Exprésate: rincón donde tú escribes

B

No importa que seas feliz o un emo lleno de cortes en los brazos y en las piernas, lo importante es que seas algo. O alguien.

Importa que tengas una carrera y a poder ser un Master, aunque también está bien eso de dedicarse a la música o ser peluquera o esteticién -con perdón- me refiero a ser estilísta. Tener un CI superior a 120. Saber hablar y escribir en 2 o 3 idiomas (si son más es fetén) aunque no importa que no domines el castellano a la perfección. Gustar de la literatura, pero no de obras del estilo de las Sombras del señor Gris o de las sagas de los Vampiros. No. Tendrá que gustarte el misógino de Miller, Bukowsky y Hermann Hesse. Como poco.

Deberás ser esclava del "todas putas" aunque ningún hombre sea fiel a partir de los 35. Serás una puta en la cama y una mujer de bandera en la calle. Está bien eso de llevar un diario de tu reloj biológico. Serás un cisne blanco y un cisne negro.

Beberás chupitos y mucha agua mineral, entenderás de infusiones japonesas y ayurvédicas, pero no gustarás la cocacola porque es cancerígena y acidifica el organísmo, a lo sumo la Zero, porque no tiene calorías. Llevarás una dieta integral "sin"; sin gluten, sin lácteos, sin grasas y sín azúcares, pero eso si, con todo el sabor. Y amarás el Slow Food, la comida de mama y a las hamburguesas en secreto.

Irás a la moda -pero sin pasarte- de Sport, pero sin caer en Chonilandia. Llevarás una 34, aunque también está bien visto eso de llevar una 32 o una 36. O ser una gordita "pin up" llena de tatuajes de la Old school. Llevar el pelo largo o en media melena, o el pelo corto con cortes modernos y colores chillones -o quizás más naturales-. Procurarás ir sin "frizz" aunque llueva. La piel deberá ser suave e inmaculada; blanca o torrada por el sol, sin una mancha o con miles de constelaciones. Depilada o esclava del patriarcado. Si eres chico, procurarás llevar la barba bien cuidada y ser un poco hipster en el vestir, ser un Gourmet y entender todo lo que debes de entender sobre las cervezas -y a poder ser, también algo de enología-.

Amarás a la Ciencia por encima de todas las cosas. Y a Tesla por encima de todos los científicos. Odiarás al Vaticano y en especial a los curas -por pedófilos-. Y serás ateo, aunque practiques yoga. Te gustará el humor más negro y el más burdo. Amarás el cine, el anime, el futbol y el baloncesto estadunidense. Serás melómano y buscarás tu música en un cajón de sastre perteneciente a nadie.

Si no lo sigues te quotearán para debatirte de algo de lo que ignoran por completo. Pretender ser alguien o ser nadie.
Ser un suicida o un enfermo de amor.
Intentar ser perfectos y olvidarnos de quienes somos.
Y aun dudas de la inteligencia del ser humano.

Ay, los eternos 19.

3 1 respuesta
fedew

#631 con 19 años que tengo y en parte me veo bastante reflejado, curioso como mucha gente lectora de esta edad lee miller y bukowski,no entiendo el por que, de todas muy bueno.

fedew

Srry por el doble post alguien me ha animado a escribir aunque sea una vez mas borradores basura.
Lo he perdido todo.
Ya lo he perdido todo, no me queda nada,anoche perdi la cartera en mitad de una borrachera y tengo la sensación de que se acabara mi mundo. La boca aun me sabe a vodka y tampoco me han llegado todos los recuerdos, dormi poco, incomodo y encima otra vez solo. joder una noche mas.
Solo .
Siempre que la cago me acuerdo de ti, es una mierda, pero ahora es asi, te relaciono con mis errores y espero que no continué, porque cometo demasiados y tu eras mejor que toda esa basura. Ni siquiera pude entrar en ese garito de mierda, no tengo barba y así no hay portero que se crea mis casi veinte. Ni puta barba ni puta cartera, no tengo nada.

Tampoco es que tuviera demasiado, lo se, pero esa cartera era todo lo que me quedaba, era ese extraño amor que sentia por mi mismo. Pero... y que son al fin y al cabo 6 euros escasos, que no me hubieran dado ni para una copa en aquel antro. Un bono bus, mira tu, aun tengo piernas y me puedo mover. Mi DNI, que entre mi firma temblorosa y mi antigua cara, eso poco me identificaba. Tu ultima foto.

Me cago en la puta, no entiendo por que noto que se acabo todo, que las cosas no vuelven atras, que la vida es irreparable,
si solo era una estupida cartera y no contenia nada importante.
Estoy horrorizado con la cantidad de dias que voy a tener que dormir, solo para olvidarte de nuevo.
Con una sonrisa en el labio me repito una y otra vez
La proxima vez de tranquis. No volvere a beber

5 1 respuesta
leonsegui

#633 muy mítico volver a casa después de una noche digamos 'regulín regulán' y acordarte de aquella que te hizo sentir y que ya no está. Y, lo de no volveré a beber sabes que es mentira ¡truan!, precisamente esa nostalgia nos hace volver a beber.

