¿Puede un famoso hacerte realmente feliz?

A mí la verdad es que el chico de #2 me alegra de vez en cuando con las cosas que le leo hacer.

Uno tiene asumido que es una hormiguita y que no cambiará el mundo. Pero admira a gente más capaz.

#3 Te recuerdo que esto es OT, no FEDA.

#4 Una cosa es admirar pero a mi me preocupan estos casos de amor hace famosos, ¿serías capaz de llevarle una tarta a Pablo?.

Hay alguno en el foro que ama a Pablo más que a su madre.

#6 Una tarta no, pero lo invitaría a mi casa a cenar y a tener una charla interesante. O si lo veo por la calle le estrecharía la mano y me quedaría tan feliz el resto del día.

Yo creo que sí que te pueden hacer feliz, depende de cómo se tome uno las cosas.

Ni que lo de alcanzar la realización personal a través de méritos ajenos fuera algo nuevo. ¿Nunca has visto a los seguidores de un equipo hacer el ceporro y celebrarlo como si ellos mismos hubieran marcado un gol? Pues esto es exactamente lo mismo.

#1 Siempre he pensado que ese tipo de gente es un perfil de persona con una vida bastante vacía y sin capacidad de emprender socialmente y viven a traves de los los logros de sus estrellas. Eso les da seguridad de éxito y a la par les hace formar parte de un algo. Una persona con una vida social sana puede gustarle el trabajo de alguien y admirarlo pero rozar esos puntos de incluir y condicionar tu vida y tu estado de ánimo al de otra persona... lo veo un poco enfermizo.

Prefiero que los chavales se fijen en gente sana y educada como Rubius que ha llegado ahí por méritos propios antes que en rockeros drogatas como nuestros padres con los Rolling.

Yo nunca he llegado a admirar tanto a nadie que no conozca, a nadie famoso... soy más de adorar a gente cercana a mi. Pero me parece completamente respetable vamos, si les hace feliz... siempre que no se convierta en una obsesión (rollo beliebers).

#14 Bastante de acuerdo con tu opinión.

Como es evidente, que cada uno haga lo que quiera con su tiempo. El problema a mi parecer es la fina línea entre admiración, adoración y obsesión. Uno puede admirar la forma de jugar de un deportista, el estilo de un escritor o el humor de un cómico, hasta ahí todo bien. Cuando se pasa esa línea se empieza a caer en una falsa adoración que lleva a una peligrosa dependencia: Ir a todos los eventos en los que ese famoso está, basar el estado de ánimo en lo mucho que actualiza su twitter o, lo peor de todo, creer que ese famoso es un dios perfecto e intocable y que nunca se equivoca. Ejemplo de las beliebers, o incluso últimamente de moda: Podemos. Gente que basa su vida alrededor de un monotema y vive por ello y no por ella misma.

En resumen, yo no creo que un famoso te de una felicidad real, caso distinto de que sea famoso y amigo

Pues yo admiro a muchos artistas y me alegro con ellos y me enfado y todo eso lo cual no quita que tenga una vida que es independiente de lo que hagan esos señores. Muchos de vosotros os emocionais y podéis ver vuestros comentarios en las zonas de juegos, es lo mismo.