Obvio que sí, comer personas es una mierda pero morirse lo es más
Pero, si lo que te comes es a una mujer, también tienes la posibilidad de comer pescado y pollo, right? Es una comida sana, digo yo, vamos. Yo empezaría por el pescado, que a mí me gusta el pescado.
Ahora en serio, sabiendo que el ser humano siempre busca la supervivencia, y lo que en condiciones normales no verías con buenos ojos o nunca harías, en unas circunstancias extremas siempre se hará lo que sea necesario para sobrevivir, y el canibalismo siempre rondará por nuestra mente si tenemos a alguien cerca. Dirías; - Como me apetece comerme ahora unas buenas tetas o un buen coño, argggg -.
Si. Sin duda, de hecho me llama bastante la atencion el como sabria la carne humana. Tendria 0 problemas en comerme un muslito de humano al horno
#95 Yo creo que depende de la persona, si comes a un tio que este rocoso, debe de ser algo parecido a comer un cordero ya mayor, mas duro que un leño, sin embargo si comes a una persona mas estandar, ahi blandito, con su grasita, acompañado de patatitas y cebollita al horno con vinito blanco... Hmmmm tastyyy.
No hace falta una situacion limite para comer carne humana. Y ese "mito" de que la carne humana tiene una bacteria que noseque, que afecta al serebro, sabeis algo de eso?
Primero tienes que matarlo, y un cadaver es un cadaver, ya no es una persona juridicamente hablando. Asi que si, buen provecho.
vuelta y vira a la plancha y listo, es carne, lo que no se que tal me sentaría descuartizarla para sacar el solomillo y tal, pero por lo demás es carne
Si el cadáver es mujer, seguro que hay tiempo para un polvillo rápido antes del despiece. Tetas+culo lo último, para poder seguir follando mientras sacio mi apetito.
#1 mirate la pelicula Viven. Esta basada en un hecho real.
Esas situaciones son tan extremas, que hasta que no te ves en ellas, es imposible saber lo que harias.
si, pero solo tías... que como sea como el cerdo que la carne pilla el olor sexual ese...
https://es.wikipedia.org/wiki/Olor_sexual
ya sabéis, bebes o tías, aprended del gordo cabrón; a los tíos como yo no nos comáis que olemos mal