Usansolo está libre
Francisco Javier Martínez Izaguirre, alias 'Javi de Usánsolo', ha salido de prisión gracias al fin de la Parot, después de haber sido condenado a 744 años de prisión, como culpable del asesinato de Fabio Moreno, un niño de solo dos años hijo de un guardia civil. Este crimen brutal cometido en 1991 repugnó incluso a ETA. El asesinato causó una crisis interna entre los presos, ya que un grupo de reclusos censuró esta atrocidad.
"Una cosa es ir a por un objetivo concreto... pues bueno, aunque lo aceptes o no lo aceptes. Pero críos, críos... Y no se dan cuenta de que en la misma Euskal Herria está creándose un ambiente contra nosotros", dijo el etarra Isidro Etxabe en la cárcel de Nanclares. Esta declaración la publicó el diario El Correo.
'Javi de Usánsolo' pertenecía al 'comando Gau Txori' ('Pájaro de la noche'), que se dedicaba a realizar labores de seguimiento a personas y a objetivos de posteriores acciones terroristas.
El crimen del pequeño Fabio ocurrió el 7 de noviembre de 1991 en Erandio (Vizcaya). Hijo del guardia civil Antonio Moreno, falleció cuando estalló la carga explosiva que se había colocado en el coche del agente. El niño murió en el acto. Antonio Moreno acababa de recoger a sus hijos Álex y Fabio, después de que haber estado con su madre.
Martínez Izaguirre y el histórico etarra Juan Carlos Iglesias pusieron la bomba bajo el asiento del copiloto que hizo explosión. Los terroristas sabían que el guardia civil sólo usaba su coche particular para trasladar a su familia.
Todos los partidos políticos, a excepción de Herri Batasuna (H
, condenaron unánimemente el atentado.
Martínez Izaguirre ha sido condenado por seis asesinatos y siete atentados mortales. Entre las condenas, figura la de 258 años por el atentado contra los guardias civiles que vigilaban Petronor en Somorrostro (Vizcaya), que causó seis heridos; la pena de 38 años por el asesinato de un guardia civil en Getxo y otros 30 años por el asesinato del policía nacional José Ansean.
"Saqué a mi hijo del coche a trozos"
Hoy mismo, nada más conocer que el asesino de su pequeño salía de la cárcel Francisco Javier Martínez Izaguirre ha hablado en los micrófonos de la Cadena Cope: “Yo saqué a mi hijo Alex del coche, que estaba bien, y cuando fui a sacar a mi hijo Fabio tuve que sacarlo a trozos, no pude sacar a mi hijo entero, tuve que sacarlo a trozos”.
“No creo que haya persona ni ser humano que se le pueda olvidar, a no ser que seas una alimaña como esta gente que a ellos les da igual. Como ser humano eso es imborrable, eso está ahí noche y día. Cada vez que vez un niño piensas en ese momento. No es una cosa muy agradable, para nada”, explica Antonio Muñoz.
“Hemos llegado a confundir que el delincuente tiene todos los derechos, pero ¿y las víctima, qué derechos tenemos? Esta gente va a salir tarde o temprano, van a poder estar con su familia. Yo no voy a poder estar con mi hijo. Y cuando se habla, se habla y se habla.. y todo son alegrías para ellos, y todos tienen derechos… Pero ¿nosotros qué? La verdad es que duele bastante”.
“¿Por qué mi hijo? No creo yo que mi hijo fuese ningún impedimento para la libertad vasca”. “Si fuese una alimaña como él es muy probable que hiciese alguna barbaridad, pero mi fe cristiana me hace ver que eso no sería lo que debía de hacer”.
A su otro hijo, Alexander, que presenció la muerte de su hermano y que ahora tiene 24 años, “tanto su madre como yo le hemos inculcado que no tiene que vivir en el rencor. Tiene que hacer su vida, tiene que hacer lo que cualquier chico normal. Es un crío con la cabeza muy bien amueblada”, ha contado Antonio en Mediodía COPE.
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