Mi primer día como policía.

ClaudeS

#29

#28 Berzas.

Titis.

Lolas.

Bongos.

Bazookas /Bazukas (la grafía varía).

Metralletas.

Bubis.

1 1 respuesta
WaRdIx

Oye pues a mi me ha gustado.

1
Eyacua

1
talum21

Una pregunta...

fizzfizz

me has recordado que tengo que terminarme de ver un anime.

3
Lafayette
#1Altoresso:

Hay mañanas en las que me he tenido que hacer cortes en los muslos para aplacar la cabeza.

Y tu has pasado el examen psicologico?

1
dov3rman

3
wepepote

Otro puto payaso del internet que le sobra el tiempo.

2
QueTzaL

Recién ingresé al cuerpo de policía después de obtener una excelente nota en mi acceso a la escala básica. Aunque mis hermanos mayores también son policías, decidí seguir mis propios pasos y demostrarles que puedo desempeñarme en esta profesión.

Mi primer día de trabajo fue emocionante, pero también experimenté una intensa ansiedad que me llevó a tomar medicación para calmar los nervios. Me asignaron al detective Rosales como mi mentor y tuve que reunirme con él de inmediato. Rosales no llevaba uniforme y conducía un Monovolumen Picasso. Era un personaje peculiar, con una apariencia poco convencional y un comportamiento que no encajaba con lo que esperaba de un policía.

Durante el recorrido, Rosales me contó algunos aspectos de su vida personal, incluyendo sus estudios en filosofía y sus intereses académicos. Me pareció extraño que se destacara más por su personalidad y estilo de vida que por su trayectoria policial.

Luego, nos encontramos con personas de una comunidad gitana, y Rosales fue recibido con calidez y respeto por parte de todos. Me di cuenta de que su enfoque para resolver conflictos era diferente, y su presencia parecía generar confianza entre la gente del lugar.

Mientras avanzábamos, Rosales me compartió su perspectiva sobre la sociedad y cómo él veía su papel como policía. Aunque sus opiniones eran peculiares, reconocí que tenían un trasfondo de comprensión y empatía hacia las personas con las que trabajaba.

En definitiva, aunque el estilo de trabajo de Rosales era inusual y no se ajustaba a los estereotipos tradicionales de un policía, entendí que su enfoque estaba basado en la experiencia y en buscar la mejor manera de relacionarse con las comunidades que atendía. Aprendí que, como policía, el poder no reside en el control, sino en la capacidad de comprender y construir puentes con las personas.

1 respuesta
SikorZ

Buen borrador para Torrente 6 conejo, 8/10

Altoresso

#39 hmmmm yo quería significar algo mas

Qvinser

#31 peritas
perolas,
mamellas
tetolas
gemelas
maracas
bazucas
petacas

Fxcking

Cuántos porros has incautado ya?

NickNack

El sol apenas comenzaba a asomar por el horizonte cuando Altoresso, un joven estudiante de filosofía que había decidido reorientar su vida hacia una nueva vocación, se preparaba para enfrentar su primer día como policía. Su determinación y curiosidad por el mundo del cumplimiento de la ley lo habían llevado a tomar esta arriesgada decisión, dejando atrás los libros y adentrándose en un mundo desconocido.

Altoresso se encontraba nervioso pero emocionado mientras llegaba a la comisaría para encontrarse con su nuevo compañero de patrulla, el detective Rosales. Aunque había escuchado rumores sobre él, no sabía qué esperar realmente. Rosales era conocido por ser un policía poco convencional, alguien que no cumplía siempre con las normas y tenía un cierto problema con el alcohol.

Al cruzar la puerta, Altoresso divisó a un hombre de aspecto cansado y desaliñado, con una ligera sonrisa burlona en su rostro. Era el detective Rosales, quien se adelantó y estrechó la mano de Altoresso.

"¿Así que tú eres el novato, eh? ¿Estudiante de filosofía reconvertido en policía? Interesante", dijo Rosales con una mirada de desdén.

"Sí, soy Altoresso. Estoy emocionado de aprender de usted y hacer bien mi trabajo", respondió Altoresso, tratando de ocultar su inseguridad.

