¿...y era así?
Sin cabos sueltos, sin bugardos, optimizado, balanceado, entero. Alguien había hecho su trabajo. No sabíamos lo que eran los DLCs, ni los early access, ni los micropagos. No, sencillamente, alguien había hecho su trabajo. Y mirabas los créditos y no había un inmenso equipo, aquello no era Hollywood, eran un grupo de nerds con talento, jugones como tú pero más idos de la olla.
En esta foto hay más talento que en toda Bethesda, y lo sabes.
Cuanto más recuerdo el pasado más me doy cuenta de la absoluta gilipollez en la que se ha convertido la industria AAA. Paladas de dinero para ponérsela dura a mentirosos compulsivos como el payaso de Todd Howard. Han conseguido que cuando sale un juego nos pongamos a discutir si está acabado o no, justifiquemos los bugs, esperemos que vengan modders, mientras la prensa untadísima dice que 9.5/10 MASTERPIECE. ¿Pero qué cojones? ¿Alguien se imagina Monkey Island con los fallos de Starfield? ¿Le cabe a algún subnormal hijo de la gran puta puta en la cabeza que Half Life hubiese salido tan roto como Cyberpunk 2077? "Es que la historia..." Me cago en tu puta madre, anormal. Historia tiene Disco Elysium, no un cagarro 4K mal optimizado refrito de una franquicia que registró comercialmente el nombre de un género literario que no le pertenece. Cyberpunk es William Gibson con Neuromante, no me toques los cojones con que a ti ni un solo bug. Hijo de la gran puta.
Le doy vueltas a estas cosas mientras lloro en la ducha y creo que la única forma de que los juegos vuelvan a ser lo que eran es ir a los estudios pequeños, a lo indie, y sudar de lo mainstream, que a fin de cuentas está ya adaptado a analfabetos funcionales de la generación Z. El talento está en Annapurna más que en Ubisoft, quiero decir.
¿Qué solución le ves tú?
Y ya. Feliz año, hijos de la gran puta.