#23 Yo no te he dicho que le faltes al respeto a nadie, pero no te quedes callado si la respuesta es una vacilada por su parte.
Tienes que ser más conciso cuando hagas las preguntas. Quién puede responder a mis dudas, A quien sustituyó, que horario tengo, que mesas/tareas llevo. Piensa en que habría hecho un buen camarero en tu posición, el primer minuto habría preguntado que tengo hacer y donde y el resto del día habría estado haciendo su trabajo y ayudando a los compañeros.
Nadie te hace el vacío, tus compañeros tienen su vida y sus problemas, no están ahí para solucionarte los tuyos. El pensamiento de no es mi culpa, son mis compañeros que me hacen el vacío es un pensamiento tóxico que no te va a llevar a ningún sitio.
#1xxv:Que al curro se va a trabajar y no a hacer amigos
Ojito con esa afirmación, que esconde más peligro que verdad. Evidentemente, partimos del hecho de que al trabajo se va a trabajar y no de fieshta, pero en la práctica también hay que considerar que valemos más por nuestras influencias, o mejor dicho, por la influencia de quien nos codeamos, que por méritos propios.
A fin de cuentas, por nuestro trabajo particular no somos especialmente relevantes: siempre habrá alguien que sea mejor en lo que estás haciendo, sea cual sea tu trabajo; o que tenga unas determinadas características que cambian el valor añadido del mismo trabajo, y como el valor de algo es hasta cierto punto subjetivo, no hay que caer en la falsa, pero agradable afirmación de que somos plenamente irreemplazables.
No es simplemente que las personas de buen trato consiguen progresar más. Esto muchas veces se defiende como falta de meritocracia en el sistema, pero también se puede llevar a que los méritos que buscamos potenciar, que por cierto tiene un valor subjetivo, sean casualmente los que a nosotros nos benefician.
También hay que partir de la base de que, en función de tu especialización, el trato social puede ser un condicionante, por ejemplo, cuando entran en juego habilidades como la comunicación, la negociación o la empatía, por decir algunas. O de que un progreso laboral pueda estar condicionado por dichas habilidades. Pero en cualquier trabajo, oficio, perjuicio y beneficio, el producto final suele ser algo más que la suma de las partes, y esto es fácil de medir en términos de rendimiento y productividad.
Yo lo reduzco a que si tienes que pasar 1/3 de tu vida en el trabajo, por lo menos hay que intentar estar cómodo con la gente que te rodea, puesto que en la práctica vas a convivir más con esa gente que con tu familia y amigos. Y también teniendo en cuenta que no es simplemente 1/3 de la vida, porque nadie es Clark Kent, que se quita las gafas y tiene una identidad y personalidad completamente distinta, sino que un mal/buen día en el trabajo afecta fuera de tu jornada laboral, y viceversa.
A mí, en su momento, me lo explicaron como el triángulo de hierro laboral: conservas un puesto porque: (i) te da experiencia/cv, (ii) cobras un buen salario, (iii) estás cómodo con tu trabajo. Y la parte de estar cómodo con tu trabajo depende más de los factores externos como el ambiente, la conciliación o el control sobre tu futuro que por el propio trabajo en sí.
