colgado el abrigo,
fuera se cocina todo, menos lo que digo.
Y en el barranco de las utopías yo estoy abajo,
y en él me arranco lo que sentía y lo hago pedazos.

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RandomZ

"¿Por qué? ¿Por qué te echan, te expulsan, te apartan?
Insignificante eres y olvidada serás donde el mundo te margina
y donde la delicadeza te arranca.
Eliminada y abatida serás, arrastrada sin control,
cuán rápido es la pesada ventisca que,
a pesar de la tajante agonía,
su trágica salvación será en vano."

"¿Eres tú, pobre vida?
Eres tú, pobre ambición?
Tu lágrima es olvidada
y tu camino mi salvación.
¿Por qué me apartas, sombra infame?
¿Por qué me extrañas. vida cruel?
El hueso cede, rompe y muere
alas doradas de miel."

"Somos almas sin perdón, somos polvo ilusionado."

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leonsegui

Se me antoja pensar que en el desorden reside orden.
Por eso mi habitación a primera vista podría entenderse como caótica. Sin embargo, haciendo incapié en la idea que expongo, debería ser observable un desaflorable orden. Depende de la medida con que observes. Podríamos centrar la vista en mi mesa. O en cualquier otro elemento que haya sido alterado por la razón de un ente que alguien diría que desatina con el orden convencional. Así que propongo que para conocer la definición de lo que uno considera orden es menester profundizar en su propio entendimiento de la palabra.
Para mí el orden es sentirse cómodo, aunque pueda resultar asqueroso.

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FlyNWeeD

La vida sigue, si, la vida sigue.
La vida sigue aunque te joda,
La vida sigue porque el tiempo no para,
no, no para, el tiempo, nos ampara,
y la vida llora, porque la muerte llega,
supéralo, intenta no ser uno más,
intenta perdurar, intenta que tus obras
hagan que sobreviva tu entidad, supéralo
sigue buscando la inalterabilidad de tu existencia.
Porque tus creaciones son inmortales,
y porque la vida sigue, si, la vida sigue,
el tiempo no para, no, el tiempo no para.

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13 días después
lovebuzzz

Las tragedias -habitualmente- suelen ser más bellas que las alegrías. Las rodea un aire oscuro, como borracho, que se mezcla entre las ramas de las experiencias mas horribles. Me pregunto en ocasiones si soy loca por hallar belleza en lo más "feo": en el fuego, en el mar revuelto y sucio, en la muerte, en la soledad, en el olor a plástico quemado por un cigarro que dejaste a la mitad. ¿Seré yo la única que disfruta del dolor? ¿De qué sirve ser feliz? ¿De verdad siente la gente feliz la misma sensación que yo siento tras una noche horrible, en la que parece que todo se destruye, que todo es apocalíptico y de repente, de la nada, surge una caricia que ayuda a la tragedia a no estar sola pero aun así la ayuda a ser mas libre?
No.
Nunca el amor es tan bonito como cuando es trágico. Cuando vienen los dos de dos desgracias internas, externas o volátiles. Cuando uno le pasa el cuchillo al otro para rajarse, pero que cuando se apaga la luz, y ya nadie puede verlos, se acarician las heridas provocadas por la navaja, con cuidado, con las yemas de unos dedos que rozaron mil prados y mil olas, diciéndose con el tacto que mañana será otro día. Que son sus propias vendas, que la sangre no mancha igual en una cama llena, que solo son dos almas perdidas que por fin se han encontrado, como las uñas de un chucho abriendo un agujero desesperadamente en la tierra.
¿Lo oyes?
De fondo el mar.

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24 días después
lovebuzzz

Bueno doblepost, soy la única cansina parece Jajaja volví hace unas horas de fiesta y escupi esto

El pasillo es infinito, poblado con mas de cien mil puertas, abajo pegado en el suelo con correoso pegamento un cartel me dice que solo puedo elegir una, a partir de mi decisión mi vida cambiará para siempre. Todas son iguales, pintadas de color cobre, rasgadas (algunas con restos de uñas, según me dijeron por que hay algunos hombres que lucharon por cambiar de puerta, de decisión, ¿de vida?).

