Pues nada, estaba viniendo del trabajo a casa en coche, ya que esta semana trabajo de tardes, y mientras conducía estaba pensando en los calvos... no entiendo por qué se les odia.
Por un lado, los calvos no pueden odiar a otros calvos por el hecho de ser calvos, ya que comparten la misma condición.
Por otro lado, creo que es un error que los hombres con pelazo tratemos a los calvos con desprecio, porque al final, cuantos más calvos haya por el mundo, mejor para nosotros, destacaremos más entre los hombres y nos convertiremos en verdaderos alfa.
Y por último, las mujeres tampoco pueden odiar a los calvos, más bien sienten cierta condescendencia/ternura/paternalismo hacia los hombres que padecen esta terrible enfermedad, que es muy distinto.
Mi conclusión es que esta deriva de calvofobia carece de sentido alguno, no tiene sentido odiar a los calvos por el hecho de ser calvos, es más, cuantos más calvos, mejor.
Os quiero, calvos.