No me puedo creer que nadie haya hecho la pregunta más importante.
¿Pero los de asuntos internos estaban al tanto?.
Condujo el picasso hasta un residencial privado con seguridad privada, todo destilaba lujo, pero lujo del que carece de elegancia.
Un tipo flaco con facciones caucásicas nos indicó el camino. Rosales me dio una chaqueta roida de tweed y me ordenó quitarme el uniforme. "La estética de la piedad" me dijo.
"no hay nada peor que un policía kantiano, un policía idealista alemán."
"provengo de una estirpe de encumbrados policías." repliqué enfadado.
"conejo, date una oportunidad, aprovecha lo que va a pasar.."
Nos llevaron hasta una sala-discoteca cutre con luces y parafernalia, dónde un tipo muy gordo y otro muy flaco, del este, comian pepinillos y bebían voda mientras veían las noticias.
Más que obvio que me cachearon, y resulta algo flipante ser policia y ser cacheado. Desde ese momento tuve claro que no iba a pasar de ese día junto a Rosales, llamaría a mi tío, y es más, lo pondría a investigar.
"Rosales, ijoputa, que cojones estás haciendo, nos han parado un camión..." dijo el gordo que según oí se llamaba Domchenko.
"Es el margén, creí que tu jefe lo sabía, el justiprecio que le llaman los juristas..."
"te hemos llamado por el asunto del concejal...el raro ese que está en la mesa con los del PP"....dijo el flaco llamado Rems.
"lo sé, lo sé...hmmmm" dijo Rosales. "Tengo montada una operación de la leche, te hablo de los locos de la unidad de élite....los que matan."
Se hizo el silencio. Huelga decir que en ese momento me replantee realmente mi pertenencia, es decir, la oportunidad de pertenecer al cuerpo como un acierto irreal.
"Pero no, no tengo ganas de hacer horas extras....vamos a hacer lo siguiente...te dejo dos meses de libertad en las discotecas, libertad quiere decir libertad, pero las coordenadas son las españolas de pro, esto no es la estepa...a cambio mantenemos nuestra rutina y dentro de dos trimestres hablamos del concejal...."
El gordo tras titubear medio minuto, estrechó la mano de Rosales y puso cocaína en la mesa. Me miraron detenidamente. Y el flaco me señaló con la cabeza.
"Es el conejo, un policia de sangre platónica, pero lo voy a meter en la camarilla, tiene madera...."
Me dió dos palmadas fuertes en la espalda y se jaló una raya.
Volvimos al coche y le dije que estaba pirado y que lo iba a denunciar.
Se rió. Abrió la guantera cojió unas pastillas y una bolsa. Vomitó en la bolsa y se tragó dos pastillas. Se tomó el pulso en el cuello. "joder".
"Te haré una pregunta, conejo...." dijo
"Que no me llames conejo, joder, soy XXXXX".
"¿quién crees que es mi jefe?"
"tu jefe inmediato?"....
"No, el que pesa mis obras...."
"pues segun nuestro ordenamiento juridico, sería...."
"Dios chaval, es Dios, trabajo para Dios, pero en su despacho, su negra silla giratorita está vacia desde hace tiempo....". "el mal conejo, el mal es la forma en que los tipos zen hablan del reverso del poder, el poder se manifiesta y es brutal, todo el que tiene fuerza se ve abocada a usarla conejo, y hay cuotas de poder, pero el poder necesita muchas cosas, y al final hay un reparto porque hay unos tipos zen que tienen mucho poder sin saberlo y hasta a esos hay que tenerlos a bien, yo trabajo para que las cosas malas que han de pasar sean lo menos malas posibles mientras el poder sigue esperando la vuelta de Dios..."
"Pero Dios no va a....volver..."
"joder conejo aprendes rápido, acabas de convertirte en un materialista filosófico, que orgullo de español que eres......"
"mira" añadió " vamos a cometer una acto de dudosa ética pero de probadisima moral..."
"¿cuál?"
"Apalizar pedofilos...."
Entonces un todoterreno negro de lujo nos embistió por el lado de Rosales sacándonos de la carretera.
