Primeros dias en un trabajo y sus consecuencias

Bueno, tampoco me gusta dar detalles de nombres de empresas y tal cual, ni por meter mierda a los afectados, ni por manchar reputación, etc. (también podría decir por las cláusulas de confidencialidad que uno firma en los contratos, pero en fin, realmente es lo de menos si tienes "sentido común").

Acabando FP: Iba a empezar mis primeras prácticas, conseguí ser el primero de mi promoción y podía elegir empresa. Una vez ví las listas públicas la elección era clarísima: empresa de renombre internacional con soporte microinformático a una oficina bancaria central de la ciudad. Mi padre trabajaba en el banco de papeleo normalucho, pero el contrato lo dirigía la empresa de informática que no tenía nada que ver. Podría verle todos los días, estaba a 5 minutos de casa, el trabajo era de lo que me gustaba, buena empresa, estabilidad, buenas condiciones... Si todo iba bien trabajaría allí, asique la cosa prometía y me hice muchísimas ilusiones.

Pedí las prácticas allí, pero había conflicto con 2 compañeros más. Lo hablamos, y 1 de ellos lo entendió perfectamente, y me lo cedió con toda la amabilidad porque además la empresa no se ajustaba tanto a su perfil. Era el segundo de la promoción y siempre fuimos colaboradores durante el curso, nunca competidores, asique en el momento final aquello se mantuvo. El otro chaval era un zoquete. No suelo insultar fácilmente, pero es una descripción objetiva. Siendo subjetivo diría que un interesado y aprovechado, ya que anteriormente intentó quitarme la autoría de un proyecto de matrícula que iba a exponer en la Feria de Fp's de la comunidad. Me dieron la plaza para la conferencia por el pedazo de proyecto que hice para exponerlo, y como el suyo fue un truño que olía desde Lima y no le dieron plaza pidió al profesor ir a base de peloteo y pesadez. Su única opción era ir de segundo con el proyecto de otro para que aquello figurara en su CV. fuera como fueses. Al principio vino de buenos modos, pero desconfié porque ya le conocía un poco. Hice bien. Antes de confirmarle nada me demostró como siempre que tan sólo quería llevarse el mérito a costa de los demás. Finalmente, como no nos poníamos de acuerdo mandó la nota, y él rabió como el que más. Cuando pasó aquello el resto de la promoción le dió la espalda como efecto kármico y me consolaron para que tuviera la conciencia tranquila, ya que fue una clase en donde todos nos ayudábamos mucho mutuamente.

En fin, en resumen: me costó un poco conseguir aquellas prácticas. Para llegar y encontrarme con... otro capullo integral con un calibre de mierda humana que elevaba a la enésima potencia al anterior. Y todavía no tenía ni contrato. Madre de dios la que me esperaba... Estaba claro que era un vaticinio.

Jefe 1: Éramos 3 personas en el departamento: un jefe novato (recién casado, con hipoteca y un niño en camino, titulación de magisterio y dirigía un departamento de informática de una sucursal bancaria con contrato externalizado O.o flipante), un veterano (casi 15 años en empresa, titulació de informática, conocía al dedillo los problemas y preocupaciones de la gente y el funcionamiento de la empresa, era un libro abierto y, desde mi punto de vista, el que merecía ser jefe) y yo (el puto novato de prácticas del que cada persona espera una cosa distinta y que debe satisfacer a todos). Hay que añadir la presión adicional de empresa: el banco no podía sostener todas las incidencias con 2 personas, hacían falta 3, pero como todos los bancos eran agarrados y no darían esa plaza si realmente no se demostraba que era necesario. La empresa de informática sabía que hacían falta 3, asique tenían esperanzas en el pringado a explotar que llegara.