Sin muchas palabras, Rosales lo llevó a la patrulla y comenzaron su ronda por la ciudad. Durante las primeras horas, Rosales apenas hablaba, lo que dejaba a Altoresso con un nudo en el estómago. Sin embargo, conforme avanzaba la mañana, Rosales comenzó a abrirse un poco y contar algunas anécdotas de su larga trayectoria como detective. Aunque muchas de ellas estaban llenas de tintes humorísticos, Altoresso podía percibir una profunda tristeza en su compañero.

A medida que la mañana se convertía en tarde, Rosales propuso una pausa para almorzar en un pequeño bar de mala reputación. Altoresso se sintió incómodo, pero no se atrevió a cuestionar la elección de su compañero. Mientras comían, Rosales pidió una cerveza, y luego otra. Altoresso dudaba si debía seguirle el ejemplo, pero finalmente optó por tomar un refresco.

Con el pasar de las horas, Rosales se mostraba cada vez más afectado por el alcohol, lo que preocupaba a Altoresso. Sin embargo, el detective aún conservaba su agudeza y capacidad de resolver casos con facilidad. A pesar de sus métodos poco convencionales, era innegable que Rosales tenía un instinto natural para el trabajo policial.

En una de sus rondas, recibieron una llamada de emergencia sobre un robo en una tienda cercana. Rosales aceleró la patrulla sin importarle los límites de velocidad y llegaron rápidamente al lugar. Sin pensarlo dos veces, se adentraron en el establecimiento y, gracias a la astucia de Rosales, lograron atrapar al delincuente.

Mientras regresaban a la comisaría, Altoresso no pudo evitar preguntarle a Rosales sobre su enfoque poco ortodoxo.

"¿Por qué no sigue siempre las reglas, detective? Creo que podríamos ser más efectivos si lo hacemos", expresó Altoresso.

Rosales suspiró y miró al joven policía con sinceridad. "La vida no es siempre blanco y negro, Altoresso. A veces, para lograr justicia, debemos romper algunas reglas. No siempre es fácil, pero es necesario mantener un equilibrio entre lo correcto y lo necesario".

A partir de ese momento, Altoresso comenzó a ver a Rosales desde una perspectiva distinta. Aunque no compartía su manera de actuar, comprendía que la experiencia y la intuición del detective eran valiosas en su propio contexto.

Con el tiempo, Altoresso aprendió a equilibrar su formación filosófica con las experiencias del mundo real que enfrentaba como policía. Aunque no siempre estuvo de acuerdo con Rosales, aprendió a respetar su conocimiento y sabiduría en el campo. Juntos, formaron un equipo inusual pero efectivo, resolviendo casos y enfrentando desafíos de una manera única.

Así, Altoresso descubrió que la vida como policía no era tan predecible como los libros de filosofía, pero le brindó una comprensión más profunda de las complejidades del ser humano y la sociedad. Su primer día como policía fue el comienzo de un camino lleno de descubrimientos, aprendizajes y reflexiones que lo llevarían a crecer como profesional y como persona.

1
beltez

Altorissa

B

#12 me has dejado sordo hdpttttttta

#1

Shephiroth

Menudo fake colega, todo el mundo sabe que lo primero que visita la policia es el prostibulo y no el bar de torrente.

1
infernus93

Lo que hace la droga

Salcort

No quieres decir tu nombre pero si que tu tio ha sido 15 años mano derecha del comisario de Barcelona. No se cuanta gente habra sido mano derecha del comisario de BCN pero si no quieres dar tu identidad, mal encaminado vas, muy listo no se te ve.
Por otro lado dices que has estudiado 12h diarias pero que ha sido facil entrar en el cuerpo, a parte de una falta de respeto a todos esos que se dejan la puta vida y no lo consiguen por no tener un tio, me parece una sobrada que necesites estudiar 12h al dia y vayas con que te parecio facil.

Espero que sea fake, por que sino veo a Rosales mas policia que a ti.

2 1 respuesta
SoneT

#49 Pues claro que es fake.

1
ignasi_

cuanto hate, me ha gustado

Lenix

Mi padre comisario provincial y yo coqueteando con la delincuencia.

