Pos que anduve este pasado viernes de puro relajo y desmadre en la capital (chiwas) y ya llegó a las tres y digo "hasta aquí compas, ya no puedo más"
Y en esas me salgo me veo una chava relinda, de veinte si alcanza, entalladisima... ósea, que tenía jalada de las buenas. Pero la fémina andaba llorando y pos no más, algo trae la bonita dentro que no le combina con cómo va por fuera. Me acerco para ver que se le ofrece.
Entre sollozos me dice que saliendo del antro ya no vio su camaro, que algún rata se lo robó y el celular lo traía sin carga. Así que como caballero de rancho que soy me ofrezco a socorrer a la bella damIsela en apuros. Descorteses otros, no un servidor.
La subo a mi troca del año, una lobo king ranch, por supuesto ayudándole a poner pié en los estribos, no se le clave el tacón de aguja a la señorita. Se sienta cruzando piernas, jugando con el cabello y mirando todo el interior. Yo soy de rancho y no lo oculto, y no le va mal a la familia con el trasiego de enervantes a los gringos.
A lo que salimos de la plaza y entro al libramiento, me dice la morrita que porque no vamos a un motelito cercano, que tiene ganas de seguir la fiesta en buena compañía y yo comienzo a pensar que esta me anda jugando y no de broma... Le Digo que sí, sólo que paró antes al oxxo por condones y lo que se le oftezca a ella para el plan. Y con la excusa miro dos calles abajo y que hay plantadas dos troquitas nada gachas en medio de la carpeta con fulanos más feos y pelados que dany trejo machete comiendose guacamole podrido.
Esta pinche golfa me la quiere jugar, anda coludida con esos vatos para regalarme envuelto. Pero yo no me arrugo, pa cabrón y perro un servidor de ustedes. Aviso por cel a la tropa y me dan un callejón al que llegar en diez minutos. "Ahitamos raza, no me fallen o estos putos me quiebran".
La chava al ver que doy vuelta en U brincando el camellón a madre en el libramiento se la huele y pone histérica. Saca el cel y se lo quito. "¿No que andabas si carga, perra?". Los desgraciados me siguen por detrás y yo pensando si son ladrones de autos o de la contra. Si son de la contra, la regué, porque irán con armas largas, pero ni modo, no les regalaré la piel del oso a esos vatos culeros. Si ha de correr sangre, que sea de ellos también. Pero si son ladrones, estos weyes ya se la pelaron.
Llego al callejón y me voy pal fondo. No veo mi raza, como me fallen aquí me parten la madre. Las dos trocas detrás se me ponen. La buchona quiere gritar y le tapo la boca. Y antes de que bajen aparecen mis compas detrás y los bajan a madrazos. Que chinga se llevaron los putos culeros. No les metimos plomo porque sus trocas se nos antojaron buenas y con eso me di por recompensado. Y la chava un compa se la quería llevar para un ratito pero le dije que no, que no somos de esa raza pesada que ensucia las calles de nuestra patria.
Así que ya saben, compas: cuidado con los caramelitos que se encuentren, no les vaya a envolver una buchona a una panda de mañosos y les partan malamente la madre.
Como se que muchos no me entienden al cien, les dejo este video que cuenta algo similar a lo que me aconteció. A cuidarse raza