Ser una persona de Derechas, que significa?

karlosin

Para mi, cada vez que oigo por los medios que la "ultraderecha ataca de nuevo y braubraubrau" no lo puedo soportar, para mi todos estos grupúsculos de 4 locos como AN, FE, DN, ultrasur, etc para mi no son derecha, no representan los valores, ni se merecen llamarse asi mismos como tal. La derecha es la defensa del inviduo frente al colectivo, un grupo o partido fascista que apele de una manera exacerbada a la nación superpone el colectivo al individuo. Entonces que son esos grupos que muchos se declaran como "ultraderecha"? pues es fascismo, el fascismo en la politica es la tercera vía, no es nada que tenga que ver con los valores de la derecha.

Esto seria para mi la representacion de los valores de la derecha bien entendida:

Y un poco la visión política de lo que quiero decir de una manera mejor explicada:

Preguntas que lanzo, entonces la derecha es un coto cerrado para los liberales? Si y no, la derecha como valor tiene el individuo, y muchos conservadores o liberales clásicos (que tmb eran tradicionalistas) para sus epocas eran lo mas individualista que habia como Edmund Burke. Pero no, por que el liberalismo puede aceptar cualquier forma de pensar y modo de vida, eso si, si respetas las otras y no impones tu modo de vida, algo muy filosofico con lo que seria mi avatar.

Entonces es perfectamente homologable ser conservador y ser liberal, pero solo si no quieres imponer tu modo de vida a tus semejantes, eso si es algo que muchos liberales/libertarios lo han querido quitar, llamandolos socialistas o libcons, pero si recapacitas en lo que he dicho es totalmente posible.

Pero lo que nos queda en realidad, es un conservador en su vida privada, en la politica hay una clara diferencia entre hacer politica conservadora de manual (ronald reagan con tintes liberales) o hacer una liberal de verdad. Pero todo esto no es algo nuevo, se lleva haciendo este debate de tory vs whig desde hace bastante tiempo, eso si, hay que saber reconocer lo que es un partido conservador a un partido liberal, yo personalmente me encasillo como lo segundo pero me gustaria que los conservadores entendieran que el liberalismo aplicado solo se puede hacer sin conservadurismo forzoso, solo la gente que quiera que voluntariamente lo sea.

Tory vs Whig incoming.....

5
m4andg4

¿Entonces.... que es la izquierda?
EDIT: ¿El parásito?

7
SirPsycoSexy

Madre mía, dejad de subir ese patético vídeo de ramón rallo. Este hombre sabrá mucho sobre curvas de laffer pero de teoría política no tiene ni pitote.

PD: Los liberales eo facto son o bien de derechas o bien de izquierdas, pues para algo podemos distinguir a un liberal como Hayek de otro como Rawls.

evilsol

La defensa del individuo frente al colectivo no es mas que una forma de expresar que no se tiene la capacidad de raciocinio ninla sabiduria necesaria para comprender que la unica manera de medrar como sociedad es antdponer el colectivo al insivisuo,y ahora como de costumbre vendran a decirme qje si los bolcheviqjes wue si zapatero y demas diarrea mental.

2 3 respuestas
Bl3sS

#4 o también se puede mirar como una forma de expresar la defensa de la creencia en la capacidad individual de medrar por el esfuerzo propio y sin vivir dependiendo de los beneficios que obtengan los demás.

13 1 respuesta
D4rKNiGhT

Joder el primer vídeo es una pasada.

3
B

¿Que la derecha representa la defensa del individuo frente al colectivo? Madre del amor hermoso... Tú no has leído a Joseph de Maistre, ni a Bonald, ni a Donoso Cortés, ni a Jaime Balmés, ni al Ramiro de Maeztu posterior a 1914... La derecha es puramente colectivista, no individualista. Gente como tú es un ejemplo de cómo la derecha ha olvidado sus raíces ideológicas, para menoscabo de la política y de la sociedad. Qué diferencia (desfavorable para los derechistas actuales) entre un buen discurso de Bossuet, del abad Maury, de Cazalés o de cualquier diputado negro de la Revolución Francesa, o de un cavalier de la Guerra Civil Inglesa, o de un buen jacobita posterior a 1688, o incluso de un Edmund Burke (a pesar de que parte del conservadurismo anglosajón posterior a la Batalla de Culloden ya no es un conservadurismo puro) y estos liberal-conservadores actuales...