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kAm1

De verdad que lo intento entender, pero todo es más simple, ya está.
No somos ni un puto 0,1% de lo que pensamos que ser. Ya está.
Inútil es, el querer dar una imagen, el querer estar por encima. Todo es jodidamente
irrelevante para el mundo y aún mucho más para la historia. Inútil es, ya está.
Se nos ha olvidado que somos una mente que mueve un cuerpo...jajaja, mientras ese cuerpo pueda. Es duro por lo de ser racionales, pero ya está, no nos hagamos líos. Cuando ese cuerpo pare de poco te habrá servido, y ni siquiera mientras el cuerpo se mueve, porque eres tú y el poco porcentaje de gente que conoces, así que por qué querer tener razón? Por qué preocuparse de lo que dice la gente del cuerpo que tú mueves? De verdad afecta? Mejora tu calidad de vida en alguna manera el despreciar esto o lo otro?
Como dijo una mente, en este caso privilegiada: "El final es para todos igual". Ya está.
Y si encima eres de Gijón, posiblemente no sepan donde vives la mitad de los andaluces. No es por meterme con andalucía, es por poder decir la mitad, porque si me salgo de España sería aún más triste. Mierda danzante, este se casa, su novia le controla, Pepa engordó, Paquirrín tuvo un hijo, necesito ropa, tenemos que ir a la boda, mira lo que ha hecho Pedro, vaya vaya tela Pedro. Me la suda. Ya está.

Un puto planeta inmenso y gente tratando salir bien parado en conversaciones de mentes en cuerpos sin importancia, intentando ser más.
La hemos liado demasiado gorda ya. Se han utilizado las mentes para cosas fascinantes, cosas increíbles que creo que yo nunca podría hacer, pero en un porcentaje bajísimo. A día de hoy que es lo que yo conozco, se gasta casi toda la energía en absoluta MIERDA. Ya está.
Lloro si pienso en lo que podría ser nuestro paso por la vida si hubiéramos sabido manejarlo. Lo absolutamente ameno y placentero que podría ser el mundo, podría ser una absoluta apoteosis de hedonismo, y sin embargo nos hacemos daño. Todo es una competición por hacer que el cuerpo que nos tocó mover sea el mejor, y no me refiero al físico. Le hemos dado importancia a lo que dicen de nosotros en conjunto cuando somos simple naturaleza. No hay peor enemigo que nuestros pensamientos. Ya está. Todo ese tipo de cosas que se nos han creado dentro, prejuicios, vergüenzas. Total para qué? Es total y absolutamente irrelevante. Como mucho quedará un artículo en la wikipedia, o les quedará algunos, y si pudieran seguir pensando aún estando muertos, posiblemente su preocupación sería cuanta gente se lee su artículo completo.

Y yo el primer culpable de esta debacle.

1
LoboAtomico

El parque está frío, oscuro y vacío. Febrero en la ciudad.
Por el camino se acerca alguien con paso decidido, una chica. Su pelo la persigue como una sábana de oscuridad a medida que se abre camino entre los bancos abandonados y cae tras ella enroscado cuando se detiene bajo una farola herrumbrosa.

A su espalda lleva un gran estuche de plástico rígido azul y un carcaj. Abre el estuche con pericia y comienza a montar el arco rápidamente. Sabe que no tiene mucho tiempo.
La triste farola apenas basta para crear un pequeño círculo de luz a su alrededor, tras el que sólo hay penumbras y más allá, la ciudad.

Ella no deja de mirar un envoltorio de patatas fritas de color chillón que hay tirado en el suelo. Por supuesto, el hecho de montar un arco de precisión a toda velocidad requiere de toda la atención de uno, pero no deja de dedicarle vistazos de tanto en tanto, algo nerviosa. En un momento dado el envoltorio empieza a perder el color como por arte de magia quedando decolorado en unos tonos parecidos al sepia y no sólo el envoltorio, todo a su alrededor. Ya estaba allí.

Con un sonoro golpe, la chica termina de ajustar el bramante de acero en el arco y se coloca en posición de disparo a la vez que saca una flecha del carcaj. Lentamente tensa la cuerda mientras el agua bendita que empapa la flecha resbala por sus dedos llenos de durezas. La boca cerrada, con expresión decidida.

Ni ella misma sabría decir si ha llegado a oír un flapflap ahogado. Ve algo acercarse en el aire con sus ojos ligeramente rasgados y simplemente deja ir la flecha, que fue a perderse en la negrura. Hay un segundo de incertidumbre en el que ella se pregunta qué ha pasado, aguzando el oído. Enseguida un agudísimo chillido se abalanza sobre ella. Ha acertado a su blanco, sí, su flecha atraviesa una de las membranosas alas de la criatura. Pero con eso no la ha dañado en absoluto, sólo ha conseguido enfurecerla.
Tonta, tonta, tonta, se dice la chica del arco.

Salta a un lado con sus ágiles piernas esquivando por poco a la criatura, que podría pasar por un murciélago grande para un no entendido. En el suelo, el estuche de su arco es ahora gris. Una nueva flecha en el arco. El agua bendita chorrea por su antebrazo con libertad. No debería haberlo permitido, mañana tendría toda esa piel en carne viva, pero no era momento para preocuparse por eso. Lanzada a toda velocidad la criatura se abalanza sobre la chica con las pequeñas fauces abiertas y las afiladas garras apuntando hacia su cuello. Ella simplemente espera y cuando tiene un blanco perfecto libera la flecha. La criatura es atravesada de lado a lado y cae, dejando escapar unas gotas de líquido negro que hierven en contacto con el suelo. Su mandíbula, cuajada de incisivos, se abre y se cierra agónicamente.