Con todos estos factores la cosa evolucionó de la siguiente manera: el jefe no sabía ni lo que era un ad-ware o spy-ware, todo lo relaccionado con defensa ante software malicioso en la empresa estaba obsoleto, lo cual impresionaba por los nombres de empresa y los datos que manejaban. Él era nuevo en el puesto, era el típico que sólo quería lamerles el culo a los directivos y ejecutivos que traían los portátiles para que hablaran bien de él y que su cabeza no rodara. Para mí, un jefe miedoso está condenado a ahogarse en sus miedos y a no evolucionar profesionalmente. Pero era evidente que no le echarían a él estando yo, tonterías las justas xDDD

Desde el primer día lo demostró: sólo me dejaban hacer tareas de organización, lo que en informática viene siendo: deslómate colocando monitores y torres de los antiguos en el almacén, coloca todo, atiende llamadas y las rebotas. Al cabo de un mes de chorradas y tutoriales de "potochop" para matar el tiempo yo estaba harto. Quería aprender, me había currado esas putas prácticas y no me dejaban hacer nada. Era muy frustrante, y para madre miedica ya tenía la mía como para encima tener un jefe igual. Asique empecé a hacer cosas por mi cuenta cuando me dejaban solo "de recadero". Ya conocía las bases de datos de incidencias, y los repositorios de software. Todo obsoleto, sin clasificar, no había forma de encontrar nada. El veterano apuntaba todo para cualquier problema futuro, pero no tenía nunca tiempo para aquello, asique me cogí la base de datos de Access y empecé a modificarla. En unos días se dieron cuenta de lo que estaba haciendo, el veterano como siempre me apolló y me ayudó en todo lo que necesitaba para terminarlo; el jefe se impresionó, ya que como nunca dió un duro por mí ni me ofreció oportunidades o responsabilidades no sabía hasta que punto podía contar conmigo.

La semana siguiente había una base de datos con todas las incidencias y software disponible, de forma tan sencilla que hasta un mono podía buscar una incidencia parecida, revisarla, acceder a la solución con un click y despacharla en el tiempo que requiriera sin más complicaciones.

En fin, el tema acabó de forma frustrante, ellos no lo usaban, no lo mantenían, uno por falta de tiempo y el jefe por desconfianza. Seguía sin darme opciones. Incluso seguí haciendo pequeñas mejoras internas, unas más exitosas que otras, de las que nunca me llevé ni un "gracias por la molestia. Pasó el tiempo, y me renovaron. No por el jefe. Sino por los informes también del veterano y las recomendaciones de toda la gente que conocí y atendí estupendamente en el banco. El veterano me enseñó tanto la informática como las relacciones laborales, y es algo que siempre le agradeceré. Pero aquello no duró, mis responsabilidades aumentaron y se sostuvieron perfectamente, les sacaba el fuego de las castañas siempre que hacía falta como el que más, incluso le enseñé al jefe temas de informática que para él eran nuevos y veía casi como brujería. ". Ellos me enseñaban la experiencia, asique aquello podría haber tirado estupendamente. De pronto tuve problemas personales y que darme de baja. Al cabo de una semana de baja por depresión y con ingreso en el hospital y partes médicos, me metieron presión. Tuve que volver en aquel estado. Discutí con el jefe. No soportó que le dijera lo que pensaba, y le resultó retador. A la semana siguiente tenía cita con el mega-jefe de la empresa de informática: me echaban, y mi propio jefe no tuvo huevos a decírmelo a la cara. A pesar del apoyo del veterano y los empleados a quienes atendía a diario, todo aquello, el esfuerzo, no valía ante el orgullo de un retrógrado miedica. Aquello me jodió bastísimamente. Un año de esfuerzo y se me pagó así. "Bienvenido a tu primer curro chaval, fue bonito mientras duró" pensé.

Jefe 2: Este curro fue de los más duros que he tenido sicológicamete hablando. Realmente las tareas no eran nada complicadas: revisión de CPD, alarmas de servidores, gestión de procesos e incidencias, blabla... Un coñazo, pero sencillo y bien pagado. No era lo que yo buscaba como crecimiento personal, pero me daría de comer y tal vez en el futuro promocionar a algo más apto a lo que buscaba. Empresa de telecomunicaciones extranjera con una base en españa, turnos rotativos con sus extras de nocturnidad, cambios bastos de horarios de un día para otro, nueva ciudad, al culo de mi piso, tareas frustrantes, soledad habitual, y evolución personal -10. ¿El jefe? Pues la verdad, a penas le veía el pelo. De hecho sé de sobra que el compañero de trabajo que me enseñaba el puesto es usuario antiguo y habitual de este foro, pero al parecer no conectamos muy bien. La empresa nos daba el oro y el moro, cobraba 1200 y pico más ticket's de comida, seguro y médico privado, te pagaban taxis si hacía falta... Pero aquello era una piedra vacía de trabajo. Unos meses después me dí cuenta que no estaba hecho para aquello y que la salud no se paga con dinero, me fuí de nuevo resignado. Laboralmente se portaron, pero nadie se molestó en preguntar como estaba emocionalmente o si estaba contento. Más frustración. Segundo curro de informática a mamarla. Supongo que es lo que tiene tratar más con máquinas que con personas, no sé.