Es bueno que menciones las luchas entre whigs y tories, porque el hecho de que los whigs fuesen el Partido Liberal y los tories el Conservador demuestra cuán absurda es esa identificación entre conservadurismo y liberalismo tan en boga actualmente. Identificación que no se da en los países donde el liberalismo sí ha tenido un peso específico muy poderoso en la política tradicional, como Inglaterra y Estados Unidos, donde el liberalismo evolucionó hacia posiciones económicas izquierdistas (Green, Hobhouse y las reformas emprendidas por los whigs en Inglaterra desde 1906, el giro del Partido Demócrata hacia posiciones sociales de izquierda a partir del ascenso de Roosevelt en los EEUU, etc.) y que sí se da, en cambio, en países donde el liberalismo ha tenido tradicionalmente un peso político nulo, como Japón con su Partido Liberal Demócrata o Austria y Alemania con sus respectivos partidos liberales.

Para una buena forma de iniciarse en la ideología conservadora, recomiendo leer "El Manifiesto de los Persas", escrito por el ilustre Bernardo Mozo de Rosales. Una auténtica joya del pensamiento político. Ahora mismo estoy recordando cómo una editorial (no recuerdo ahora mismo cuál) inició una vez una serie de publicaciones de clásicos llamada Biblioteca del pensamiento conservador. Creo que fue tal fiasco que sólo llegaron a publicar una antología de Cánovas y el excelente "La crisis del humanismo". Yo compré el segundo; una gozada, sin duda. La dependiente, de El Corte Inglés por cierto (en aquella época no me imponía a mí mismo no comprar en El Corte Inglés), me miró mal mientras lo compraba, así que no es de extrañar que fuera tal fracaso la serie de libros...

7 4 respuestas
T

Si eres rico en tal caso es de listo ser de derechas (miran por tus derechos como adinerado), si eres pobre eres gilipollas eso significa ser de derechas a día 2 de octubre de 2013.

PD. Ahora soltáis toda la mierda que queráis sobre mi avatar, seguirá sudandomela lo que hablen tres pelagatos.

21 2 respuestas
1 comentario moderado
karlosin

#8 esa es la definición coloquial y sesgada por la izquierda...

#7 Dereche e izquierda según Erik von Kuehnelt-Leddihn:

una acepción universal, la definición de los términos derecha e izquierda.

Si existiera una definición que funcionara, o si pudiéramos omitirlas, no habría ningún problema. Por otro lado, sin embargo, pueden ser muy útiles, ya que, como etiquetas a mano, a menudo pueden simplificar realmente las cuestiones.

Derecha e izquierda se han usado en Occidente desde tiempos inmemoriables con unos significados concretos; derecha tiene una connotación positiva e izquierda una connotación negativa. En todas las lenguas europeas (incluyendo el húngaro y el eslavo) derecha se ha relacionado con "derecho" (ius), con corrección (rightly), legitimidad (rightful) -en alemán gerecht (justo), en ruso pravo (ley) y pravda (verdad). La izquierda, por otro lado, es gauche en francés, que también signfiica torpe, lerdo (en búlgaro, levitsharstvo). La palabra italiana sinistro pueden significar izquierda, desafortunado o calamitoso. La palabra inglesa sinister puede significar izquierda o amenazante. La húngara derecha es jobb, que también significa mejor, mientras izquierda (bal) se usa en los nombres compuestos con un sentido negativo: balsors es infortunio. El mismo sentido prevalece en el sánscrito (daksina, vamah) y en el japonés (hidarimae, que significa "en frente de la izquierda" o adversidad)

En las lenguas bíblicas, los justos en el Día del Juicio Final estarán a la derecha, y los condenados a la izquierda. Cristo se sienta ad dexteram Patris, tal como sentencia el Credo niceno. En Inglaterra, prevalece la costumbre de situar los sillones en apoyo del gobierno al lado derecho del Parlamento y la oposición en el izquierdo. Y cuando se vota en la Sala de los Comunes, los votos afirmativos pasan por el pasillo derecho detrás del orador mientras que los votos negativos por el pasillo izquierdo (Y son recontados por cuatro miembros que informan al orador del resultado) Por tanto, en la madre de los parlamentos, derecha e izquierda implican afirmación y negación respectivamente.