La chica pisa un ala de la criatura y extrae con cuidado las dos flechas impolutas. La criatura ya no se mueve, así que la coge con dos dedos y la arroja a la papelera sin ningún miramiento.

Nunca lo conseguiría. Si tanto le costaba uno de los sirvientes nunca podría hacer frente a uno de los señores, pero aún así se permitió un suspiro de alivio. Mientras desmonta de nuevo el arco comprueba que la funda vuelve a ser azul, pero un azul descolorido, sin vida, como si lo hubiera dejado semanas al sol directo. Ella se cuelga el estuche a la espalda y abandona el lugar a grandes pasos seguida por su pelo negrísimo y rápidamente se pierde en la ciudad.

1
ekOO

Qué poco valor tienen los árboles
Qué poco valor tienen los lagos
Qué poco valor tienen, incluso, los animales
Solo tienen valor si son rentables
Te educan en esa perspectiva
Las luces de la ciudad son progreso
Los edificios enormes son modernidad
Los centros comerciales venden felicidad
No respires aire puro
No abraces a la naturaleza
Limítate a vivir el ''progreso'' de la ciudad moderna

9 2 respuestas
leonsegui

#637 muy bueno, me gusta!

1
fedew

Responderme

empieza a hacer calor,
en esta época del año
y quería escribirme algo
algo que me de sentido
para no estar mas
sentado
perdiendo el tiempo
delante de la pantalla.

Y me han cambiado,
y estoy cambiando,
estoy madurando y no quiero eso,
solo le doy mas vueltas
y acabo mas triste.

Anoche di un paseo
y entre pensamientos
estúpidos
escarbe en mi mente,
para volver a no llegar a una

conclusión
de nuestros errores.

Porque existen demasiadas personas
para ser YO.
el que los resuelva.
Y NO!
no tengo la respuesta
y nunca la tendré,
es todo demasiado complejo
por muchos paseos
por muchas vueltas
que le de…

QUE LE DEN ! (Me grito para adentro ahora.)


tu pérdida
significo la mía,
y ya no sé.
No se para que escribo,
quizás, intento explicar con letras
lo que no se explicar
cara a cara,
es algo mas allá de mi ego
mas allá de mi critica propia,
es el intento de darme
otra vez una respuesta.
Y otra vez
no darme una respuesta.

1
Hipnos

Muerde
un ojo
y el líquido intraocular se desparrama por la boca
qué asco.

Lo más sagrado son los ojos, eso lo sabe todo el mundo.
Son el espejo del alma, donde miro cuando quiero verte.
Le sirven a los creyentes para justificar un creador inteligente.
Y me sirven a mí para ayudarme a escribir.
Porque miro el teclado cuando escribo.
Soy un noob.
Lo sé.
Ya...

3
B

Al final, estemos donde quiera que estemos, no podremos escapar ni de nosotros mismos, porque siempre estaremos presos en la carcel de nuestras mentes. Y presos en el tiempo, asi tengamos 15 o tengamos 40; siento, porqué siento que el sentimiento siempre será el mismo; que siempre nos encontraremos mal, o no del todo bien, o no del todo libres, o no del todo comprendidos, o siempre solos; y asi nos encontremos, y asi estuvieramos - o estuviesemos acompañados -o arropados- por decenas de personas, que a la par se sentirán igual, y del mismo modo o de alguna manera, anestesiados.

Me pregunto si existe un sentimiento generalizado en este mundo, o simplemente a lo que se dedica la gente es a caminar y a cerrar los ojos. Supongo que se trataría de una especie de neurosis generalizada

  • es probable-

Todo el mundo acaba mirando para sí, al fin y al cabo, todo es teatro. Porque lo auténtico se paga; y además, bastante caro.

Supongo, que hay que encontrarle ese punto a la soledad, como si se tratase de ese punto de sal a nuestro bistec. Que hay que encontrarle ese punto.
No se si existirá el aquí y ahora del que todo el mundo habla, pero debe de tratarse de un gran premio, de una especie de iluminación metafisicotrascendental o de algo por el estilo. Hoy me conformo con lágrimas de tinta porque sanan tanto como las saladas, puesto que se encorgan de liberar parte de esa gran pena que acumulamos.

leonsegui

Qué difícil afrontar la soledad cuando estás solo,
qué difícil.
Qué difícil comenzar a cambiar sin fuerzas,
qué difícil.
Qué difícil vivir sin vivir en mi,
qué difícil.

Con el ánimo contraído trato de buscar cómo,
cómo afrontar cada momento,
cada palabra.
Y como duele el aislamiento
peor aun la voluntariedad.
Y saber que la culpa no es más que tuya,
¡cómo duele!.
Que los abrazos son enemigos,
y los besos veneno en una cerveza
ausente de gas, ausente de nada.

Cómo luchar contra el latir del corazón
quizás errando, quizás acertando.
Pero, ¿Dónde están los resultados?
¿A largo plazo?, que poco sentido.
¿Quién los quiere?.

