#3711 no entiendo tu comentario, hay cereales comercializados que son eso, cereales. Incluso los hay de grano completo o que prescinden de la hidrólisis en su fabricación para evitar generar algún otro tipo de azúcar.
No veo la necesidad de prohibirlo o desaconsejarlos, son una buena fuente de energía y tienen cabida en la dieta de un bebé, dado que es recomendable que sean carbohidratos 45-60% del total. Si además compras unos enriquecidos en hierro pues te aseguras el aporte de ese micronutriente, esencial para el correcto crecimiento y cuya suplementacion parece necesaria.
De todas maneras creo que es importante diferenciar entre la lactancia materna, la cual se autoregula tanto por su calidad y cantidad acorde a las necesidades del bebé o su apetito más bien; y la alimentación complementaria la cual no conozco ningún mecanismo de regulación por parte de nadie, más que el propio apetito. Independientemente de lo anterior, si al bebé le das algo dulce, salado o umami va a tener una predisposición natural a comérselo, contrario a lo que se debe hacer.
Por lo anterior, si le das ese suculento grifo de leche (umami) a demanda, se va a poner hasta que le salga por las cuencas de los ojos. Hablo de leche de formula claro. Por lo que si es un tema de hambre y no de apetito le comentaba que añadiese más cereales. Y desde luego no subir a más de 300ml.
En condiciones ideales lo suyo sería seguir un esquema bliss baby Led introduction to solids, pero por mucha policy que haya al respecto no parece que los europeos estemos por la labor.