En el Continente, donde la mayoría de los Parlamentos, empezando por el francés, tienen forma de herradura (en lugar de mirarse los unos a los otros), los partidos conservadores se sientan a la derecha, normalmente al lado de los liberales, luego vienen los partidos del centro (que normalmente poseen la llave en la formación de los gobiernos) seguidos por los "radicales", y finalmente los socialistas, socialistas independientes y comunistas.

En Alemania, después de la Primera Guerra Mundial, los Nacional Socialistas, por desgracia, se sentaron en la extrema derecha como consecuencia de la simpleza mental de la gente de asociar nacionalismo con derechismo, e incluso con el conservadurismo -una idea grotesca si uno recuerda el antinacionalismo (anti etnicismo) de los Metternich, de las familias monárquicas y de los ultraconservadores europeos. El etnicismo (nacionalismo), además, fue un subproducto de la Revolución Francesa (como lo fue el militarismo) El nacionalismo (tal como el término se entiende en Europa, si bien no en América) es, antes que nada, identitario, una manera de conformidad, mientras que el patriotismo no lo es. En Centroeuropa el nacionalismo tiene una connotación puramente étnica e implica un exagerado entusiasmo por la cultura, el lengua, el folclore y los modos de vida. El patriotismo, por otro lado, da importancia al país. Un patriota estaría feliz si numerosas nacionalidades convivieran en su Tierra natal, cuya característica principal debería ser la variedad, no la uniformidad. Los nacionalistas son hostiles a todo aquello que no sea éticamente aceptable. Por tanto, el nacionalismo, tal como se entiende en el continente, es un hermano consanguíneo del racismo.

Esta mala colocación de los nacional-socialistas en el Reichstag ha dado lugar a una confusión semántica y lógica que empezó un tiempo antes. Los comunistas, socialistas y anarquistas se identificaban con la izquierda, los fascistas y nacional-socialistas con la derecha. Al mismo tiempo, era evidente que había un gran número de similitudes entre los nacional-socialistas, por un lado, y los comunistas por el otro. Esto dio lugar a la famosa e idiota fórmula: Nos oponemos a todo extremismo, venga de la izquierda o de la derecha. Es más, rojos y pardos son prácticamente idénticos: los extremos siempre se tocan.

Esta manera de pensar es increíblemente confusa: los extremos nunca se tocan. El frío extremo y el calor extremo, la lejanía extrema y la cercanía extrema, la extremada fuerza y la extremada debilidad, la velocidad extrema y la lentitud extrema, nunca se tocan. Nunca devienen iguales ni siquiera similares. Si se les preguntara a los pontificadores de los extremos qué entienden por derecha e izquierda, no serían capaces de analizar los términos de manera coherente. Sin convicción alguna, vendría a señalar que los reaccionarios -los fascistas, por ejemplo- son extremos. Si se le preguntara si la Repùbblica Sociale Italiana de Mussolini era un negocio reaccionario o izquierdista, refunfuñaría nuevamente acerca de los paradójicos extremos, añadiendo con certeza que la izquierda es colectivista y progresitas, y los comunistas "progresistas extremos". Si persistiera en este sin sentido, estaría bien informarle de que ciertas sociedades africanas primitivas, caracterizadas por un fuerte colectivismo tribal, no son demasiado "progresistas extremos". En este momento, la conversación, sin duda, terminaría.

El primer fallo con este débil razonamiento es la idea de que "los extremos se tocan"; el segundo es la falta de una clara definición de izquierda y derecha. En otras palabras, tanto lógica como semánticamente son claramente confusas. La lógica va más allá de nuestras malas interpretaciones, si bien claras definiciones pueden alcanzarse.