Hacer esto y lo otro,
y ni aún haciendo se olvida.
Posiblemente olvidar sea el error
o querer olvidar lo sea,
¿cómo saberlo?
¿será el ánimo el problema?.
Explorar en la mente sin ganas
puede resultar asqueroso
pero si no, ¿Cuándo hacerlo?.

Qué difícil afrontar la soledad cuando estás solo,
qué difícil.
Qué difícil comenzar a cambiar sin fuerzas,
qué difícil.
Qué difícil vivir sin vivir en mi,
qué difícil.

4
Raijin

Carta a una anoréxica.

Cada día tengo miedo, me reconcome la vanidad, me persigue el monstruo y cuando me giro y lo veo allí, detrás de mí, mirándome por el rabillo del ojo, sonriendo como un gato y huelo su aliento putrefacto posarse sobre mi hombro y quiero refugiarme en él, que me abrace, que me acune, que me susurre al oído que todo lo que toque de ahora en adelante se convertirá en oro, que no me preocupe, que no importa si las flores mueren con mi caricia, que no importa si cubro mis mantas, mis cojines, mis camisetas y mis amores de un petróleo negro ya que ya podré cambiarlas cuando quiera, que seré un rey. Mientras mi padre solía llamarme principito, el monstruo me llama rey. Es el poder de la riqueza, la infinidad de todo y por consecuente su muerte instantánea, la desaparición del alma, vendida, la muerte de la belleza entre los estragos de la inmortalidad. No quiero, no quiero, quiero respirar belleza, dejarme llevar por las divinidades, sean olores, flores, sabores, fotografías, sonidos, impresiones, momentos, memorias, quiero vivirlas, admirarlas desde lejos, sentirme pequeño aunque a veces me siente en el rincón de mi habitación mordiéndome la mano, gritándole al mundo que los escalones parecen infinitos, que no quiero perderme, que nunca lo veré todo, que nunca te conoceré, tú, que estás a mi lado ni yo ni mi padre ni mi madre ni nadie, que las miradas son abismales, que el tiempo pasa y nunca se acaba hasta que… esplín, esplín, que ya está, que basta, ¡basta! Suficiente,

Por ahora...

Por eso, por eso te necesito bella criatura, tú que vomitaste ya hace mucho ese monstruo por el váter, tú que vives como la hormiga porque cada hoja es un monumento, tú que ya has gritado demasiadas veces en el rincón de tu habitación, tú que admiras, admiras todo menos tú. Tus ojos, los necesito, sino todo sería desierto y ceguera y tus lágrimas, tus lágrimas limpian mis manos manchadas de la sangre de aquél monstruo que me persigue. Y es que no, no conozco ningún poeta, ni artista, ni humano que no haya sido grande en su pequeñez, que no sea ambos polos para crear energía, no conozco ningún poeta que haya manchado sus versos de oro para que reluzcan mejor a la luz del sol, ni músico que utilice las matemáticas puras del sonido sin ofrecer ápices de locura, notas inestables en la estructura de su obra, ni artista que haya pintado el cielo como lo veo a veces, en aquellos días en los que el monstruo es inofensivo. Y si en un extraño caso de que existiesen aquellos maestros, estos vivirían en el olimpo y yo en la tierra. Por eso, por eso te necesito. Le asustas ¿sabes? Me enseñas a mirarle apenado por su ceguera. Aunque tenga ojos, y ¡qué ojos! aunque los tenga no ve, ese monstruo es ciego, es ciego, lo juro. No quiero ser como él, no quiero, amor.

Nadie, nadie nunca se ha llenado de belleza sin admirar el lado oscuro de la luna. Vete monstruo, me la tapas, vete, no la veo, la luna, por favor te lo pido, aléjate de mí, déjame en paz.

O

#637 Me ha llegado tío.

Grande.

1
lovebuzzz

(sorry no se por qué no me van las mayúsculas)

es tan parecida la hoja del árbol a la piel del ser humano, suave cuando nace, rugosa conforme envejece, marchita cuando cae al suelo para morir y cruje igual que nuestra alma cuando la pisotean.

somos como los gusanos que recorren las raíces con la lluvia, como el canto de un pájaro perdido buscando el calor mientras huye del frío.

el amanecer aparece por el mar como el barco que no llega nunca a tierra, lleno de marineros que buscan la respuesta en una luna que se esconde cuando llega la madrugada, como la mujer que nunca ama o la puta a la que pagas.

la adicción al alcohol por la caricia abandonada, o el reflejo estremecedor de un espejo que quieres ver en llamas.

el sonido de tu voz cuando parece que el dolor ya no da treguas a no ser que me abraces por la espalda.

la navaja que afilas antes de salir a una pelea programada.

el sudor de la nuca después de tardes de placer y aire fresco que entra por la ventana, que choca contra la fina manta que tapa tu cuerpo desnudo pegado al de quién amas.

el sonido de una puerta que se cierra después de meses atascada.

la ansiedad de una araña a la que le destrozan su tela para dar mejor aspecto a la casa.

el llegar diez minutos antes de la hora acordada, para verle aparecer antes y buscar su mirada, ¿seguirá siendo la misma? ¿volveré a quitar la almohada para sustituirla por su pecho en las noches más amargas? supongo que se la respuesta, mientras termino la copa de vino y la lanzo encima de la mesa, si se rompen los cristales y se clavan en la suela, ya no importa, está maltrecha, acostumbrada a los puñales que le esperan cada día cuando despierta.

y... ¿se tranquilizará esta bestia?, encerrada en una sociedad que la hace crecer princesa, cuando ella solo quiere ser guerrera, junto al guerrero que la espera, con un cigarro preparado y el mechero encima la encimera.

