Respecto a las cesáreas:
Nuestra matrona era una tía viejuna que era sorprendente porque tenía una visión súperactualizada de la crianza, de los bebés y de la vida en general.
La primera vez nosotros tuvimos cesárea. Mi mujer estuvo con bajonazo porque quería parto natural, y la matrona le dijo que no se preocupara, que para el siguiente. Le dijimos que bueno, habiendo sido cesárea , ya eso no era tan fácil. Y nos dijo que no estuviéramos con las tonterías que se decían de siempre, que es totalmente posible, que estaba harta de hacer un segundo parto natural tras una cesárea. Decía: si tengo a las moras que esas tienen 4 y 5 y 6 y lo mismo les da, tienen una cesárea y luego otros naturales.
Y tuvimos el segundo. Y fue parto natural.
Mi mujer estuvo siempre muy obsesionada con que el segundo fuera natural. Tenía metido a fuego que si había una distancia de 18 meses entre los partos las posibilidades eran las mismas que si no hubiera tenido ninguno.
Yo no sé lo que fue. Pero poderse, se puede. Así que mente positiva para el segundo y no vayáis pensando en que no puede ser natural.
Es más, primero tendréis que tener ganas de un segundo, que ya conozco a varios que con el primero se han rajado de tener más (y nos les falta razón jajajaj)
#6844 Respecto a tu sensación: enhorabuena. Yo no pude sentir lo mismo, lo escribír por aquí, fue un momento muy incómodo. ¿Por qué? Pues porque se llevaron a la mujer y al rato vino una señora con el bebé envuelto y me dijo: esto es tuyo. Y para mi era totalmente ajeno, extraño. Es decir, mi mente tenía la imagen de mi mujer yéndose en camilla, y después una señora trayéndome un bebé. Eran como dos imágenes separadas. A mi me costó mucho hacer esa conexión. Y sí, hice piel con piel con ella, 2 horazas tumaba sobre mí estando yo sentado en una butaca y que recuerdo que se escurría y era un inútil que no sabía ni cómo cogerla y me colocaba más tumbado aún para que estuviera ella mejor porque no me atrevía ni a cogerla y yo ahí haciendo posturas rarísimas porque no se despertara. Para mí era una responsabilidad enorme, pero me sentí cojo en la parte sentimental, que fue algo paulatino al cabo de los días, sobre todo se activo al llegar a casa y ver que ya no erámos los 2 de siempre, que ahora eramos 3, y pasábamos a ser una familia. Ahí es cuando hice la conexión.
El segundo fue natural, y ni por asomo se repitió esa sensación. Ahí sí que fue brutal el nacimiento, ver cómo asoma poco a poco, colaborar cortando el cordón, etc... la implicación es mucho mayor, claro, y el sentimiento pues no es el mismo.
Así que me alegro de que te funcionara perfectamente la patata en ese caso!