La derecha, en este sentido, es aquello auténticamente bueno (right) para el hombre, especialmente la libertad. Dado que el hombre tiene una personalidad, por ser un acertijo, una pieza de un puzzle que nunca encaja completamente en un dibujo del preestablecido orden social y política, necesita espacio. Necesita un cierto Lebensraum en el que puede desarrollarse, expandirse, en el que tenga un pequeño reino personal. L'enfer, c'est les autres. El infierno son los demás, decía Sartre, un existencialista pagano, al terminar su obra Huis Clos. La gran amenaza nos rodea. Con un Estado reforzado, un gobierno imprescindible, y -lo peor de todo- un colectivismo impuesto socialmente, nuestra libertad, nuestra personalidad occidental, nuestro crecimiento espiritual, nuestra auténtica felicidad está en juego.

Todos los grandes ismos revolucionarios de los últimos dos siglos han sido movimientos de masas contrarios a la libertad -aún cuando lo hicieran en nombre de la libertad-, de la independencia del ser humano. Esto se realizó en nombre de toda clase de altisonantes e incluso rastreros ideales: nacionalidad, raza, mejores estándares de vida, justicia social, seguridad, convicciones ideológicas, restauración de los derechos ancestrales o un mundo feliz para todos. Pero, en realidad, el motor de todos estos movimientos fue siempre la loca ambición de los intelectuales -aquellos dotados de una gran oratoria o expresión literaria- y la exitosa movilización de las masas a través de la envidia y la sed de venganza.

La derecha tiene que ser identificada con la libertad individual, no con una visión utópica cuya realización, cuando tal cosa es posible, requiere de un tremendo esfuerzo colectivo. Reclama formas de vida libres que emerjan orgánicamente. Y esto a su vez implica un respeto por la tradición. La derecha es verdaderamente progresista, a diferencia del utopismo izquierdista con su carencia de un avance efectivo, su casi inevitable demanda -como sucede en La Internacional- por barrer el pasado, du passé faisons table rase, o dylayem gladyuku doku iz proshlago. Si volvemos al punto cero, tendríamos que empezar de nuevo.

Bernardo de Chartres dijo que las generaciones eran como enanos sentados sobre hombros de gigantes, y por tanto capaces de ver más cosas que las que sus predecesores y a una mayor distancia. Casi todas las utopías, aunque futuristas en su temperamento, han implorado por regresar a la supuesta Edad de Oro, adornada con los falsos colores de un sueño romántico. Los auténticos derechistas no son hombres que quieren regresar a todo esto ni que luchan por el retorno; lo que quiere es encontrar lo que es eternamente cierto, eternamente válido, y luego restaurarlo o reinstaurarlo, sin considerar si parece obsoleto, antiguo, contemporáneo, novísimo o ultramoderno. Las antiguas verdades pueden ser redescubiertas, y otras completamente nuevas se pueden encontrar. El hombre de derechas no tiene una mente constreñida por el tiempo, sino una mente soberana. En caso de que fuera cristiano, aplicaría las palabras del Apostol Pedro, el administrador de la Basileion Hieráteuma, un sacerdocio real.

La derecha pide libertad, una forma de pensar libre y sin prejuicios; dispuesta a conservar los valores tradicionales (en tanto sean auténticos valores); con una visión equilibrada de la naturaleza humana, asumiendo que ni es un demonio ni un ángel, insistiendo en la particularidad de los todos los seres humanos que no puede moldearse ni ser tratada como un simple número o cifra. La izquierda es la abogada de los principios opuestos; la enemiga de la diversidad y una fanática propulsora de la identidad. La uniformidad se recalca como la utopía izquierdista, el paraíso en el que todo el mundo es igual, la envidia ha desaparecido, y el enemigo ha muerto, vive fuera del reino, o ha sido totalmente humillado. La izquierda aborrece las diferencias, las desviaciones, las estratificaciones. La única jerarquía que puede aceptar es funcional. La palabra "uno" es su símbolo: un lenguaje, una raza, una clase, una ideología, un mismo ritual, un único tipo de escuela, una ley para todo el mundo, una bandera, un escudo, un centralizado estado mundial. La izquierda es horizontal y colectivista, la derecha vertical y personalista. La palabra persona viene del etrusco phersú, máscara. La máscara representa el intransferible papel del actor. La persona es única e irremplazable. Izquierda y derecha son tendencias que pueden ser observadas no sólo en el espectro político, sino en muchas otras áreas del comportamiento humano. En lo relativo a la estructura del Estado, la izquierda cree en una fuerte centralización. La derecha, por otro lado, es federalista -en el sentido europeo-, defensora de los derechos estatales. Cree en los derechos locales y en los privilegios y defiende el principio de subsidiariedad. Las decisiones, en otras palabras, deberían tomarse en el nivel más bajo posible -por la persona, la familia, la aldea, el pueblo, la ciudad, el condado, el Estado federal y sólo finalmente en la cumbre, por el gobierno en la capital de la nación. La disolución de las gloriosas provincias francesas, con sus Parlamentos locales y su sustitución por pequeños departamentos, nombrados por sus características geográficas y totalmente dependiente del gobierno parisino, fue una medida típicamente izquierdista.