(recuerda niña,
guerrera...
guerrera...)

N

Si supieras todo lo que hay debajo de mi Consciente;
las presiones son bajas, los objetos vuelan y las bombillas, estallan.
Me has taladrado la mente y me has colgado en ella como si de un Cristo se tratase.
Definitivamente, creo que deberíamos comprarnos un apartamento en Neptuno
con vistas al Averno.

2
fedew

Créeme las mujeres están todas locas, nunca saben lo que quieren, por la mañana se toman una ensalada verde y por la noche devoran a uno como si fueran lobas en mitad de un festín, un día se levantan y te aman y basan todo en sentimientos, y a la noche siguiente se vuelven frías y calculadoras esperando cualquier mal movimiento para reprochártelo. Dicen ser seguras y válidas para todo lo que se propongan, sin embargo buscan confirmarse como la más guapa y preciosa ante sí misma. Y si se enamoran de alguno, estallan en mil sentidos todos sus sentimientos cuando no son correspondidas, pero nunca se dan cuenta del dolor del rechazo de aquel real enamorado que opto por ellas.Las mujeres son contradictorias.
¿pero qué seriamos sin ellas?no seriamos nada, Seriamos aun animales irracionales con una costilla de mas, encerrados en aquel Edén de falsa libertad, pero gracias a Dios y con doble sentido. Eva mordió la manzana y nos trajo el pecado para divertirnos. Porque sólo una mujer loca desafiaría a un dios.
Si perfecto, pongamos que están locas y que son ellas las que nos llevan al pecado y a la ruina, pero finalmente todo eso no es nada mas que otra parte de su encanto que nos atrae .

19 días después
YaZzMaN

Ahí estaba su ojo, detrás de la cerradura como cada día, espiando a la joven que se encontraba al otro lado de la puerta. La vieja la miraba, celosa, mientras la nostalgia le mordía la memoria. Nunca se atrevió a hablar con la joven. La joven siempre fue ajena a aquel ojo que la espiaba. Ese ojo que estaba tan atento que casi se podía escuchar cómo parpadeaba.

La vieja bajó a comer con su marido. Sabía que su marido de cuando en cuando iba a visitar a la joven a su habitación. Era una joven hermosa, con unos labios tan rojos que su boca parecía un volcán del que nadie huiría.

Cayó la tarde y volvió el ojo al túnel de la cerradura. Ahí estaba de nuevo, detrás de la puerta, espiando a oscuras como siempre. La joven había acudido puntual a la cita a la que nunca supo que había sido invitada. Sonreía, parecía que sonreía más que otras veces. Los celos se le clavaron en los huesos a la vieja, sabía que su marido había estado esa noche en la habitación con la joven y ahora la joven sonreía, y cada vez que la vieja la veía sonreír era como si le diesen una bofetada. Los cuadros del pasillo empezaron a reírse de la vieja mientras las arañas del techo parecían aplaudir el atrevimiento de la joven.

Ya en la mesa su marido estaba untando una tostada con mermelada. “Mermelada roja” pensó la vieja, en ese instante recordó los labios de la joven. Cuando su marido se metió la tostada en la boca y cayeron sus labios sobre la mermelada la vieja sintió como si la joven lo estuviera besando. Ahora los tenedores y los cuchillos también se reían de ella. La vieja con el peso de la deshonra planeó asesinar a la joven.

La noche llegó, lenta, más que de costumbre, como si el plan del asesinato hubiese caído sobre la noche y ésta se arrastrara lenta, muy lenta. Cogió unas tijeras de la cocina y las metió debajo de su almohada. Cuando notó que el sueño había abrazado a su marido deslizó su mano debajo de la almohada y cogió las tijeras. Fue hacia la habitación de la joven, con el ojo en la cerradura vio que estaba todo oscuro. Abrió despacio, tan despacio que tardó diez minutos en dejar la puerta sólo entreabierta. Entró a la habitación, dio la luz y ahí estaba la joven, sonriendo, con la inocencia de quien no sabe lo que pasa. La vieja cogió las tijeras e hizo pedazos su propio retrato de cuando tenía diecinueve años.

ritopot

Sin rima, simplemente he intentado sacar imagenes de mi cabeza y palabras que las acompañaran

agua que no miente
que te quema los ojos
cayendo por paredes blancas
en el interior
taburetes quejumbrosos
y mujeres roncas
vestidas de negro
cuchara de madera
y telas que cubren la mesa

en el campo
bueyes adoctrinados
llevando burras
con olor a cuerda
con un capazo de cansancio
y con la mirada seca
rota y funebre
"descansará cuando muera"
dice la muerte
envuelta en madera despeluchada
salvaje y llena de tierra

decia el tio
que mato a un indio
pantalones de pana marron
coge una mierda y piensa
que es una bufanda
no ha llegado el primero
y luego todo son miradas
lascivas y que dificil es
ser un hombre
cuando tienes que cumplir
con el juicio del barro
obviando a la mitad
de un pueblo
arrastrando los riñones
y sin acordarse de uno mismo

3
24 días después
lovebuzzz

CUCARACHAS.