No se que elegir, se perdió ya la oportunidad de ser correcto, de acertar, de no tener miedo a alimentarme del dolor.

Voy pasando por el pasillo rozando las puertas con las uñas, mientras mi cabeza da vueltas como si cada roce me enseñará un poco de lo que hay detrás, todas me dan arcadas, me cuesta respirar, tantos años siendo sensible y por fin parece que sirvió para algo, no solo para sufrir y pensar en el barranco

Llego a la ultima puerta, después de kilometros recorridos, no se donde ni cuando empece, miro hacia atras y no se ve el principio del pasillo, solo una luz amarillenta que casi no alumbra nada, huele a moqueta quemada, a ron barato, a puta usada.

Y ahí la tengo frente a mi, la puerta, igual que todas, que me mira desafiante, "atrevete a tocarme niña" parece que me dice. Parece que la puta puerta me mira sabiendo que es la única que queda, que si la rozo con mis dedos y también me causa nauseas estaré condenada a entrar a una vida que jamas elegi.

Mientras venia hasta aquí me tope con sensaciones y mundos que nunca había visto antes, solo en mis pesadillas e incluso en mis sueños: vi bosques plagados de hojas, mares desbordando la ciudad, un cielo con truenos que te perseguian para traspasarte... Bello o horrible no pude entrar por ninguna.

Me decidí a abrir, por dios sepan señores, ustedes que me leen y sienten la tensión de saber que había detrás de aquella puerta, que la abri muy rápido y cerrando los ojos con miedo a ver que me deparaba la vida.

Y al abrir la puerta un espejo.
Años sin mirarme en uno.
Pero era distinto, estaba sola, ahí en medio y de mi cuerpo salian mariposas, tenia el coño poblado de pelo como si fuera una selva , y en mi pubis dos leopardos se peleaban por su presa, mis tetas dos montes, mis brazos dos rios, y en mi estomago un montón de insectos horribles que luchaban por matar toda aquella belleza. Los aparte de un manotazo, todos los insectos muertos de un golpe.

Y entonces lo entendi. Solo yo podía quitar cuando quisiera todos los demonios, era mi propio azufre, mi propia luz. Me vi sola y me vi bella. Y supe que era la puerta adecuada. Segui caminando, me meti en el bosque de mi historia. Puse el primer pie dentro del espejo aún con miedo a sufrir.

Pero de repente...
¿lo sienten ustedes?
¿lo notan aquí?

Olía a ti.
Metiendote por las fosas nasales hasta mi garganta.
Salte dentro del espejo sin pensarlo,
Y por fin vivi.

"Only love kills the demon...."

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fedew

me encanto.

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unha

y a mí también

1
FlyNWeeD

La muerte escrita al final del túnel, la luz no te ilumina, te apaga.

Himaginario

Presento mi pequeño librillo (.docx) que espero que con el tiempo se amplíe (he abierto un hilo porque no sabia donde colgarlo jejej, y tampoco quiero saturar esto a mensajes con expansiones) a ver si cada día puedo escribir una página.

Se llama Imbuidos

https://www.dropbox.com/s/bll51rj7tthqyji/Imbuidos_cons.docx?dl=0

Topic creado para el que quieras opinar;

http://www.mediavida.com/foro/libros-comics/imbuidos-529951

7 días después
J

Por qué leo

Leo por mi abuelo.

Uno de los primeros y más bonitos recuerdos que tengo de mi infancia se conforma de pequeños y simples elementos: un sillón, un libro, la luz del sol y yo, aún sin edad de preescolar, sentado en las piernas de mi abuelo mientras éste me enseñaba a leer.

Recuerdo que me leía mucho. Normalmente, después de comer, mientras mi abuela recogía las cosas de la comida. Yo aún no era capaz de leer aquellos textos tan aparentemente complejos para mí, que hablaban sobre cosas que yo todavía no entendía y que eran motivo de continuas preguntas hacia mi abuelo: ¿Y qué es eso de la guerra yayo? ¿Por qué se mataban entre ellos? ¿Y eso ocurrió aquí yayo?