En lo relativo a la educación, la izquierda ha sido siempre estatista. Canaliza toda clase de agravios y animadversión hacia la iniciativa personal y la empresa privada. Posee la idea de que el Estado lo tiene que hacer todo, hasta que el final sustituye toda existencia privada, el Gran Sueño Izquierdista. Así, la izquierda tiende a tener escuelas local o estatales -o un ministro de Educación- y a controlar todos los aspectos de la educación. Así, por ejemplo, tenemos la famosa historia del Ministro francés de Educación que después de mirar su reloj y al momento el rostro de su visitante, exclama: En este momento, en 5431 escuelas públicas de educación elemental, están escribiendo un ensayo acerca de las maravillas del invierno. Las escuelas religiosas, las parroquiales, las privadas o los tutores personal, no están de acuerdo en mantener los sentimientos izquierdistas. Las razones son muy variadas. La izquierda no sólo se deslumbra por el estatismo, sino por la idea de uniformidad e igualdad -la idea de que todas las diferencias sociales en educación deberían ser eliminadas de manera que todos los alumnos tuvieran las mismas oportunidades de adquirir un mismo conocimiento, un mismo tipo de información, una misma tendencia, y en un grado idéntico. Así, todos podrían pensar de una manera idéntica o similar. Obviamente, esto es especialmente cierto en los países donde se promueve el democratismo -la democracia como ismo-, donde se dedican ingentes esfuerzos para ignorar las diferencias en IQ y en esfuerzo personal, donde las notas intentan ser eliminadas y donde la promoción para el curso siguiente se convierte en automática.

A la izquierda no le gusta la religión por una gran variedad de razones. Su ideología, su omnipotencia; todo Estado con vocación de impregnarlo todo necesita una sumisión completa. Y la religión, por supuesto, requiere sumisión a Dios y, en algunas ocasiones, a la Iglesia. La izquierda se relaciona con la religión de dos maneras divergentes. Una es a través de la separación Iglesia-Estado, que elimina la religión de la plaza pública e intenta atrofiarla al no permitirle existir en ningún lugar más allá de los recintos sagrados. La otra es transformando la religión en una jerarquía absolutamente controlada por el Estado, asfixiándola -más que matándola de hambre- hasta la muerte. Los nacional-socialistas y los soviéticos usaron el primer método, Checoslovaquia el segundo.

Pero el sesgo antirreligioso de la izquierda descansa no sólo en su anticlericalismo, anti-Iglesia, y su oposición a la existencia de otro cuerpo, otra organización dentro de las fronteras estatales; su odio procede no sólo de los celos, sino sobre todo del rechazo a un ser sobrenatural, a un orden espiritual. La izquierda es básicamente materialista.

El Estado providencia, el Estado servil de Hilaire Belloc, es obviamente una creación de la mente izquierdista. No debería ser llamado Estado de Bienestar, ya que, después de todo, cualquier Estado existe para el Bienestar de sus ciudadanos. Alexis de Tocqueville, en su Democracia en América, anticipó con gran precisión la posibilidad, mejor, probabilidad de que el Estado democrático evolucionara de un modo totalitario hacia el Estado providencia. En este Estado, dos deseos izquierdistas encuentran satisfacción -la extensión del gobierno y la dependencia del individuo del Estado, que controla su destino desde la cuna a la sepultura. Todos los aspectos del ciudadano -su nacimiento y su muerte, su matrimonio y su renta, su enfermedad y su educación, su entrenamiento militar y su mudanza, su estado real y sus viajes -todo es conocido por parte del Estado.

