El estímulo definitivo: un holocausto nuclear

Tr1p4s

JRR Web

Apenas cuatro días después del seísmo y tsunami que terminaron cobrándose la vida de 20.000 japoneses, el Nobel de Economía Paul Krugman sentaba cátedra con esta sesuda aseveración: “Sí, todo lo anterior significa que una catástrofe nuclear podría terminar teniendo efectos expansivos sobre la economía mundial, aunque tal vez no sobre la japonesa”. Algunos se sorprendieron, pero en realidad no era más que una actualización del pensamiento de Keynes, para quien “la construcción de pirámides, los terremotos o incluso las guerras podrían incrementar nuestra riqueza, si es que los principios de la economía clásica con los que se ha inculcado a nuestros mandatarios les impiden pensar en cosas mejores”.

Esta semana, tras la publicación de los datos provisionales de Contabilidad Nacional nipona correspondientes al primer trimestre de 2012, el de Princeton batía palmas al comprobar que la realidad le daba la razón: Japón creció durante los tres primeros meses de este año a una tasa anualizada del 4%, el doble que EEUU o Alemania. Conclusión: el despilfarro funciona, la austeridad mata.

Por supuesto, ya de entrada llama la atención que el éxito de las políticas keynesianas sea el país que, después de España (en esto todavía existen categorías), mejor ilustra su fracaso: en los últimos 20 años, el PIB nominal de Japón ha decrecido un 1,6%, mientras que su deuda pública ha aumentado un 200%. Ahí es nada: el país ha acumulado 650 billones de yenes en nueva deuda para cosechar el magnífico resultado de ver reducido su PIB en 9 billones. Difícil darle un uso más productivo a la deuda pública: los déficits presupuestarios continuados son, qué duda cabe, el camino hacia la prosperidad.

Los problemas del PIB

Podría alegarse, empero, que el fracaso a largo plazo del keynesianismo no debería empañar su éxito a corto plazo: en el caso del desastre de Fukushima parece que sí, que todo el gasto público y privado dirigido a reconstruir Japón ha impulsado su crecimiento (aun cuando el PIB de Japón todavía sea hoy inferior al previo al del desastre de Fukushima). ¿Tiene esto algún sentido? ¿Cómo puede ser que a mayor devastación, mayor prosperidad?

En efecto, bajo ciertas condiciones, las catástrofes pueden impulsar el crecimiento. Pero, ¿el crecimiento de qué? Del Producto Interior Bruto, un indicador del gasto agregado de un área económica que haríamos muy mal en convertir en una medición exacta de la riqueza y en el objetivo máximo de toda política económica. Como ha sugerido en diversas ocasiones Bryan Caplan, dentro del PIB aparecen, como poco, a) gastos destructivos que minoran el bienestar de la sociedad (el gasto en defensa o en policía dentro de los regímenes totalitarios donde son utilizados para aplastar a la población), b) gastos que son puro despilfarro (las mariscadas de nuestros gobernantes o el Plan E), c) gastos placebo (astrología o falsas dietas milagro) o d) gastos redundantes y absurdos impuestos por el Estado (asesorías legales y fiscales). En otras palabras, no todo incremento del PIB debe ser considerado deseable ni positivo para la población.

La muy buena observación de Caplan peca, sin embargo, de estática y ello le conduce a olvidarse de otro gran gasto fantasma que constituye el germen de la trampa keynesiana sobre los provechosos efectos de los desastres naturales: los gastos dirigidos a reponer la riqueza previamente destruida. Parece evidente que nadie se enriquece por recomprar aquella parte de su patrimonio que ha sido arrasada con anterioridad. A posteriori, todo individuo, si estuviese en su mano, optaría por evitar la catástrofe y ahorrarse semejante desembolso monetario (de hecho, a priori los individuos suelen tratar de esquivar las catástrofes destructivas). Por ejemplo, si un terremoto destruye las casas de los habitantes de una ciudad, resultará prioritario para ellos el reconstruirlas y, en este sentido, podría decirse que volver a disponer de un hogar sí mejora su bienestar; pero desde luego no lo hace en absoluto con respecto a la situación previa al desastre.

Objetivos invertidos

El efecto final de una catástrofe como la de Fukushima es que los japoneses damnificados tendrán que renunciar a disponer de una parte de los bienes que producen anualmente para entregárselos a otros japoneses que estaban desempleados y que han pasado a reconstruirles aquellos bienes que ya integraban su patrimonio antes del tsunami. Lo mismo podría haberse logrado omitiendo la catástrofe, estableciendo un enorme impuesto sobre los japoneses productivos y transfiriéndoles esos impuestos a los nipones desempleados (de hecho, de este modo los parados ni siquiera tendrían que haber perdido su tiempo trabajando en la reconstrucción). ¿Habría generado esta operación redistributiva riqueza? Obviamente no, y tampoco lo hace, claro está, el mayor gasto ulterior a una catástrofe.
Sólo considerando que el crecimiento del PIB –cualquiera que sea su composición– es el objetivo prioritario de la política macroeconómica resultará perfectamente racional celebrar con alborozo la destrucción masiva de la riqueza; pues ello estimulará el gasto agregado dirigido a reponer aquello que ya teníamos.

