Parece que no hay un día de tranquilidad con respecto a la implementación de la IA en nuestras vidas. Si parecía que la llegada de los asistentes de Inteligencia Artificial a las aplicaciones de mensajería podían ser una ventana a una escritura más inspirada, resulta que pueden acabar siendo una puerta de entrada para que alguien nos espíe.
Esta integración de chat y mensajería con IA generativa transformará las plataformas de mensajes de texto para siempre. Sin embargo, también va a poner sobre la mesa nuevos desafíos sobre el riesgo que corremos en temas de privacidad.
Privacidad en riesgo con la IA de Google
Google ha pasado dos años impulsando su aplicación Mensajes como la alternativa predeterminada de Android a iMessage de Apple. Esto ha incluido cifrado de extremo a extremo y RCS de forma predeterminada, y múltiples lanzamientos de funciones. Ahora, una vez hecho esto, llega una actualización de IA que conecta a los usuarios de Mensajes con Google, no solo entre sí.
La nueva funcionalidad, bajo el amparo de que te ayudará usando IA, muestra su lado más oscuro en términos de privacidad. La IA de Google leerá y analizará tus mensajes privadosdesde siempre. La llegada de Bard a la aplicación de Mensajes de Google se supone que sirve como un asistente de IA que puede realizar funciones como «mejorar tu experiencia de mensajería, desde facilitar la comunicación hasta mejorar la creatividad y proporcionar información».
La cara oculta es que analizando la letra pequeña vemos que también espía tus mensajes privados con fines como estudiar el contenido privado de los mensajes «para comprender el contexto de tus conversaciones, tu tono y tus intereses». También analiza el supuesto sentimiento que aportas a tus comunicaciones, «para adaptar sus respuestas a su estado de ánimo». El cuanto al historial de mensajes, lo repasa de cabo a rabo para «analizar tu historial de mensajes con diferentes contactos para comprender la dinámica de tu relación y personalizar las respuestas según con quién estés hablando».
¿Por qué leen nuestros mensajes?
Como vemos, todo se escuda en dar una experiencia más personalizada de cara al usuario, ya que estudiando cómo se comunica puede ser más natural las sugerencias que aporte Bard en cuanto a mensajería entre personas, pero es preocupante hasta dónde pueden leer y cómo de privadas son esas conversaciones.
Por si fuera poco, hay otro problema de privacidad: literalmente estás enviando una copia de los mensajes a la propia Google.Cuando envías mensajes con Bard, también se envían a la nube para su procesamiento, y en este caso se quedan fuera del cifrado de extremo a extremo predeterminado de Google Messages. Pueden ser visto por operarios del gigante tecnológicoy ser tratados de forma anónima para funciones de entrenamiento y capacitación.
Como se almacenan durante al menos 18 meses, su eliminación manual está disponible. Al igual que con todos los chatbots de IA generativa, incluido ChatGPT, debes asumir que todo lo que preguntes no es privado. Lo ideal sería el procesamiento de IA en el dispositivo, donde los datos nunca salgan de su teléfono, en lugar de contenido cargado en la nube, donde se puede poner a disposición de no se sabe quién.
https://www.adslzone.net/noticias/ia/ia-google-bard-lee-mensajes-privados-0124/
Cada vez va quedando más claro que los nuevos inventos no vienen a hacernos más libres si no todo lo contrario, tenernos un poco más controlados.