Jefe 3: Con este se podría decir que se me apareció la virgen, vino cuando más falta me hacía. Era de microinformática como buscaba, a 2 paradas de metro, compañeros jóvenes de mi edad, jefe bonachón a más no poder, empresa sin relacción con el sector pero que necesitaba el soporte informático como todo hijo de vecino. Condiciones... mejorables, ¡sin duda! pero me valía de momento para tirar, y después del anterior no iba a rechazar esa ganga. El jefe era la bondad en persona, simpático y con humor, currante como el que más, delegaba responsabilidades y confianza sin dudarlo, te enseñaba, te defendía, daba facilidades, era así con todos. La mejor forma que tenía de agradecer aquello después de lo que había pasado era partirme el ojal en el puesto y rendir y responder a todo lo que hiciera falta.

La verdad es que ha sido el mejor curro donde he estado en cuanto a situación personal: no tenía el mejor sueldo, ni los mejores compañeros (había de todo), la ciudad no era tampoco buena, de hecho el contrato "en papel" era de administrativo aunque realmente currara de informático. No me contaba como experiencia de mi sector demostrable, pero todo aquello me la sudaba. Incluso currar 12 horas y que no me pagaran los extras. Estaba contento porque trabajaba de lo mío, se reconocía mi esfuerzo (aunque no con dinero), se me daba muy bien, continuaba aprendiendo y me llevaba bien con la mayoría de la gente. Por desgracia la cosas nunca van a la par en la vida, y mi vida personal por entonces no se correspondía con aquello, asique por prescripción médica tuve que dejarlo. Palabras del jefe "nunca le he pedido a nadie que haga algo que no quiere o no puede, pero tengo que decirte esto porque la empresa no pasa por un buen momento: nos haces falta. Inesperadamente te has vuelto imprescindible, y es algo que me sorprendió gratamente. Mi siguiente paso era ascender al segundo de abordo a otro edificio con una situación mejor y ascenderte a tí en su puesto actual. Pero ahora no se como haré estos cambios, y se que no puedo esperar ciertas responsabilidades en otros compañeros, asique tengo que buscar a alguien que responda al perfil de nuevo. En resumen: me gustaría que te quedaras si te es posible."

Aquello fue lo más hermoso que me han dicho profesionalmente y con sinceridad. Me tocó la fibra , y tuve que salir del edificio con los papeles de despido en la mano con una lágrima en cada ojo. Y es que aquel hombre incluso cambió los papeles de renuncia por unos de despido para que pudiera tener un finiquito que me ayudara en plena crisis nacional y personal. No quise que lo hiciera, no me sentía bien, pero él decía que me lo merecía. Estoy casi seguro que nunca volveré a tener un mentor como él, tengo una visita pendiente aunque han pasado unos años, pero todavía es pronto.

Conclusión: Una de las cosas más difíciles en la vida es tener sintonía con lo que te rodea. En mi caso es algo que nunca ha pasado, cuando la tienes profesionalmente lo personal apesta, cuando lo personal va sobre ruedas el trabajo es infumable. Supongo que es cuestión de equilibrio, y se que personalmente también cometí mis errores en general en muchos aspectos, lección aprendida. Pero encontrarte jefes cabrones, distantes, miedicas, acomplejados o simplemente hijos de puta está a la orden del día. Lo raro, es encontrar jefes como #1 y como el jefe 3 (del que podría continuar echando mil flores). Sólo he citado los curros de informática con contrato que he tenido. Sin contrato y por cuenta propia unos cuantos, de otras cosas también los he tenido como recoge pelotas y de mantenimiento en un club de golf, mozo de pista en eventos deportivos, clases particulares, etc.

Currar es duro. Vivir también. Pero ambas cosas juntas ya es la reostia, y hay mucha gente que le da igual su vida mientras tenga el trabajo bajo cualquier condición. Para gustos colores, personalmente yo aguanto muchas cosas. Pero nunca dedicarme a algo que no me guste o me haga simplemente sentir como una mierda.