Es exactamente el mismo razonamiento erróneo que se emplea para justificar que la II Guerra Mundial sacó a EEUU de la Gran Depresión, el mismo que sostiene que una invasión alienígena nos permitirá superar la actual o el mismo que subyace a esa falacia de la venta rota que con tanto acierto refutó Bastiat. En suma, la idea mercantilista, keynesiana y krugmaniana de que el fin última de la actividad económica es producir lo que sea y no consumir los concretos bienes que sí desea la población. Que calamidades de tal magnitud como una guerra mundial o un devastador terremoto puedan tildarse de provechosas debería mover a una profunda reflexión de los deficientes mimbres de ciertas pseudoteorías económicas.


Con este tipo de economistas mainstream ¿qué esperamos del panorama actual y futuro de la economía? ¿Cómo puede ser tan extendido el pensamiento que una guerra nos puede sacar de esta situación?
¿Cómo se puede llegar a tener la cara dura de decir que un holocausto nuclear sería bueno para la economía?

12
I

¡Tomad estado!

5
T-1000

Absudo y triste.

2 1 respuesta
Krakken

Este Krugman no sabe. Lo que estimularía la economía de verdad es un apocalipsis zombie.

5 1 respuesta
kaponcio

Mucho Ozimandias suelto me parece a mi...

1
bammargera

Pues me voy preparando la banda sonora si eso

7
K666

#4 las palabras mas sabias que he leido en mv en muuuuucho tiempo

W

Lo que lo cura todo : la Muerte
:palm:

D4rk_FuRy

tío eres un poco demagógico a veces

15 1 respuesta
Tr1p4s

Pues este señor además de un Nobel (aunque bueno eso no significa nada) es uno de los mayores exponentes del mainstream de la economía actual.

Sus políticas se han seguido y se siguen bastante bien, no se de que nos asombramos de lo ocurrido en estos últimos tiempos.

1 respuesta
D4rk_FuRy

#10 no me acuerdo quien te lo dijo en otro post, pero tenía razón.

krugman es nobel por sus trabajos en economía internacional, donde es un experto reconocido mundialmente.

eso no significa que sea la máxima autoridad para hablar de economía política, al igual que un traumatólogo no pinta nada en una consulta de neurología por ejemplo.

estás sacando las cosas de contexto brutalmente xD.

2 2 respuestas
TheV1ruSS

a modo simplista opino que para los que mueven los hilos en este mundo lo que les beneficia es el sistema actual y que aunque no vean correcto lo de una guerra nuclear es la única opción que les da garantía de no perder el control y la riqueza que tienen. Desgraciadamente creo que vamos en esa dirección, tarde o temprano nos toca la guerra porque la gente no tiene voluntad/poder de cambiar algo y los mandatarios no tienen razones para hacerlo.

1
Tr1p4s

#11 Si, por sus trabajos en macroeconomía de los que como este son un ejemplo.

eso no significa que sea la máxima autoridad para hablar de economía política, al igual que un traumatólogo no pinta nada en una consulta de neurología por ejemplo.

Es que no se ni como se puede considerar economista a alguien que dice semejantes burradas económicas, es como si le dan un premio Nobel a un médico que dice que el zumo de naranja cura el cáncer.

1 1 respuesta
D4rk_FuRy

#13 yo creo que también tiene algo de troll, sólo hay que ver la cara que tiene xD

1 respuesta
SirPsycoSexy

Venga! Demagogia elevada ad infinitum.

Los libcons nunca defraudan!

2 1 respuesta
melonzuelo

Esperando la siguiente noticia del caos mundial

B

Si para mover un objeto necesito energia... ¿porque puedo hacer levitar 1 iman sin necesidad de energia?

Falsa crisis energetica para falsos cientificos.

3 respuestas
Tr1p4s

#14 A mi me da realmente vergüenza leer las burradas que dice, ya lo hizo con el 11S y lo ha vuelto a repetir, es una persona totalmente descerebrada.

#15 Me gustaría por favor que me negases algo de #1 o dijeses donde está la demagogia de lo expuesto.

2 respuestas
I

#17

Sigamos con esto x_D :

11 1 respuesta
B

#19

¿Que tal si haces el experimento mientras estos magufos piensan como obtener energia destruyendo materias primas? La energia ni se crea, ni se destruye. Y nos empeñamos en generarla.