Cuando hace frío y estamos solos nos abrazamos a nosotros mismos pensando en el calor humano, si nadie te acompaña, al final es la soledad la única que te abriga, ¿y qué es si no la soledad que la compañía de uno mismo?

El sentimiento de perdida –no humana si no catastrófica y de lugar- hace que poco a poco nos convirtamos en pequeñas cucarachas que vagan por las calles sin rumbo alguno. ¿Se imaginan todas esas cucarachas curiosas descubriendo que son uno de los seres que mas asco proporcionan al ser humano? Se encuentran esos bichos desolados al descubrir que el solo repiqueteo de sus patas por el suelo cristalino de una tienda de elevados precios y elevadas pretensiones produce un asco tan dramático que consigue que cualquier persona quiera deshacerse de ellas.

¿Saben que para mucha gente lo más asqueroso de matar una cucaracha es el sonido que hace su cuerpo al deshacerse debajo de la suela del zapato? Ese sonido que parece casi crujiente, que parece el sonido de una bolsa pisada en la lluvia. ¿Es quizás el ser humano estúpido al pensar que lo más asqueroso de estar matando a un ser vivo es el sonido que produce cuando se realiza su muerte? No quiero llegar a ningún punto en concreto con esta reflexión, prefiero que reflexionen ustedes mismos, pensando en la cucaracha que se esconde tras su cama, feliz y libre, pensando que les hace compañía cuando ustedes están solos, y que cuando aparece, para darle los buenos días, pisan con su zapato caro en un momento de odio irracional hacia un pobre bicho que solo quiere inspeccionar y vivir sin molestar a nadie, pero que la sociedad piensa que hay que exterminar, que es asqueroso, que no merece estar vivo.

Diganme ustedes mismos, en este punto, con la cucaracha establecida en su mente, vagando libremente por su cerebro, dónde no pueden matarla, ¿de verdad nunca se sintieron cucarachas? ¿Y si en realidad lo somos y lo que nos rodea solo es una sucia cloaca? Digan, digan sin temor, ¿están ustedes esperando a mirar al cielo y ver como un zapato , de piel, aparantemente bueno –pero todavía con el precio puesto: 12.95€- se dirige poco a poco hacia ustedes, con la única esperanza de aplastarlos, quitarlos del planeta, matarlos para siempre, dejando un oscuro y horrible cadáver. Imaginen como quedan sobre el suelo, como alguien los recoge, a patadas incluso, mientras grita un expresivo y que no deja dudas de lo que siente en ese momento: ¡¡QUÉ ASCO!!

1 mes después
Pandora_6

Tras la catarsis

El viento recorre los senderos de la habitación
Empujado por una repentina voz
La puerta se resiste entre sus esquinas
No quiere abandonar los dedos
Que la oprimen
Y entre las finas líneas de su contorno
Se debate un huracán
Que golpea una y otra, y otra vez.

Astillada se lamenta
El tiempo revelará lo ahora oculto
La intención. Se asegura­
El aguacero cesa
Cuerda y veloz
Deshace de la conciencia sus nudos
Bajo la vorágine desprevenidos.

Se da siempre menos si no es bien recibido
Porque no se da
Todo se vierte en el cuenco de fondo vacío
En el aire se eleva, desaparece.

<<Si es aprisionado, atesorado, aprehendido
Cómo lo sabré
Tras la mirada de piedra y hielo
Siento que pierdo de nuevo en el infinito>>.

1
10 días después
Polakoooo

Me despierta hace un cuarto de hora el timbre. Es el cartero. Que si puedo bajar a recoger un paquete. Le digo que no, que si lo puede subir. ¿No puede bajar? No, súbalo, por favor. ¡Pues abra! Me llegan los sonidos de mecagoendios, bufidos y gruñidos varios mientras se abre y se cierra la puerta. En lo que tarda en subir me visto, y medio dormido pienso en si no será la obligación de cualquier cartero entregar los paquetes, pero en este país nunca se sabe. Ya arriba, él cara de malhumorado, yo con los ojos aun medio cerrados, me da el paquete. Su mirada y gesticulaciones me indican que estoy ante alguien que siente su orgullo herido por tener que subir. ¿Y por qué no puede bajar? Pienso que mi cara es suficiente para responder a eso y no me sale ni contestar. Es que yo no tengo la obligación de subir, ¿me entiende? ¿Cómo? Señala la etiqueta del paquete. Que es un correo ordinario, no va certificado y si no cabe en el buzón no tengo porqué subir ¿Me entiende?. Mi cerebro aún no registra. ¿Me entiende o no me entiende? Pues no, no le entiendo. ¡Pues la próxima vez le dejo el resguardo y va a recogerlo a la oficina, a ver si así me entiende! Se gira y abre la puerta del ascensor terriblemente indignado. No recuerdo haberle mentado a su madre, aunque noto que me están dando ganas. Me contengo y le cierro la puerta. El paquete no pesa nada.

