Os cuento, chicos.
Ayer íbamos a celebrar el cumple de un colega y le teníamos preparada una especie de sorpresilla. Habíamos contratado una stripper que debía aparecer a eso de las doce, habíamos comprado whisky y coca en abundancia y teníamos planeado, ya avanzada la noche, irnos a una fiesta que había en el local de un amigo nuestro.
Pero el cumpleañero no vio eso, no. Llegó al piso donde estábamos y se encontró una decoración con serpentinas y cosas de esas, gusanitos, refrescos, piñata y una tarta. La idea era hacer la coña y después sacar el material para ponernos finos.
El caso es que el subnormal éste se pensó que aquello era su fiesta y empezó a pegar gritos, diciendo que para su vigésimo segundo cumpleaños esperaba algo mejor, y no aquella mierda. Que no éramos amigos ni éramos nada, que estaba hasta la polla de nosotros y que nos podíamos ir a tomar por el culo. Nosotros flipando, claro.
Así que le dijimos que si no le gustaba aquello que se largase, y lo hizo. Cuando se fue, sacamos el alcohol y fuimos bebiendo y poniéndonos rayas mientras no venía la stripper. Al final, un fiestón tremendo que culminó en el local, en el que estuvimos hasta bien entrada la mañana a puerta cerrada.
Pues hoy me llama el tipo y me despierta para pedirme perdón, que ayer se había pasado pero es que no estaba de humor y no sé qué historias. Me preguntó si nos jodió mucho y le dije que no, que cuando se fue la fiesta fue apoteósica, que se perdió la parte buena por espabilado.
Joder. Empezó a pegar gritos el puto esquizofrénico de los cojones, que ahora sí que no quería saber nada más de nosotros, pero para siempre, que ni le saludásemos. Le colgué y seguí durmiendo, hasta hace un rato que me he despertado.
Bien, esto... ¿lo veis normal? A mí me parece un retrasado que tiene lo que se merece.