Empiezo con una MUY breve introducción: Ahora que han terminado los exámenes de febrero, me he apuntado a natación. Y todo genial hasta que llego a los vestuarios.
Primer día: Cuando vuelvo al banquillo después de ducharme, veo que estoy rodeada de gente. Me cubro con la toalla y frente a la pared empiezo a quitarme el traje de baño por partes para no quedarme totalmente desnuda. Miro a mi izquierda y encuentro a una mujer "regordita" (de dos veces gorda) con todo al aire, todo. Horrorizada desvío mi mirada a la derecha y encuentro a una vieja ya vestida sentada en el banquillo mirando cómo me quitaba la ropa. De modo que me cubro mejor y me cambio mirando al frente, haciendo caso omiso a esta señora.
Segundo día: Llego agotada al vestuario y estaba lleno de gente. Echo un vistazo y encuentro una esquina (dibujo 1) y coloco mi mochila (dibujo 2). Me cubro bien con la toalla y frente a la esquina empiezo a quitarme el bañador por partes. Entonces noto como me atraviesa una mirada, me giro y la viejecita del otro día me miraba enfadada. ¿Será porque hoy no le dejo verme una teta? Entonces, cuando voy a preguntarle si le estoy impidiendo coger sus cosas, me interrumpe y empieza a decirme que estaba en su sitio, que ella lo había cogido antes, todo de muy mala manera. Le digo que no me importa moverme un poco, pero ella sigue ahí erre que erre diciendo que es su sitio, que ése es su espacio, que ella puso las cosas ahí primero. Al final acabo diciéndole que no se altere que no me importa cambiarme de sitio. La chica a mi derecha recoge un poco sus cosas y me deja cambiarme a su lado (dibujo 3).
En el dibujo 2 he marcado las cosas de la vieja, Puesto que ocupaba más espacio del que necesitaba, ¿hice bien en cambiarme de sitio sin haber defendido un poco mi terreno?
Afederos, ¿habéis tenido experiencias parecidas? ¿por qué los viejos tienen tan mal humor?
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