1
Sawi

23 días después
N

No eres más que esa puta de Courtney. El portero del infierno te echo de allí de manera permanente metiendote una gran patada en ese culo huesudo con unas botas de cuero negro militar de una suela de más de 5 cm de goma y puntera de hierro. Fuera. Y volviste a la tierra y nos volvimos a encontrar. Tenias el karma de masoca. Tenia el karma de masoca, con puas oxidadas. Todo marcaba a que lo nuestro iba a ser un desastre. Pero no lo fue. Del todo. Me trague tu drama y me reí con tu comedia. Y aun asi me hiciste volar. Fuiste el sentido de mi muerte. Y yo, el sentido de mi vida. Fuiste quien hizo que me encontrase a mi misma y me espantara del susto. Capullo. Y lo volveria a hacer. Las cenizas del infierno son inflamables y aun podría arder la ciudad. O intenet. O la orquesta. Es nuclear. Cancerigeno. Cariogenico. Y produce llagas y ulceras, sangrantes, en la piel como las que tienen los abuelos en el culo y en la polla. Pero cómo se puede ser tan hijo de puta y tan masoca al mismo tiempo. Recuerdo aquel día en el sol ardio con una luminosidad nuclear. Parecia el fin del mundo. La capital 3.9. Y la noche estuvo un puto mes de luto. Pero solo nos dimos cuenta nosotros. Pero huiste de tí mismo, como yo escape de mi. Y nos separamos, y nos volvimos a encontrar, en frío, en estado polar. Te auguro suspensos, merecidos, quebraderos de cabeza, coca y un porqué fui tan gilipollas. Y luego te ocurrira lo mismo con lo mismo. Porque lo eres. Pero somos iguales, hay muchos más como nosotros en el mundo. Muchos no, unos pocos. Que se atreven a autoinmolarse con el fin de ver quien son. Somos huesos del alma, asi que deja tu craneo como esta. Asi esta bien.

10 días después
bardo_01

Temo que te quiero. Temo al futuro. Temo a la oportunidad perdida.
Me temo tanto que no soporto la idea de ser el causante de tu dolor.

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E

Se me olvidan las esquinas. Tu cara, ansiosa y expectante, deja una estela que detiene el tiempo y el polvo que levita sobre tus mejillas, inmóvil, no me deja respirar, ni pensar. Intento tomar aire y en la primera bocanada me pierdo absorta en esa constelación inmensa que aparece a tu alrededor, desde tus comisuras hasta la oreja derecha y que sube para encontrarse con tu cabello. Se me cuela por la nariz y hace que mis ojos dejen de observar, que solo miren, congelados e impacientes. Con la inquietud de una adolescente y a la vez la sensación de haber vivido siete vidas, y estar ya en la última.

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Pandora_6

Microrrelatos

Esperanza a gritos

En su pelo, se posaba sin reparos la nieve del invierno, resbalaba por sus hombros y caía rápidamente hasta el suelo que sus ojos no alcanzaban a ver. No podía moverse, sentía todas las partes de su cuerpo rígidas; y ese frío como miles de cristales clavándose en su piel. Una mano siete veces más grande que él oscureció su mundo, y en medio de un terremoto la nieve comenzó a caer con más y más fuerza, casi dejándolo ciego. El calor emanado de la extremidad gigante hizo fundir la nieve y el hombre pudo mover sus labios, abrir la boca y gritar con todas sus fuerzas hasta hacer quebrar la bola de cristal en mil pedazos. Las manos del niño comenzaron a sangrar. El hombre se sentía por primera vez liberado y sus lágrimas se perdían en el río escarlata que ahora corría bajo sus pies. El invierno había terminado; comenzaba su primavera.


La caja

Así es. Ana quería que nos viésemos discretamente, que todo fuese muy rápido –pensé que quizás de esa manera sería para ella menos doloroso– así que allí estaba yo, dando la última calada al cigarro antes de llamar al timbre. Levanté la caja y subí en el ascensor; tras unos breves segundos que se hicieron eternos llegué hasta el último piso –habría sido nuestro séptimo cielo en el pasado, nuestro último refugio– la puerta estaba abierta y ella me esperaba sentada en el sofá, con el mismo rostro impasible de la última vez. Me senté a su lado y reposé la caja en la mesa de cristal, que bien podría haber quebrado por el peso de los recuerdos. Dicen que hay silencios más ensordecedores que cualquier sonido, y éste era sin duda uno de ellos, así que tomé una decisión: miré su rostro por última vez y las lágrimas desconsoladas resbalando por sus mejillas desvelaron este absurdo.


El retrato

El silbar de la cafetera me sacó de mi ensimismamiento; de nuevo volvía a estar en el orejero observando aquel cuadro, mi última obra de arte. Era yo, sentado en ese mismo mueble roído por el tiempo con una pistola en la mano a punto de hacer volar mis sesos por toda la habitación. El rojo dominaba la estancia, invitando al observador del lienzo a imaginar el trágico final. Crucé el pasillo hasta llegar a la cocina donde me esperaba el sabor amargo de un líquido negro como la iluminación de mi casa, me gustaba pasar ratos a solas a oscuras. Me serví el café hirviendo en una taza y lo acerqué a mis labios, el dolor me resultaba excitante. Abrí la puerta y desaparecí…