Su genero preferido era la novela, particularmente la histórica y la de suspense. Pero su verdadera pasión eran las lecturas sobre la Guerra Civil. Allí perdió a su familia. Huérfano con apenas 13 años por culpa de un bombardeo italiano en el Mercado Central de mi ciudad. Su padre exiliado en Orán (fusilado posteriormente por fascistas italianos) y su madre asesinada por bombarderos italianos. Desde luego, si algo odiaba mi abuelo, era el fascismo. Y a los italianos que lo propagaron. Quizá por eso se procuró prevenirme bien, "el fascismo se cura leyendo" leí una vez por ahí. Se puede decir que mi abuelo me vacunó y sin jeringuilla, a base de párrafos.

"Leer es importante, Alejandro, nunca dejes de leer" me decía cuando empecé a quitar tiempo de las lecturas estivales para bajar al parque a chutar un balón. Cosas de la edad imagino. Recuerdo cómo muchas veces se quedaba dormido, con el libro aún en las manos, como quien no lo tiene para leer, sino para mostrarlo. Yo, vivaz y enérgico, continuaba leyendo. A mi ritmo y acordándome de aquellas palabras que no conocía o que no podía adivinar por el contexto. Se me hacía difícil pasar la página sin que se despertase, así que llegó el momento en que preferí quitarle el libro de las manos e irme a leer al sofá. El sillón, eso sí, era propiedad suya. Podía compartirlo conmigo, sobre todo si era para leer, pero era suyo. Su rincón de descanso y tranquilidad. Y de nadie más.

Era un hombre curtido por la desgracia. Huérfano con 13, tuvo que mendigar y vivir en un granero, con el consentimiento de sus titulares eso sí. Aprendió a luchar contra todo lo que la vida se decidiese a ponerle delante. Tuvo que robar para comer y tuvo que pasar alguna noche en calabozos, pero pronto se incorporó al trabajo y no lo abandonó hasta los últimos renglones de su particular historia. Tampoco tenía mucho para dejar de herencia a pesar de ello. Pero a mí me dejó algo que no es capaz de medirse en unidades monetarias, como todo aquello que es realmente valioso: el interés por la lectura y una infinita curiosidad por la comprensión de todo aquello que me rodea. Y lo hizo de manera claramente intencionada, sin testamento mediante.

Tras su entierro nunca jamás fui a verle al cementerio. Allí solo descansan sus huesos, testigos privilegiados de su paso por este país que tan hijo de puta fue con él. Su alma y espíritu los encuentro cada vez que cojo un libro. Es ahí cuando realmente le recuerdo. Es ahí cuando por fin, me siento en su sillón.

5 1 respuesta
unha

#618 me quito la gorra y me seco los ojos.

D
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lovebuzzz

El pintor, los recuerdos, el arte y el dolor

Estos ultimos tres años lejos de casa estuve viniendo una vez al mes a ver a mi familia, entre medias dramas varios, enfermedades y en ocasiones, amor.

Durante esos tres años tuve un nuevo vecino en el edificio de enfrente. Un señor mayor, de unos 70 años, que veía por las mañanas a traves de su ventana pintar cuadros extremadamente bellos, de paisajes que me preguntaba si realmente habrá visto alguna vez.

Pero nunca llegue a ver uno terminado.
Hoy, mientras fumaba un pitillo en mi ventana como todas las noches antes de enfundarme en la cama observe como el hombre, acompañado de una vela, seguía pintando un cuadro en el que se veía un mar y un atardecer hermoso, acompañado de una flor que nacía desde la arena del fondo de lo que yo pensé que era un mar pero después comprendí que era un -o su- océano.

Le he observado durante largos minutos, cuatro pitis casi seguidos mirando al hombre canoso mover sus manos despacio, ultimando los ultimos detalles, plasmando en su cuadro la intensidad de los colores del cielo cuando esta a punto de decir adios el sol para dejar paso a la luna.