En la práctica, claro está, hay excepciones a esta regla, porque el izquierdismo es una enfermedad, una ideología, que no necesariamente se propaga de una manera coherente y sistemática. Aquí y allá hay manifestaciones aisladas que pueden aparecer en campo contrario. La España baja la dictadura franquista, por ejemplo, tenía parcialmente un carácter izquierdista, como era sus tendencias centralizadoras, sus restriccioens a otras lenguas más allá del castellano, el monopolio de los sindicatos estatales y la censura.

En relación con los dos primeros errores -las tendencias izquierdistas son errores- conviene recordar los efectos de la historia española reciente. Los nacionalismos catalán, vasco y gallego tenían unos componentes radicalmente izquierdistas -dado que el nacionalimo, en el sentido europeo, es izquierdismo- cuando se opusieron a la centralización castellana. De esta manera, en Madrid, casi todos los movimientos defensores de los derechos locales y de los privilegios, ya fueran políticos o étnicos, eran sospechosos de izquierdismo, enemigos del régimen y hostiles a la unidad de España (España es ¡Una, Grande y Libre!). Extrañamente -aunque comprensible para cualquier con un buen conocimiento de la historia española- la extrema derecha en España, representada por los carlistas y no, como popularmente se cree, por los falangistas, era federalista (localista y anticentralista) en el sentido europeo. Los carlistas se opusieron, igualmente, a las tendencias centralizadoras de Madrid. Cuando en 1964 el gobierno central intentó cancelar los privilegios (los fueros) navarros, los carlistas amenazaron con rebelarse, provocando la rápida marcha atrás del gobierno quien declaró que todo había sido un malentendido.

Todos los movimientos conservadores en Europa son federalistas y se oponen a la centralización. Por ello, irónicamente, encontramos en Cataluña un deseo por la autonomía y el cultivo del catalán tanto entre la extrema derecha como entre los izquierdistas. Los famosos anarquistas catalanes siempre defendieron la autonomía, pero formalmente el anarquismo ha sido un curioso mixtum compositum. Mientras que los objetivos últimos del anarquismo son izquierdistas, socialistas en esencia, su temperamento es de derechas. Gran parte del comunismo actual en Italia y España es sólo una forma popularmente malinterpretada de anarquismo. Por otro lado, es significativo que en 1937 se abriera una guerra sin cuartel en Barcelona entre comunistas y anarquistas. Fueron, además, los anarquistas quienes resistieron en Rusia frente a los comunisas durante más tiempo que cualquier otro grupo, hasta 1924 donde fueron literalmente exterminados en las prisiones y los campos de concentración soviéticos. Toda esperanza en domesticarlos había desaparecido.

O tomemos el régimen Metternich en Centroeuropa. Básicamente tenía un carácter de derechas, pero aunque nació con una conciente oposición a la Revolución francesa, había aprendido -como trágicamente suele suceder- demasiado de tu enemigo. Es cierto, nunca devino totalitario, pero asumió características autoritarias y aspectos que no eran otra cosa que izquierdistas, como un sistema policial basado en el espionaje, los chivatos, la censura y el control en cualquier dirección. Incluso cuando Sir William Wilde, padre de Oscar Wilde, estudió en Austria en 1840, consideró que era un país superior a Inglaterra en muchos sentidos, especialmente el educativo.

Algo similar sirve para el maurraismo, que es una curiosa mezcla de ideas izquierdista y derechistas, caracterizado por unas profundas contradicciones internas. Charles Maurras era, al mismo tiempo, monárquico y nacionalista. Ello a pesar de que la monarquía es básicamente una institución supranacional. Normalmente, la esposa del monarca, su madre, y las mujeres de sus hijos son extranjeras. Con dos excepciones -Serbia y Montenegro- todas las casas reales europeas que subsistían en la Europa de 1910 eran extranjeras en su origen. En fuerte contraste, el nacionalismo es populista, y la Constitución republicana arquetípica impone que el presidente sea un nativo del país. Maurras indudablemente tenía ideas brillantes, y más de un europeo se las ha tomado prestadas. Pero no fue de ninguna manera accidental que colaborara con el nacional-socialismo alemán cuando ocupó su país. Tampoco fue cristiano durante la mayor parte de su vida, si bien retornó a la fe un poco antes de su muerte.