PD: ¿Te suenan las linternas que funcionan sin pilas? Dentro tienen un iman =D.

1 4 respuestas
Exedra

Resa

#18 El tio tiene razón pero, al menos las cosas que salen en la prensa, no dice las cosas como dios manda. Lo que quiere decir es que si los esfuerzos de una economía se centran en un objetivo tangible que requiere un gran esfuerzo la economía sube.

Este esfuerzo puede ser una guerra, la reconstruccion despues de un holocausto nuclear o la construccion de las piramides, por ejemplo.

#20 Los imanes tienen energia electromagnetica, ¿acaso crees que se magnetizan solos?.

1 respuesta
Tr1p4s

#22 La "economía" no sube, el gasto sube... porque la economía es la utilización de los recursos escasos y como en época de crisis los recursos, el capital y en definitiva el ahorro escasea gastar el capital para reponerlo, despilfarrarlo o directamente destruirlo es una absoluta burrada.

Si no, ¿porqué no quemas tu casa y la vuelves a reconstruir una y otra vez hasta que la economía suba?

I

#20

Aquí tienes unas pics de mis experimentos:

Esperando en Nobel estoy.

#26 Me rindo, el Nobel será tuyo.

8 2 respuestas
Anubis_1

#3 temazo.

2
B

#24 Me molan tus pics, ¿tienes 4 años mentales?

¿Y de gracia? Porque eso si que no lo encuentro.

¿Quereis ver el estimulo definitivo?


http://www.delphion.com/cgi-bin/viewpat.cmd/US04151431__

Este experimento es algo mas complejo que tu mierda de dibujos, no creo que seas capaz de llevarlo a cabo.

#24 yo no quiero ningun nobel. Ni siquiera trollear. Solo quiero demostrar que los imanes son capaces de proporcionar una forma de energia aprovechable para generar electricidad o movimiento mecanico.

2 1 respuesta
SirPsycoSexy

#18 Lo de las guerras, las pirámides, terremotos y todo eso. Es que te lo he explicado miles de veces y no me da la gana perder el tiempo que voy necesitado de éste.

Aún así, Juan Ramón Rallo es un buen demagogo dando a entender que Krugman se frota las manos esperando a que una catástrofe nuclear suceda, cuando simple y llanamente explica los efectos secundarios que repercutiría una crisis nuclear en el panorama económico mundial.

“So, back to Japan: I’m terrified about the possible loss of life; nervous about the disruption of world production; not worried at all about the impact of Japanese borrowing on world bond markets.”

De una explicación objetiva sobre causa/consecuencia a efectos macroeconómicas de una posible catástrofe a dar a entender que Krugman está a punto de traer a Keynes con una máquina del tiempo para juntos pulsar el botón rojo y destruir media humanidad hay un sin sentido de demagogia.

Pero bueno Juan Ramón Rallo, como buen libcon, nunca decepciona. Ni él ni su think tank.

Si coincido en algo con el artículo, es que sin duda alguna el PIB es un indicador ambiguo. Pero ambiguo en el sentido de que no demuestra la situación real de una población concreta. Pero esto no deja de significar que el PIB indica producción y un aumento del PIB en Japón, tal y como dice Krugman, no le ofrecerá nada positivo a Japón, pero por toda la mano de obra y reconstrucción que será necesaria esto no quita que pueda beneficiar a las demás economías. Y como ya te digo, esto no es que lo defienda y diga que tenga que suceder, simplemente explica los efectos secundarios que puede acarrear consigo una terrible catástrofe que, como te he enseñado en el parágrafo que he copiado de su post, la condena.

Sobre el tema de las pirámides, ya te lo explique muy bien un día. No hace falta que volvamos a eso.

Ten te lo copypasteo:

spoiler

Nos vemos!

3 1 respuesta
Kenderr

#24 xDDDDDD No te enteras! Si esta en youtube no puede ser mentira.

3 1 respuesta
Kaiserlau

#17 total fail

En cuanto al tema del post:
Consumo (del latín: cosumere que significa gastar o destruir)
Y ahy tenemos los dos pilares capitalistas

#30 reflexiona un poco porfavor xd

1 respuesta
B

#28 ¿Desde cuando youtube es una imagen estatica hecha con el paint?

Lo mio es un extracto de una patente de 1950 que funciona.

Tambien te puedo poner videos de youtube, pero claro, no son válidos. Ni siquiera aunque fuese yo quien sube el video lo tomariais como verdadero y funcional. Pobres medievales... ¡volved al 2000!

#29 ¿Fail por que? ¿No necesitas energia para hacer levitar un objeto o para moverlo? ¿Porque con 1 iman puedo mover objetos sin energia adicional?

3 respuestas

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