<<11:30, la exposición comenzaba en la sala 4. Ella miraba con curiosidad el cuadro: un hombre se apuntaba la cabeza con un arma de fuego, la habitación se teñía de sangre ‒o así lo imaginaba ella‒. Después, volvió la vista al otro cuadro, era un cuadro lleno de sombras, no dominaban luces; un mar abierto negro azabache inundaba por completo la pintura, y bajo el título rezaba: océanos negros de cinismo; un café hirviendo, por favor.>>


Umbral

Extendió los brazos, dirigió la mirada al cielo, cerró los ojos, inspiró todo lo profundo que pudo y su nariz se llenó de todos los olores de la naturaleza: a tierra mojada de la lluvia del día anterior; a hierbas aromáticas, comestibles y curativas que tal vez recolectaría la mañana siguiente; a madera y lumbre apagada del que ahora sería su hogar. Sus recuerdos de niña en aquella casa llegaron hasta su cabeza, donde ahora una decena de canas le anunciaban el inexorable paso del tiempo y de los horrores…Caminó por el sendero empinado y mientras tarareaba la canción de la disidencia, sus ojos se iban empañando entre el dolor y la rabia por lo que había dejado atrás. La ciudad y sus habitantes le eran desconocidos, el hambre y la podredumbre reinaban desde el corazón hasta los suburbios, la competencia por los recursos y la supervivencia era ya una realidad anunciada decenios atrás, pero nadie la creyó. La muerte. No acostumbrada a la guerra, decidió huir hacia su sueño idílico de niña y cruzando el umbral inspiró de nuevo profundamente pero ahora lo que encontró fue otro olor, un olor diferente y extraño: el de una insoportable soledad.

1 mes después
Akiramaster

Escribí este poema por los motivos que llevan a un hombre de verdad a abandonar la ciencia ficción y la fantasía; follar. La gracia está en que no evoca al amor, con lo cual da apariencia de cierta madurez intelectual, haciendo que quieran aceptar tu pene como un elemento de conexión espiritual al más puro estilo avatar y no como el sable que se empuña al cabalgar.

Si bueno, ya toca:

Noche de luna llena,
de sueños por cumplir,
de esperanza por una vida plena.

¡Qué dira el tiempo de mí!
Otra vuelta en la rueda,
el amor la guía, el odiocla frena.

Noche de luna llena,
nunca olvides que estuve aquí,
yo fui para que todo siguiera.

18 días después
Zaide

Parpadeó. La luz entraba por el balcón de la habitación. Habían dormido con la ventana abierta y el aire fresco de montaña lo despertó. Subía ruido de la cocina, ella estaba preparando el desayuno. Se incorporó y sus ojos se toparon con una foto debidamente enmarcada y colocada en la mesilla de noche. Salían ambos sonrientes: la sonrisa de ella desprendía satisfacción, casi orgullo; la sonrisa de él era forzada, poco menos que una mueca. Buscó su reloj, eran las 10:25, demasiado tarde para ir al despacho. Volvió a mirar la foto. Le recordaba a su mujer. A su mujer hace quince años. Pero no se parecían en nada. Sin duda era lo que le atraía de ella, no se parecía a lo que le rodeaba en cada uno de los días de su vida. El laberinto de mediocridad en el que ella vivía lo perturbaba. A diferencia de él, ella no ansiaba salir del eterno retorno en que vivía: doblar ropa, sonreír, dar la razón al cliente, sonreír. Esa habilidad para vivir por encima del hastío era lo que le gustaba de ella.
Bajó las escaleras. El chalé, regalo de un conocido del viejo, estaba ubicado en una urbanización a medio construir en un monte a medio quemar. A veces pensaba que de su padre solo había heredado conocidos – el viejo nunca los llamaba amigos –, pero no, también había heredado una posición. Una posición preferente detrás de la cortina, desde donde movía los títeres de la política y de los negocios. La encontró acodada en la encimera, tomando un zumo y mirando por la ventana. El móvil comenzó a vibrar sobre la mesa.
¿No lo coges?
No, es un amigo un poco pesado – Mentía, era el jefe de seguridad. Parecía no saber disfrutar de un día libre. El tipo se desquiciaba cada vez que se marchaba sin avisar.
Lucía, ahora me tengo que marchar, tengo unos asuntos que resolver. Puedes marcharte cuando quieras
Se levantó y cogió las llaves del coche. Salió a la calle, ella lo acompañó hasta la puerta del jardín. La miró una última vez antes de arrancar. Ella sonrió. Sin duda era una chica adorable, pensó antes de dar al contacto.

Mientras él se subía al coche con cuidado, ella se decía que no era la primera, pero se complacía pensando que quizá si fuese la preferida.
No sabe por qué, pero la explosión no le hizo apartar la mirada. Cuando lo recuerda, casi a cámara lenta, ve el coche volando como manteado por el asfalto. Luego vinieron las preguntas de la policía, las preguntas que ella nunca le había hecho.

Cafeina

Sarta trago aire y las velas se encendieron. Hoy era un día agridulce, hoy era el día de su 40 cumpleaños. Qué rápido pasa la vida. Parecía que fue ayer cuando conoció a su esposo Timeo. Fue un día de cenizas recogidas por el viento. Su venerable cuerpo traido a la existencia en un horno de emoción y fuego. Recordaba perfectamente las primeras palabras que Él le había dicho, con ternura infinita, cuando se conocieron: adiv im oreiuq et.

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