Noob

Ninja-Killer

Espero que no te flipes y vayas multando a chavalines 15 años que están fumándose 4 canutos en el parque apartaos sin molestar

Sheitana

No le llegas a la suela de los zapatos a Muñoz Molina. Busca otro tema menos trillado.

Elvisbal

Larkos
#1Altoresso:

mi apellido ( lo omito por precaución) me abre puertas pues mi tío fue durante quince años la mano derecha del comisario en Barcelona.

Vamos que eres un enchufado.

#1Altoresso:

En poco tiempo obtuve un físico sobresaliente y estudié doce horas diarias.

Invent

#1Altoresso:

Fue bastante sencillo, no lo oculto, entrar en el cuerpo.

reiteras el enchufe.

Luego me he dado cuenta que la historia es inventada, altamente imaginativa y me viene la siguiente pregunta: ¿Por qué no te haces un blog?

1 respuesta
Nuat

#56 a mí me viene otra pregunta: ¿Por qué no aprendes a escribir?

1 respuesta
Larkos

#57 cómeme los huevos.

TripyLSD

Le he pedido a chatGPT que me lo reescriba hablando sobre Frodo, el anillo, gandalf, orcos y gollum, y sin querer ha relatado la historia de Sam.

Adentrándonos en la historia de la Tierra Media, obtuve una buena nota en mi examen para unirse a la Comunidad del Anillo. Mi apellido, por seguridad, lo omito, pero mi tío fue durante quince años un fiel compañero del mago Gandalf en Barcelona.

Comencé estudios en la Universidad de Rivendel en filología clásica, pero mi camino cambió hacia la Criminalística al conocer la amenaza del Anillo Único. Decidí unirme a esta causa, desafiando los menosprecios de mis hermanos mayores, quienes también forman parte del grupo.

Con dedicación, desarrollé mis habilidades físicas y mentales, preparándome intensamente para enfrentar a Sauron y su ejército de orcos. Mi entrada a la Comunidad fue directa.

Me asignaron a trabajar bajo la tutela de Frodo Bolsón, quien llevaba la carga del Anillo. Gandalf nos guiaría en esta misión crucial para derrotar a Sauron y preservar la paz en la Tierra Media. Juntos, viajamos por las tierras de los hobbits y elfos, enfrentándonos a desafíos que pusieron a prueba nuestra determinación.

En un momento crítico, Gollum, un ser corrompido por el Anillo, se cruzó en nuestro camino. Con su apariencia amenazante y su obsesión por el poder, Gollum nos recordaba la influencia devastadora del Anillo Único.

En un pueblo, nos topamos con el astuto Gollum, quien, a pesar de sus intenciones ambiguas, conocía la naturaleza del Anillo. Decidimos continuar con él, aunque su presencia generaba tensiones y desconfianza.

Más tarde, mientras viajábamos a Mordor para destruir el Anillo, Gandalf nos advirtió sobre los peligros del poder y cómo el Anillo podía corromper incluso a los más nobles. La lucha interna entre el bien y el mal se hacía evidente a medida que nos acercábamos a nuestro destino.

Finalmente, en las entrañas de Mordor, enfrentamos a Sauron y su ejército. Gollum desempeñó un papel sorprendente en el desenlace, recuperando momentáneamente el Anillo, pero también llevándonos al éxito al caer junto con él al abismo ardiente.

La historia resalta cómo el poder del Anillo Único afectó a cada personaje, desde Frodo y Gollum hasta los demás miembros de la Comunidad. La narración muestra la lucha constante entre el bien y el mal, y cómo cada individuo enfrentó sus miedos y tentaciones mientras se esforzaba por un propósito mayor: derrotar a Sauron y proteger la Tierra Media.

3
Bachoqueto

Le he pedido al ChatGPT que mejore tu historia de mierda en una peor, y la ha mejorado muchisimo:

En un multiverso cuántico de desvaríos, la noticia de mi gloriosa calificación en el examen de acceso a la escala básica resonó como el eco de un cangrejo espacial en órbita. Mi apellido, ese enigma galáctico que desafía cualquier pronunciación humana, abría puertas cósmicas debido a la relación de mi tío con un comisario que entrenaba gatos para interpretar óperas espaciales en Barcelona.