Identificar, grosso modo, derecha con libertad, individualidad, variedad, e izquierda con esclavitud, colectivismo y uniformidad es simplemente utilizar la semántica. Se refuta así, de una vez, la estúpida afirmación de que comunismo y nacional-socialismo son iguales porque "los extremos siempre se tocan". En el mismo campo en el que se sitúan socialismo y fascismo podemos encontrar el vago concepto izquierdista que en EEUU es conocido de manera pervertida con liberalismo. El liberalismo europeo es muy diferente en su naturaleza. En Italia, bastante significativamente, el Partido Liberal Italiano se sienta a la derecha de los democristianos, junto a los monárquicos.

Derecha e izquierda serán empleadas en las páginas siguientes como hemos desarrollado aquí; la correcta distinción semántica es vital al discutir en la escena política de nuestra era. Las palabras son importantes. Confucio nos advirtió de que si las palabras pierden su significado, la gente pierde su libertad.

1 respuesta
eXtreM3

Vaya ladrillo me cago en la puta.

Ser de derechas o de izquierdas implica unos valores intrínsecos. Los partidos que hay ahora no representan dichos valores para ninguno de los dos bandos.

37 1 respuesta
SirPsycoSexy

#7 Es que caracterizar a la derecha con una caricatura es quedarse bastante ancho. Ni la derecha es únicamente individualista ni la izquierda únicamente colectivista. ¿Tendencias? las hay. Como muy bien señalas existen pensadores de la derecha que siempre han sido afines al colectivo como Maistre, Bonald, Julius Evola o Le Bon.

De hecho son los reconocidos pensadores reaccionarios que tanto alimentaron las bases ideológicos del fascismo clásico.

1 respuesta
evilsol

#5 esa es la razon por la cual seguimos con un ritmo de desgaste del jedio ambiente salvaje aun a sabiendas de que nos lo estamos cargando, tambien es la razon por la cual sigue hahiendonninios en africa juriendose denhambre, o esclavosmen bangladesh haciendonos la ropal.

como dice tremendo, solo pensamos en nosotros, joder joderos y que les jodan a los otros.

argumentos utiles que maquillan la necedad imperante, aun asi lo respeto.#5

Headhunt

#11 Representan los valores de la picaresca al 100%.

m4andg4

Vamos, que nadie sabe lo que es ni la izquierda ni la derecha ¿no?

1
aimettijosh

ser de derechas es que no le pegas con la zurda, besos

B

El problema es sencillo.

Querer mezclar algo tan simple y superficial con el complejo sistema de relaciones representativas al que llamamos "política" es demagogia y punto. Querer agrupar a la gente en dos colores cuando hay una escala conceptos e ideas que por esta estúpida clasificación se simplifican y confunden es simplemente absurdo y manipulador, básicamente.


Me gusta lo que planteas #1, creo que forma parte de la forma que tiene la gente con poder de agrupar al rebaño en función de sus diferencias para que se pegue entre él en lugar de unirse por lo bueno que tienen en común.

Un grave problema de planteamiento, eso es lo que es. Cuanto más lo evitemos mejor.

3
ISAILOVIC

¿Puedes definir a una persona de derechas sin ganarte un BAN?

Tr1p4s

Derecha e izquierda son un concepto anacrónico de un movimiento obsoleto, los que alardean de ser seguidores de estos movimientos no son mas que trasnochados que no hacen mas que seguir premisas arcaicas, donde se ensalzan valores totalmente antisociales (en su gran mayoría) y donde premian los prejuicios como bandera.

No hace falta decir que ciertos valores que se asocian a la derecha o izquierda son totalmente loables y defendibles pero en su mayoría no es así.

Yo me considero libre pensador en total oposición de la izquierda y derecha tradicional.