Pensé : ¡joder! Por fin veré como termina uno de sus cuadros. El fin de una obra, la pasion de una vida. ¿una imagen de su memoria del pasado?

Vi como el hombre se quitaba las gafas, movía la vela hacia un lado, haciéndose sitio en la habitación -que parece ser un salón- y bebía un trago largo y aparentemente tedioso de su vino que llena su copa hasta la comisura de la misma.

Y de repente lo rompió. Reventó el cuadro contra el suelo con la furia de alguien que lleva años guardando secretos, dolor acumulado, la pesadez de un recuerdo.

Casi podía sentir su alma devastada como lo estaba la mia al ver aquel espectáculo por un lado horrible y por otro lado absolutamente bello, la parte salvaje del humano, la belleza y crudeza del dolor. El cuadro se rompía en pedazos, casi podía ver el sudor de aquel hombre reflejado por la luz de la vela. Debía de hacer un ruido atroz, pero el silencio de la noche -mezclado con algún coche que se adentra en el barrio en busca de droga, algunos pasos de un gato perdido o el sonido de unas palmas de un gitano cantaor...- era lo único que podía oírse.

En mi cabeza sonaba "para Elisa."

En la suya no lo sé.

Y sin más pego un soplido a la vela y su sombra desapareció en la noche como si jamás hubiera existido. Sin limpiar los restos de un cuadro que hacía unos minutos había sido hermoso.

Me encendí otro piti y pensé que quizás algunos humanos, rotos por el dolor o la furia, implantamos nuestros recuerdos mas bellos (y a la vez amargos) donde podemos (quizás en mi caso la música) y después los destruimos (alguna vez rompí una guitarra o arrugue el folio de alguna antigua canción) pensando que así desaparecerá el dolor, que seremos un poco mas libres.

Pero no es cierto,
La mierda no puede borrarse, el dolor pocas veces se convierte en ajeno... Y que mejor ejemplo que el viejo que me acompañó ésta noche, tirado ahora mismo en su cama pensando en que será lo que pinte mañana.

¿Cual será el siguiente recuerdo que querrá destruir?

¿Qué será lo próximo que destruiré yo?

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nohaylitros

El sol abrasaba inamovible en el techo del cielo, sin nubes que se atravesaran a ocultarlo total o parcialmente, asfixiantemente brillante y poderosamente ardiente. Amigo de los vientos y las arenas del desierto, que en reuniones caóticas de elementos, bailaban una danza de destrucción y muerte.

El desierto, de por si ya un enemigo inabatible y titánico, imponente en proporciones, infernalmente caluroso y peligrosamente mortal, consumía los resquicios de vitalidad de todo lo que entraba en él. Hasta lo inerte perdía su vida-si la había tenido en algún momento- en aquel implacable lugar de aire, fuego y arena.

Desde cualquier punto, siempre a distancias que se escapaban de la comprensión, se podía ver un horizonte recortado por figuras irregulares y ondulantes por el calor que podían interpretarse entre delirios e intuiciones como arboles, montañas, o civilizaciones al margen del final del desierto. La mitad espejismos, la otra mitad realidad distorsionada.

El suelo, estéril y agotado en toda su extensión, se resquebrajaba en llanos salteados y espontáneos que no llegaban a cubrirse de arena y que parecían gritar suplicando por el agua que llevaban lustros sin probar, y allí donde los llanos estaban cubiertos, dunas de cortante arena fina se erigían de maneras irregulares y caprichosas creando serpenteantes figuras en la imagen.

El desierto era la apoteosis de la desolación mas solitaria y decadente, el despropósito de un lugar de pesadilla, un abismo de temperaturas insoportables, alzado a la tierra para ser temido por las personas. Fuente inagotable de fabulas, leyendas y rumores. Fabrica de muerte.