Mis travesías académicas comenzaron en el planeta Filología Clásica, pero mi nave mental pronto sufrió una avería en el sistema de navegación y aterricé en el asteroide de la Criminalística. Mis hermanos, seres de una dimensión paralela donde todos hablan al revés y caminan de cabeza, pertenecían a una banda de bocinadores cósmicos, y cansado de sus alaridos gravitacionales, decidí que mi destino sería superarlos con piruetas lunares.

Con el poder de doce soles fusionándose en mi interior, adquirí un físico que desafiaba la lógica, haciendo que las leyes universales se tambalearan como astronautas en una fiesta estelar. Mi mente, impulsada por la energía de un millón de unicornios galácticos, se sumergió en un trance de estudio eterno, abriéndose paso como una aurora boreal atravesando el espacio-tiempo.

El salto cuántico hacia la esfera policial fue como un viaje en montaña rusa a través de agujeros de gusano. Pero el cosmos, ese bromista de la existencia, decidió que mi mente sería el campo de juego de la ansiedad, una entidad extraterrestre de pensamientos caóticos. Para domarla, me aferré a la Lírica, un elixir que convierte los versos en dragones voladores y los pensamientos en unicornios parlantes.

En un giro digno de una telenovela intergaláctica, recibí un mensaje de mi destino: estar bajo la guía del detective Rosales, una entidad más absurda que una babosa cósmica jugando al póker con agujeros negros. Rosales, cuya barriga tenía su propio código postal y cuyas varices eran un sistema de carreteras interestelares, me recibió en su Monovolumen Picasso, una creación que desafía la geometría de las dimensiones conocidas.

Los aromas del espacio-tiempo se mezclaron cuando Rosales me saludó como "conejo", una moneda cósmica que solo tenía valor en su dimensión peculiar. Su caja de resonancia verbal trajo historias de divorcios intergalácticos y tesis doctorales en filosofía aplicada a la astrología de las alcantarillas. La narrativa cósmica se desdobló en un bar donde cafés y whiskys fluían como ríos de gelatina.

Los seres de otras galaxias, con apariencias que desafiaban la descripción terrestre, entraron en escena para abrazar a Rosales y entregarle un sobre que parecía ser un mensaje codificado de las hormigas interestelares. Rosales, con su americana roída y su pistola ausente, parecía ser un intermediario galáctico de realidades alternas.

La nave mental de Rosales me llevó a una barriada gitana, donde las leyes de la coherencia se escondían detrás de la cortina del absurdo. Gitanos y gitanas interdimensionales veneraban a Rosales, tocando pitas invisibles y enviando besos a través de agujeros de gusano. En medio de esta orgía de irracionalidad, Rosales besó la mano de un anciano que parecía haber navegado a través de dimensiones ocultas.

El anciano, un maestro del arte marcial del tejido cósmico, alzó su brazo en un intento de desatar una bofetada espacial sobre Rosales. Mi mano instintivamente alcanzó un arma que no recordaba haber llevado, pero el tiempo se tambaleó y el anciano se sentó nuevamente, acariciando el hombro de Rosales como si fuera un extraterrestre de peluche.

La narrativa, como una galaxia en espiral, nos llevó a las profundidades de la filosofía cósmica de Rosales. Los gitanos, en su sabiduría más allá del espacio-tiempo, eran la defensa contra la agenda 2030, una verdad que solo podía ser comprendida por quienes poseían la llave cuántica de la percepción. Rosales se burló de los treintones solteros y de los churumbeles, arrojando palabras al viento cósmico como confeti en un carnaval de dimensiones inexploradas.

El viaje absurdo no terminó ahí, ya que Rosales me transportó a una comida con los búlgaros que habían pasado por la guerra, una reunión que parecía una fusión surrealista entre un picnic interestelar y una conferencia sobre las teorías de conspiración de los gnomos del bosque. Y así, mi historia cósmica de incoherencia alcanzó su punto culminante en un banquete de absurdos intergalácticos.

1 respuesta

Usuarios habituales

  • Altoresso
  • Larkos
  • SoneT
  • Shephiroth
  • Lafayette
  • Robe_del_Mal
  • CaNaRy_r00lz