3
Thefalas

Os recomiendo que oigais esta conferencia, te ries mucho y hay un par de ideas buenas sobre las que reflexionar.
http://educacionparalalibertad.com/2013/09/21/miguel-anxo-bastos-libertarianismo-y-conservadurismo-mp3/

Korth

Estar en la derecha del espectro político no requiere adherirse a un programa o a un código de valores concreto, plantearlo como un posicionamiento individualista frente al colectivo es perder totalmente la perspectiva.

No era así en el pasado lejano (los tories británicos, los federalistas americanos y los contrailustración continentales gastaban pelajes totalmente distintos, como bien señalan #7 y #12 ), ni tampoco en el pasado reciente (compara a Goldwater con Charles de Gaulle), ni tampoco puede decirse que la derecha actual se distinga precisamente por su defensa de los valores individualistas. Promover la familia y las redes informales de protección social como alternativa al estado del bienestar no es individualismo, es colectivismo con cortesía.

Solo consigo ver dos constantes en los movimientos de derechas del último par de siglos, y son el escepticismo ante el cambio y el empeño en que sea gradual y reversible. Fuera de eso es complicado encontrar un hilo conductor.

1 1 respuesta
Jotauvece

los de derechas dicen que los de izquierdas son malos y los de izquierdas dicen que los de derechas son malos

4ERROR

Ya te lo digo yo, los de derechas son gilipollas, igual que los de izquierdas. El día que haya un punto medio estaré altamente agradecido.

PD: Todos esos partidos fascistas que no te representan defendieron la derecha en sus tiempos mozos, ahora no saltes con que es una tercera vía porque no, es lo que hay, habrá que apechugar xD.

La derecha tiene a esos fascistas de mierda, como la izquierda tienen otra calaña igual.
Distinto perro con el mismo collar.

Guybrush_

La imagen caricaturesca extendida es:

D4rk_FuRy

#4 tu razonamiento es equivocado.

las sociedades, evolutivamente, han seleccionado dar prioridad al individuo frente al colectivo, y esa es la razón por la cuál los países desarrollados lo son.

y aquellos países que han dado prioridad al colectivo son pobres y miserables.

1 1 respuesta
karlosin

#17 #18 #19 #21 #22 #23

creo que por vuestras respuestas, nadie a entendido el esquema que plantea Erik von Kuehnelt-Leddihn (de la escuela austriaca), basicamente es el unico que plantea un esquema realista si queremos definir en esos dos terminos simples, pero cuando digo el unico es el unico, no esq defienda lo que vosotrs considereis como derecha izquierda, esq hace un ejercicio tremendamente pedagogico al compatibilzar todos los conceptos en dos grupos que es tremendamente dificil. Realmente es el unico que le da un poco una vision cientifica al termino al compatibilizarlo y no contradecir lo que muchos de vostros pensais de izquierda y derecha.

enserio, miraros el video que juanramon rallo hace una pasadita en la cronologia de bastantes teoricos y filosofos que han dado la definicion de derecha e izquierda y explica por que su definicion no encaja con la realidad, para al final explicar por que el de erik si.

#28 este hilo, esta para intentar dar una verdadera definicion de lo que es la izquierda y la derecha, sin caer en contradicciones, por eso en necesario ver el video.

Tr1p4s

#4 Si piensas anteponer el colectivo al individuo dona tus órganos y suicídate porque sino según tu propio racionamiento eres un completo egoísta.

Related:

2 respuestas
C

¿Es este el hilo donde cuantos más autores pones más razón llevas?

15 1 respuesta
m4andg4

Pls... avisadme por MP o mencionarme si alguien tiene la verdad de la derecha y la izquierda, en serio, me interesa mucho. Ojo solo una verdad, en cuanto reciba 2 teorías o supuestos distintos de lo que es cada una las descarto.

2 respuestas
Dieter

#28 si, entre la pedanteria seria algo a medio camino entre ad verecundiam y mi pelo es un pajaro, tu argumento es invalido.

4

Usuarios habituales

  • karlosin
  • Perico97
  • angel222
  • Polakoooo
  • T-1000
  • clethaw
  • Tr1p4s