Pero aquel sueño le había dicho que allí, donde nada podía sobrevivir, él tendría que hacerlo si quería encontrar el santo grial, el secreto de la vitalidad eterna y la resolución de la condición humana. Algo mas importante que su propia existencia, pues englobaba todas las existencias que pudiese haber. La revelación de la verdad absoluta por encima de la vida o la muerte, de el, y de todas las personas que componían el flujo vital universal. El salvoconducto para alcanzar una condición por encima de lo humanamente concebible en un prisma de realidad incomprensible para la mente mundana.

Aquel sueño le había llevado sobrevolando -en forma de conciencia, y no físicamente- las abrasadoras y sofocantes arenas del desierto a vislumbrar el lugar al que tendría que llegar. Un lugar fuera de todo concepto establecido.

Rodeado de nada, empequeñeciendo al propio desierto restandole importancia, se exhibía un conjunto de pétreas moles de medidas impensables, ángulos y planos imposibles y formas geométricas desacertadas. Cuatro monolitos de piedra que desafiaban toda ley física por proporciones, peso y formas, enteramente grabados en tallados cripticos difícilmente reconocibles por separado, y asombrosamente claros -aun sin ser comprensibles- cuando se veían desde una perspectiva de conjunto.

En medio de las cuatro figuras monolíticas, que formaban un rectángulo visto desde arriba, y que se alzaban hasta perderse de vista en la bóveda del cielo, se alzaba -sin faltar o alejarse demasiado de la esencia de lo que realmente era- algo que se podría describir como un mausoleo atípico y degenerado, de proporciones igualmente dantescas, de bastos planos tallados con los mismos cripticos que los monolitos en sus cuatro caras, con aristas que no correspondían a la lógica, colocadas donde era imposible que estuviesen y en ángulos que cambiaban según desde donde se mirasen. Una geometría totalmente insana y errónea.

En su cara frontal, la puerta del mausoleo, solo discernible por la ínfima pero visible holgura que tenia entre ella y el titanico bloque de piedra donde se engarzaba a la perfección, era lo único que rompía las formas delirantes de aquel mastodonte de piedra y grabados. La armonía desordenada del aspecto de todo aquello resultaba inquietante.

Entre los tallados y bajorrelieves, la arena se incrustaba minuciosamente, salpicando de ocre apagado el gris oscuro y marchito de la piedra. Todo el conjunto parecía erigirse incalculables kilómetros hacia el cielo, y otros innumerables kilómetros hacia las profundidades de la tierra, por debajo de la linea que marcaban las dunas que arropaban las columnas y el mausoleo.

Con el calor ondulante que subía del suelo, los grabados parecían cobrar un desagradable movimiento asíncrono que parecía querer contar historias sobre antiguos horrores que se remontaban a épocas no conocidas por el hombre. Relatos de indescifrables rituales y atroces sacrificios en ofrenda a dioses venidos de las estrellas. Dioses que reclamaban vidas y sangre en una orgía de desolación y ruina.

Aterraba pensar que ese oasis de roca y jeroglíficos fuese obra humana, y casi tanto o mas pavor daba pensar que realmente no era creación del hombre. Se hacia ridículo concebir aquello física y mentalmente en una perspectiva ordinaria. Era excesivamente sobrecogedor.

Y allí, según su sueño, era donde se escondía y refugiaba la llave de la solemne eternidad, la redención del cuerpo y la conciencia, la renuncia del ser individual en todas sus vertientes en pos de algo mucho mas universal y abstracto, mas puro e intangible. Una deserción de lo material para pasar a un pensamiento único y global.

1 mes después
fedew

Odisea en el espacio.

Vuelo, floto, cruzo el cielo entre satélites y nebulosas. Sufro consternaciones entre constelaciones, Aquí afuera, entre las estrellas…
Me siento diminuto.

Soy un astronauta, no tengo prisa en llegar a la luna. Un traspié para el hombre, un paso, para la humanidad.

Llegar a Júpiter pasando por Marte, Esquivando cometas y rozando asteroides. La Tierra se queda en lo profundo. Nuestro mundo se me queda chico...
Se ve diminuto.

Soy un astronauta, no tengo prisa en llegar al sol, estoy tan cerca como Ícaro, de la inmensidad de su calor.

Salir del sistema solar, pasar por Andrómeda,hundirse en La vía láctea, atravesar galaxias, llegar a la nada...
Estoy solo.

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kAm1

Él estaba en uno de esos juernes en Gijón. Un juernes desdentado, nauseabundo, donde el frío y el silencio formaban equipo contra él.
Ese juernes donde, aunque suene contradictorio, su único calor eran los cubos de hielo. Donde lo único que veía era un tío que parecía un rey y unas botellas que parecían una escultura.
Si caminaba unos pasos y se asomaba, había barcos. Pero ni eran suyos, ni tenía putas.
Entró en un bar y se puso a ladrar al camarero, se puso ciego, le vomitó el alma y él barman acabó escupiéndole la suya. Que había muy buen rollo, vamos.
Le contó al barman que le encantaría tener uno de esos de barcos que había enfrente. Era un asiento VIP para su proyecto, el cual consistía en "decorar" con C4 la "escultura" de botellas que había enfrente de aquel rey. "Ahora te lo termino de contar, que me encanta este temazo y quiero cantar".
Una vez decorada la figura, se acomodaría en su barco a ver lo que para él sería algo superior a la noche del 14 de agosto en Gijón.
Dejó claro que no se pondría ciego para el espectáculo. Al fin y al cabo tenía que pulsar el interruptor y debía estar en sus cabales.
Pero como solo era darle a una palanquita cambió de opinión. Ciego no, cieguísimo.
Y allí estaba, imaginando como la escultura hacía más o menos lo mismo que su vida.

14 días después
fedew

Critica a la razon pura.
Esta noche deberia de estar estudiando Kant
pero mi mente se empeña en centrarse mas en ti
que en “La critica de la razón pura”…
no se porque sera.
Yo lo único que me critico,es no poder olvidarte,
y es que la razon por la que te fuiste,
ya no me importa…
Contigo me mantengo en mi minoria de edad,
en mi comodidad absoluta.
intento cumplir un contrato social
mientras respeto la privacidad de tus recuerdos.
No soy filosofo,¿ que coño sé yo sobre, ilustración?
Sapere aude! piensa por ti mismo…
acaso no sabe Kant, que solo pensaria en ti ?
Tampoco me creo poeta, aunque te haya dedicado mil poesias,
tranquila, no espero que las leas todas.
Me basta con que por una de ellas, te acuerdes de mi.
Por ahora… te seguire escribiendo poemas a ratos
aunque lo que busco es decirte. “Te quiero”. Siempre.
Espero que esto, nadie me lo critique.

2
12 días después
lovebuzzz

Siempre tuve grandes ambiciones -a la par que imposibles-. Desde pequeña quise volar, marcharme de un lado a otro sin pedir permiso, perderme en las praderas húmedas por la lluvia, en las playas más perdidas y desiertas y en las noches de las ciudades que iluminan con sus luces los rostros escondidos de miles de historias perdidas.

Soñaba con despegar los pies del suelo y que de mi salieran dos grandes alas oscuras, grises -por lograr un color intermedio entre el bien y el mal- y salir volando hacia el cielo viendo como poco a poco todo se hacía más pequeño.
Todo era un sueño, por supuesto, nunca podría volar, al menos de manera literal, pero si podía hacerlo con mi mente, imaginando lugares, roces inesperados y orgasmos perdidos en el acorde de una guitarra desafinada y vieja. Yo misma me corte las alas en mi sueño de volar cada noche a un lugar distinto -al menos sin alucinógenos- pero fueron otros los que me cortaron mis grises alas para vagar allá donde quisiera sin tener que salir de mi cuarto. Me dijeron: no triunfaras en la música, no triunfarás escribiendo, no llegaras a nada sin belleza, serás inútil si no tienes estudios superiores y sobretodo me repitieron: no lo lograrás.

Así que me pasé grandes temporadas sin tocar una cuerda y sin cantar, sin escribir un verso -tan siquiera triste-, sin poder mirarme al espejo -todavía sigo muchas veces así- y estudié algo que tenía salida -aunque nunca me dio ninguna-.

La negación provocó mi fracaso. El acoso contra mis sueños. La exigencia de llegar muy alto sin volar solo para complacer a aquellos que querían ver reflejados en mi sus errores más lejanos, sin darse cuenta, que cada desprecio provocaba en mi una sensación de vacío inmenso.

Me costó años aprender que la libertad no tiene forma, ni siquiera definición, simplemente te recorre, y eres capaz de mostrar al mundo que haciendo lo que quieres eres tú mismo, aunque no le guste a nadie.

Así pues escribo aunque no me lean, toco la guitarra hasta que me sangran los dedos, canto hasta quedarme afónica después de los 20 cigarrillos que me provocaran un cáncer, estudio con los libros que me interesan -desde las especies de los pájaros hasta los tipos de carreteras que se encuentran en cada estado- y dejo que todo el arte que creo tener y que quizás nadie más vea me haga acostarme pensando que todo puede tener un sentido.

Pero he de confesarles que hay algo que todavía no he superado, hay muchos días que sigo sin tener el valor para mirarme al espejo, para observarme unos estúpidos diez segundos frente a el, sin querer romperlo en mil pedazos.

Me pregunto: ¿Es culpa mía o es culpa de ellos? Que me negaron desde pequeña que lo que me llenaba sirviera para algo. Me enseñaron a odiar mis cualidades y las convirtieron en defectos.
"Es una niña distraída señora, todo el día escuchando música y escribiendo en los bordes de los libros de matemáticas."
Como si eso fuera malo... como si fuéramos rebeldes por querer ser nosotros mismos. Como si fuéramos enfermos...
Como si tuvieran miedo a educar almas libres. Niños que sepan pensar y den problemas de adultos. No sea que vayamos a cumplir los sueños que ellos nunca se atrevieron a intentar lograr.

1
ekOO

Miedo a vivir
Miedo a sentir
Ansioso, con miedo
A morir, a fallar
Al ridículo, al mundo
Compórtate ahí fuera, tenemos miedo
El público espera mucho
Y tú no tienes tanto para dar
Miedo a estar solo
Miedo a estar rodeado
Y miedo, y miedo, y más miedo
¿Cuándo empezamos a vivir?

2
leonsegui

Mis fieles camaradas
reconozco la victoria antes de la guerra.
Y sin un atisbo de cobardía
Reconozco;

Esta legión está repleta de fuerza,
de carisma, y de valor.
No espero que volváis todos a casa,
ni que yo lo haga.
Pero aquél que sobreviva
lleve a la gloria a los difuntos
haga respeto de su memoria
y con pasión halague su labor.

Solo así venceremos,
juntos en vida y en muerte.

1
Isilwen

Nací del fuego y del viento, nunca fui agua en calma y en gran medida he renunciado a serlo de buen grado. Mi espíritu no entiende la monotonía, ni la desea. Soy un fénix impaciente que no duda en arder antes de tiempo si ve que el camino no es el correcto, la llama no duele, pues como he dicho, es mi naturaleza.

Soy asimismo una amalgama de dualidades aparentemente irreconciliables, que se mira en el espejo de los dioses antiguos que conocen todos mis nombres. Sé quienes son mis amigos y conozco a los que me dedican puñales detrás de las sonrisas, dejo que se crean que no me entero, después de todo, la única persona que puede hacerme daño real soy yo misma y todo ello terminó también un buen día.

No soy inmortal ni perfecta, pero sé quién soy con todas las consecuencias, amo mis luces y sombras, amo lo que me rodea y doy gracias por saber apreciarlo

ekOO

Dolor interno, y no es amor
No te amo, pero sé mía
Así nos educaron
Nada de otros, que me rompes el corazón
Pero no es amor
¿Qué es, entonces?
Celos
Sé que habrá un final, solo estoy de paso
Pero celos que revuelven el estómago
¿Así nos educaron, o así somos?

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